domingo, 22 de mayo de 2011

Diseños arquitectónicos con energía limpia

Algún día ya no dependeremos de combustibles fósiles y nuestras casas producirán toda la energía que necesitamos. Serán construidas con materiales ligeros, duraderos y de bajo costo mediante diseños geodésicos que no sólo promueven la conservación sino la generación de energía.

Plymouth liderizará al país en este esfuerzo en cuanto más y más gente de todos los niveles de ingreso se mantengan en solo una fracción de lo que pagaron anteriormente. Incluso las personas sin hogar podrán encontrar amparo en refugios geodésicamente diseñados. La gente va a estremecerse recordando los días en que Estados Unidos era dependiente del petróleo y destruyó el medio ambiente con su tóxica adicción.

Bienvenido al ideal de Sergio Quadros, un sueño que tiene toda la intención de convertirse en realidad.

Quadros ya ha vendido los diseños conceptuales para sus tiendas de campañas geodésicas y autosuficientes al Ejército de los Estados Unidos, tiendas de supervivencia que sustentan la vida y las comunicaciones. Está a punto de transformar ese diseño en casas autosuficientes con techos verdes, baterías recargables, turbinas de viento de forma de molinete y cualquier otro esfuerzo limpio y ecológico que pueda imaginar.

La compañía de Quadros “Cleanergie”, Arquitectura de Energía Limpia, es la empresa a través de la cual él tiene previsto hacer todo esto – empezando con la transformación del lote de coches y piezas usadas de Almeida en un complejo de energía limpia–.

Quadros demuestra los fundamentos de su visión a través de un juguete geodésico que se contrae y se expande en función a su doblez. Usando un “Geo-Twister”, muestra cómo un triángulo en 3-D, o tetraedro, se puede ampliar en un octógono o un cuadrado.

Este diseño geodésico fue inventado por Walther Bauersfeld y perfeccionado por Buckminster Fuller, quien exploró sus cualidades autosostenibles y popularizó estas cúpulas. Se compone de triángulos interconectados, la cúpula geodésica tiene la capacidad de expandirse y contraerse –un hecho que Quadros está utilizando en sus proyectos de energía limpia–.

“Estos elementos le dan la capacidad de crecer y expandirse”, dijo. “La electricidad se puede transmitir a través de los tubos (la definición de los triángulos) con energía solar para cargar una batería. Incluso la estructura del edificio podría producir energía.

Más de un producto, se trata de un sistema.”

El sistema funcionaría como bloques de Lego, continuó, donde un cliente con poco dinero podría comenzar con un pequeño edificio para crear un hogar autosuficiente que se podría ampliar con facilidad, debido a su diseño de interbloqueo. La casa no tiene que parecer un triángulo o u octógono o la cúpula, dijo. Con este diseño geodésico mismo se puede construir un edificio Mediterráneo, Cape Cod, o cualquier otro estilo de construcción.

“Lo que hacemos es la integración inteligente de las tecnologías de energías renovables en armonía con la naturaleza”, dijo Quadros. “En Europa lo llaman vivienda net-zero. Ellos han tenido este tipo de hogares durante más de 15 años en Holanda, Dinamarca y Alemania.”

Estas casas pueden incluso reciclar las aguas residuales de los baños y procesarlas en agua potable, añadió.

El diseño del edificio tiene todo que ver con su sostenibilidad, según Quadros, que creó un techo cónico en un salón de baile para hacer circular el calor, reduciendo drásticamente los costes de combustible. Este diseño, combinado con aperturas adecuadas fuerzan naturalmente la circulación del aire que en el caso del calor por lo general se eleva, con la apertura y el cierre de las puertas de la habitación.

Diseños apropiados como este, también pueden reducir dramáticamente la necesidad de aire acondicionado. Por el contrario, el diseño de molde de la mayoría de los edificios de América exige costos de mantenimiento excesivos como el aire acondicionado y la calefacción ya que en su ausencia se corre el riesgo crecimiento de moho y hongos, dijo.

Muy poca atención se pone a la orientación del edificio en lo que se refiere al sol, agregó Quadros, todas éstas son consideraciones que pueden hacer o deshacer un diseño auto-sustentable.

Además de vender productos y servicios de energía limpia, la compañía de Quadros capacitará a los clientes sobre cómo hacer sus hogares más autosuficientes. Cómo producir aislantes térmicos a base de papel reciclado, el cultivo de un techo verde y otras técnicas que ayudan a los clientes conservar y generar energía, dijo.

“La forma es una forma de energía”, añadió. “Uno ajusta la forma a la función, la forma sigue a la función.”

América se unió durante la Guerra Revolucionaria, dijo Quadros, del mismo modo que debe unirse durante este tiempo de guerra, cuando la dependencia del país respecto al petróleo pone en peligro vidas y el planeta entero.

El primer paso que Quadros está tomando hacia este fin es la instalación de la turbina VQ WindJet que está planeando para el sitio. Este diseño de molinete de 79 pies de altura (24 metros) tiene fama de generar electricidad tanto o más que una turbina de viento típica de hélice, pero sin los efectos adversos, como el efecto de parpadeo, la honda de hielo y el ruido perturbador.
La Junta de Apelaciones de Zonificación de la ciudad examina la propuesta.

“No se trata de hacer dinero fácil. No podemos comer dinero”, dijo. “Podemos mejorar las cosas a tal punto que tengamos mejores cultivos, mejores productos. Quiero construir, ensamblar, mejorar y crear puestos de trabajo.”

Si el lugar de nacimiento de los Estados Unidos sube a bordo de este esfuerzo para promover una vida sustentable y verde, el resto del país seguirá su ejemplo, añadió.

martes, 17 de mayo de 2011

Organizan curso de excelencia para los arquitectos

El próximo jueves 19, los afiliados al Colegio de Arquitectos de Santa Cruz podrán asistir de forma gratuita al curso “Cómo enfrentar cambios y nuevos paradigmas”. La cita se realizará desde las 20.00, en el Colegio de Arquitectos

domingo, 15 de mayo de 2011

COMPLEJIDAD DE LOS HECHOS URBANOS. (IV)

Y los modelos serán siempre, pues, al menos de algún modo, la calle concreta, la plaza concreta.
Pero por otra parte la lección de Sítte contiene también un gran equívoco; que la ciudad como obra de arte sea reducible a algún episodio artístico o a su legibilidad y no finalmente a su experiencia concreta. Creemos, al contrario, que el todo es más
importante que cada una de las partes; y que solamente en su totalidad el hecho urbano, por lo tanto también el sistema viario y la topografía urbana hasta las cosas que se pueden aprender paseando de un lado para otro de una calle, constituyen esta totalidad. Naturalmente, como me dispongo a hacer, tendremos que examinar esa arquitectura total por partes.
Empezaré, pues, por un asunto que abre el camino al problema de la clasificación; es el de la tipología de los edificios y de su relación con la ciudad. Relación que constituye la hipótesis de fondo de este libro y que analizaré desde varios puntos de vista considerando siempre Los edificios como monumentos y partes del todo que es la ciudad.
Esta posición era clara para los teóricos de arquitectura de la Ilustración. En sus lecciones en la Escuela Politécnica, Durand escribía: «De méme que les murs, les colonnes, etc., sont les éléments dont se composent les édifices, de méme les édifices sont les éléments dont se composent les villes».

sábado, 14 de mayo de 2011

COMPLEJIDAD DE LOS HECHOS URBANOS. (III)

Y, naturalmente, tendremos que tener tambien en cuenta como los hombres se orientan en la ciudad, la evolucion y formación de su sentido del espacio; esta parte constituye, a mi parecer, el sector mas importante de algunos recientes estudios norteamericanos y en
particular de la investigación de Kevin Lynch; es decir, la parte relativa a la concepción del espacio basada en gran parte sobre los estudios de antropología y en las características urbanas. Observaciones de este tipo habian sido avanzadas tambien por Max Sorre sobre un material análogo: y particularmente sobre observaciones de Mauss de la correspondencia entre los nombres de los grupos y los nombres de los lugares en los esquimales. Sera util posiblemente volver sobre estos asuntos; por ahora todas estas cosas nos sirven solo como introducción a la investigación, y tendremos que volver a ello solo cuando hayamos tomado en consideración un numero mayor de aspectos del hecho urbano hasta intentar comprender la ciudad como una gran representación de la condicion humana.
Intento leer aquí esa representación a traves de su escena fija y profunda: la arquitectura. A veces me pregunto como puede ser que nunca se haya analizado la arquitectura por ese su valor mas profundo; de cosa humana que forma la realidad y conforma la materia según una concepción estetica. Y asi, es ella misma no solo el lugar de la condicion humana, sino una parte misma de esa condicion; que se representa en la ciudad y en sus monumentos, en los barrios, en las casas, en todos los hechos urbanos que emergen del espacio habitado. Desde esta escena los teorico se han adentrado en la estructura urbana siempre intentando percibir cuales eran los puntos fijos, los verdaderos nudos estructurales de la ciudad, aquellos puntos en donde se realizaba la accion de la razon.
Vuelvo ahora a la hipótesis de la ciudad como manufactura, como obra de arquitectura o de ingeniería que crece en el tiempo; es una de las hipótesis más seguras con las que podemos trabajar.
Contra muchas mistificaciones quizá valga aún el sentido dado a la investigación por Camillo Sitte cuando buscaba leyes en la construcción de la ciudad que prescindieran de los solos hechos técnicos y se diera cuenta plenamente de la «belleza» del esquema urbano, de la forma tal como viene leída: [...] Tenemos hoy tres sistemas principales de construir la ciudad: el sistema ortogonal, el sistema radial, y el circular. Las variantes resultan generalmente de la fusión de los tres métodos. Todos estos sistemas tienen un valor artístico nulo; su único objetivo es el de la reglamentacion de la red viaria; es, pues, un objetivo puramente técnico. Una red viaria sirve únicamente para la circulación, no es una obra de arte, porque no es captada por los sentidos y no puede ser abarcada de una sola vez sino sobre el plano. Por ello es por lo que en las páginas precedentes no habíamos nunca sacado a relucir la red viaria; ni hablando de Atenas ni de la antigua Roma, ni de Venecia o de Nuremberg. Desde el lado artístico nos es, ni más ni menos, indiferente. Sólo es artísticamente importante lo que puede ser abarcado con la vista, lo que puede ser visto; así pues, la calle concreta, la plaza concreta”. La cita de Sitte es importante por su empirismo; y hasta, a mi parecer, puede ser relacionada con ciertas experiencias norteamericanas de las que hablábamos más arriba; en donde la artisticidad se puede leer como figurabilidad. He dicho que la lección de Sitte puede valer contra muchas mistificaciones; y es indudable. Se refiere a la técnica de la construcción urbana; sin embargo, habrá en ella siempre el momento, concreto, del diseño de una plaza y un principio de transmisión lógica, de enseñanza, de este diseño.

viernes, 13 de mayo de 2011

COMPLEJIDAD DE LOS HECHOS URBANOS. (II)

Pero en las ciencias mencionadas estamos asistiendo a un tipo de análisis mas vasto, mas concreto y mas completo de los hechos urbanos, que considera la ciudad como “lo humano por excelencia”, que considera quiza tambien aquellas cosas que solo se pueden aprehender viviendo concretamente determinado hecho urbano.
Esta concepción de la ciudad o, mejor, de los hechos urbanos como obra de arte se ha cruzado con el estudio de la ciudad misma; y en forma de intuiciones y descripciones diversas la podemos reconocer en los artistas de todas las epocas y en muchas manifestaciones de la vida social y religiosa; y en este sentido siempre va ligada a un lugar preciso, un acontecimiento y una forma en la ciudad.
La cuestion de la ciudad como obra de arte ha sido planteada, sin embargo, explícitamente y de manera científica sobre todo a traves de la concepción de la naturaleza de los hechos colectivos, y tengo para mi cualquier investigación urbana no puede ignorar este aspecto del problema. ¿Cómo son relacionables los hechos urbanos con las obras de arte? Todas las grandes manifestaciones de la vida social tienen en comun con la obra de arte el hecho de nacer de la vida inconsciente; a un nivel colectivo en el primer caso, individual en el segundo; pero la diferencia es secundaria, porque unas son producidas por el publico, las otras para el publico; y es precisamente el publico quien les proporciona un denominador comun.
Con este planteamiento, Levi-Strauss ha situado la ciudad en el ambito de una temática rica en desarrollos imprevistos. Tambien ha notado que, mas que las otras obras de arte, la ciudad esta entre el elemento natural y el artificial, objeto de naturaleza y sujeto de cultura.
Este análisis habia sido avanzado tambien por Maurice Halbwachs cuando vio en las características de la imaginación y de la memoria colectiva el carácter tipico de los hechos urbanos.
Estos estudios sobre la ciudad captada en su complejidad estructural tienen un precedente, si bien inesperado y poco conocido, en Carlo Cattaneo. Cattaneo nunca ha planteado explícitamente la cuestion de la artisticidad de los hechos urbanos, pero la estrecha conexión que tienen en su pensamiento las ciencias y las artes, como aspectos del desarrollo de la mente humana en lo concreto, hacen posible este acercamiento. Me ocupara mas delante de su concepción de la ciudad como principio ideal de la historia, del vinculo entre el campo y la ciudad y otras cuestiones de su pensamiento relativas a los hechos urbanos. Aquí interesa ver como se enfrenta con la ciudad; Cattaneo nunca hara distinción entre ciudad y campo en cuanto que todo el conjunto de los lugares habitados es obra del hombre. “[...] toda region se distingue de las salvajes en eso, en que es un inmenso deposito de fatigas [... ]. Aquella tierra, pues, no es obra de la naturaleza; es obra maestra de nuestras manos, es una patria artificial”.
La ciudad y la region, la tierra agrícola y los bosques se convierten en la cosa humana porque son un inmenso deposito de fatigas, son obra de nuestras manos, pero en cuanto patria artificial y cosa construida pueden tambien atestiguar valores, son permanencia y memoria. La ciudad no es en su historia.
Por ello la relacion entre el lugar y los hombres, y la obra de arte que es el hecho ultimo, esencialmente decisivo, que conforma y dirige la evolucion según una finalidad estetica, nos imponen un modo complejo de estudiar la ciudad.

jueves, 12 de mayo de 2011

COMPLEJIDAD DE LOS HECHOS URBANOS. (I)

Intentaré más adelante examinar estos estudios en sus líneas principales; ahora es necesario introducir una consideración fundamental y referirme a algunos autores que dirigen esta investigación.
Al plantear interrogantes sobre la individualidad y la estructura de un hecho urbano determinado se han planteado una serie de preguntas cuyo conjunto parece constituir un sistema capaz de analizar una obra de arte. Ahora bien, aunque toda la presente investigación sea llevada a fin de establecer la naturaleza de los hechos urbanos y su identificación, se puede declarar por de pronto que admitimos que en la naturaleza de los hechos urbanos hay algo que los hace muy semejantes, y no sólo metafóricamente, con la obra de arte; éstos son una construcción en la materia, y a pesar de la materia; son algo diferente: son condicionados pero también condicionantes.
Esta artisticidad de los hechos urbanos va muy unida a su cualidad, a su unicum; y, por lo tanto, a su análisis y a su definición. Esta cuestión es extremadamente compleja. Ahora bien, descuidando los aspectos psicológicos de la cuestión, creo que los hechos urbanos son complejos en sí mismos y que a nosotros nos es posible analizarlos pero difícilmente definirlos. La naturaleza de este problema me ha interesado siempre particularmente y estoy convencido de que está plenamente relacionada con la arquitectura de la ciudad.
Tomemos un hecho urbano cualquiera, un palacio, una calle, un barrio, y describámoslo; surgirán todas las dificultades que habíamos visto en las páginas precedentes cuando hablábamos del Palazzo della Ragione de Padua. Parte de estas dificultades dependerán también de la ambigüedad de nuestro lenguaje y parte de ellas podrán ser superadas, pero quedará siempre un tipo de experiencia posible sólo a quien haya recorrido aquel palacio, aquella calle, aquel barrio.
El concepto que pueda hacerse uno de un hecho urbano siempre será algo diferente del tipo de conocimiento de quien vive aquel mismo hecho.
Esas consideraciones pueden limitar de algún modo nuestra tarea; es posible que ésta consista principalmente en definir aquel hecho urbano desde el punto de vista de la manufactura.
En otras palabras, definir y clasificar una calle, una ciudad, una calle de la ciudad, el lugar de esta calle, su funcion, su arquitectura y sucesivamente los sistemas de calle posibles en la ciudad y otras muchas cosas.
Tendremos que ocuparnos, por lo tanto, de la geografia urbana, de la topografía urbana, de la arquitectura y de otras disciplinas. Aquí la cuestion ya no es facil, pero parece posible, y en los párrafos siguientes intentaremos llevar a cabo un análisis en este sentido. Ello significa, que generalmente, podremos establecer una geografia logica de la ciudad; esta geografia logica tendra que aplicarse esencialmente a los problemas del lenguaje, de la descripción, de la clasificacion.
Cuestiones fundamentales, como las tipologias, aun no han sido objeto de un trabajo sistematico serio en el campo de las ciencias urbanas. En la base de las clasificaciones existentes hay demasiadas hipótesis no verificadas, y por lo tanto necesariamente son generalizaciones carentes de sentido.

miércoles, 11 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (IX)

En fin, no podernos insistir aquí en que, en la concepción ilustrada, clasificaciones y principios no fueran más que un aspecto general de la arquitectura y ésta, en su hacerse concreto y en su ser juzgada, perteneciese a cada obra y a cada artista. Justamente Milizia ridiculiza a los constructores de órdenes arquitectónicos sociales y a los proveedores de modelos objetivos de organización y de compendio de la arquitectura, como debían producirse desde el romanticismo en adelante, cuando afirma que « [...] Derivar la distribución arquitectónica de las celdas de las abejas es un ir a la caza de insectos […..]». También aquí el orden abstracto de la organización y la referencia a la naturaleza, temas que seran fundamentales en todo el desarrollo sucesivo del pensamiento arquitectónico y que ya he indicado en sus dos aspectos de de organicismo y funcionalismo vinculados a la misma matriz romántica, son tomados en un aspecto único. En cuanto a la concreción, Milizia ha escrito también: «[...] En su prodigiosa variedad distribución no puede ser siempre regulada por preceptos fisicos y constantes, y por consiguiente debe ser de suma dificultad. De ahí que la mayor parte de los arquitectos más ilustres, cuando han querido tratar de la distribución, hayan exhibido mas bien diseños y descripciones de sus edificios y no reglas para poder instruir».
Este pasaje muestra claramente que la función a que se referia más arriba es entendida aquí como relación y no como esquema de organización; como tal es completamente desechada. En tanto que se buscan reglas que puedan transmitir los principios de la arquitectura.

martes, 10 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (VIII)

Es poco probable que los tratadistas de aquella época se detuvieran en algún lugar sobre esta afirmación, tan connatural era ella con su modo de pensar; sabemos hasta qué punto su incomprensión de la ciudad gótica era y se debía precisamente a la imposibilidad de captar un paisaje sin captar la validez de cada uno de los elementos que lo constituyen; sin comprender el sistema.. Ahora bien, si por ejemplo en el no captar el significado y por lo tanto la belleza de la ciudad gótica se equivocaron, no por ello deja de ser justo el sistema seguido por ellos. Para nosotros la belleza de la ciudad gótica aparece precisamente ahí donde ésta se muestra como un hecho urbano extraordinario en el que la individualidad de la obra es claramente reconocible en sus componentes. Justamente a través de las investigaciones llevadas a cabo sobre esta ciudad captamos su belleza; la cual, sin embargo, participa de un sistema. Y nada hay más falso que definir como orgánica o espontánea la ciudad gótica.
Convendrá destacar aún otro aspecto de la modernidad de la posición considerada.
Después de haber establecido el concepto de clase, se ha dicho, Milizia precisa cualquier edificio tipo dentro de una idea general y lo caracteriza mediante una función. Esta función es considerada independientemente de las consideraciones generales sobre la forma; y hay que entenderla más bien como fin del edificio que como función en sentido propio. Así vienen catalogados en la misma clase edificios de uso práctico y edificios empíricamente observables como objetos, pero construidos en función de conceptos no igualmente observables; así, los edificios para la salud pública o para la seguridad se encuentran dentro de la misma clase de edificios para la magnificencia o la sublimidad.
Hay al menos tres argumentos a favor de este modo de proceder; el primero y principal es el de reconocer la ciudad como una estructura compleja donde se encuentran de hecho partes de ciudad entendidas como obra de arte; el segundo es relativo a la validez de un discurso tipológico general de los hechos urbanos o, en otros términos, que yo puedo dar un juicio técnico aun en aquellos aspectos de la ciudad que ‘por su naturaleza requieren un juicio más complejo reduciéndolos a su constante tipológica, y, finalmente, que esta constante tipológica desempeña «un papel propio» en la constitución del modelo.
Por ejemplo, al tratar de un monumento, Milizia lo refiere a tres factores de análisis: “[...] que sean [...] dirigidos al bien público, colocados oportunamente, constituidos según las leyes de la conveniencia. Respecto a la conveniencia de la construcción de los monumentos, no podemos decir otra cosa aquí, en general, sino que sean significantes y expresivos, de estructura simple, con inscripciones claras y breves, a fin de que a la más ligera mirada surtan el efecto para el que se construyen». En otros términos podemos decir que, si respecto a la naturaleza del monumento no podemos expresar otra cosa que una tautología, un monumento es un monumento, podemos, sin embargo, establecer condiciones en el contorno que, aun no pronunciándose sobre la naturaleza del monumento, iluminen sus características tipológicas y compositivas. Estas
características son también en gran parte de naturaleza urbana: pero son, además, condiciones de la arquitectura, es decir, de la composición.
Y éste es un aspecto de fondo sobre el que se volverá más adelante.

El Colegio de Arquitectos inicia un ciclo de cin

¿Es posible tener rascacielos de casi un kilómetro de altura o puentes que unen continentes? Esas son algunas de las interrogantes que se plantean en el documental Ingeniería de lo imposible, que se presentará hoy, a las 20:00.
La cita es en el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, ubicado en la calle El Tao esq. Francisco Gutiérrez (barrio El Paraíso). La cinta forma parte del cuarto Ciclo de Cine Arquitectura, Artes y Oficios. El ingreso es gratuito, apto para especialistas y para todo público. El segundo martes de cada mes se proyectarán cintas de interés general con temas de ingeniería y arquitectura.

lunes, 9 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (VII)

La contribución del pensamiento ilustrado a una teoría fundada de los hechos urbanos merecería una investigación especial. En primer lugar, lo tratadistas del siglo XVIII intentan establecer principios de arquitectura que puedan ser desarrollados sobre bases lógicas, en cien sentido sin trazado; el tratado viene a constituirse como una serie de proposiciones derivables una de la otra. En segundo lugar, cada elemento viene siempre concebido como parte de un sistema y este sistema es la ciudad; y es por consiguiente la ciudad lo que confiere criterios de necesidad y de realidad a cada arquitectura. En tercer lugar, distinguían la forma, aspecto último de u estructura, del momento analítico de ésta; así la forma tiene una persistencia propia (clásica) que no está reducida al momento lógico.
Sobre el segundo punto se podría discutir largamente, pero sería necesaria una mayor documentación; verdad es que mientras ello comprende la ciudad existente postula la ciudad nueva, y la relación entre la construción de un hecho y su entorno es inseparable.
Voltaire, en el análisis del grand siécle, ya había indicado como límite de aquellas arquitecturas su desinterés respecto a la ciudad, en tanto que la obligación de toda construcción era la de ponerse en relación directa ron la ciudad. La explicitación de estos conceptos se tiene con los planos y los proyectos napoleónicos que representan uno de los momentos de mayor equilibrio de la historia urbana.
Ahora intentaré ver, basándome en los tres puntos expuestos, los criterios principales; proporcionados por la teoría de Milizia como ejemplo de un tratadista de la arquitectura que se ha situado dentro de las teoría de los hechos urbanos.
La clasificación propuesta por Milizia, el cual trata precisamente de los edificios y de la ciudad a un mismo tiempo, distingue los edificios urbanos e u privados y públicos, entendiendo por los primeros las viviendas y por los segundos los elementos principales que yo llamaré primarios. Además, Milizia pone estos agrupamientos como clases, o cual le permite hacer distinciones en la clase considerada precisando todo elemento como edificio tipo en una función general, mejor dicho, en una idea general de la ciudad.
Por ejemplo, en la primera clase hay palacios y casas; en la segunda, edificios de seguridad, utilidad pública, mercados, etc. En los edificios de utilidad pública se distinguen después las universidades, las bibliotecas, etc.
El análisis que se realiza se refiere, pues, en principio, a la clase (pública y privada); en segundo lugar, a la situación del elemento en la ciudad, y, finalmente, a la forma y a la distribución del edificio. «[...] La mayor comodidad pública requiere que estos edificios [de utilidad publica] estén situados no muy lejos del centro de la ciudad, y distribuidos en torno a una gran plaza común.»
El sistema general es, pues, la ciudad; las clarificaciones de los elementos son clasificaciones del sistema adoptado. ¿De qué ciudad se trata? De una hipótesis de ciudad que se construye juntamente con la arquitectura.
«También sin sus fábricas suntuosisimas la ciudad puede aparecer bella y respirar hermosura. Pero lo mismo es decir bella ciudad, que buena arquitectura.» Esta afirmación parece decisiva para todos los tratadistas de la arquitectura de la Ilustración; bella ciudad es buena arquitectura, y la proposición es reversible.

domingo, 8 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (VI)

Este conocimiento se encuentra, pues, en el estudio de los planos de la ciudad; los cuales poseen características formales precisas; la dirección de sus calles puede ser derecha, sinuosa, curva. Pero también la línea general de la ciudad tiene un significado propio y la identidad de existencias tiende naturalmente a expresarse con construcciones que, más allá de diferencias concretas, presentan afinidades innegables. En la arquitectura urbana se establece una relación más o menos evidente entre la forma de las cosas a través de las épocas. A través de la variación de las épocas y las civilizaciones es posible, pues, constatar una permanencia de motivos que asegura una relativa unidad en la expresión urbana. De aquí se desarrollan las relaciones entre la ciudad y el territorio; relaciones que son analizables positivamente por el valor de la calle. La calle adquiere así gran importancia en el análisis de Poéte; porque la ciudad nace en un lugar dado, pero es la calle lo que la mantiene viva. Asociar el destino de la ciudad a las vías de comunicación es una regla fundamental de método.
En este estudio de la relación entre calle y ciudad, Poéte llega a resultados extremadamente importantes; para determinada ciudad se puede establecer una clasificación de las calles que debe ser reflejada por el mapa del territorio. Y es necesario también caracterizarlo con arreglo a la naturaleza de los intercambios que se efectúan en el a, los intercambios culturales al igual que los comerciales. Así repite la observación de Estrabón a propósito de las ciudades umbras a lo largo de la vía Flaminia, cuyo desarrollo resulta explicado más bien porque se encuentran situadas a lo largo de aquella va que por cualquier importancia particular».
De la calle, el análisis pasa al suelo urbano, y el suelo urbano es un dato natural pero también una obra civil, está relacionado con la composicion de la ciudad. En la composición urbana todo debe expresar con la mayor adhesión posible la vida misma de aquel organismo colectivo que es la ciudad. En la base de este urbanismo está la persistencia del plano.
El concepto e: la persistencia es fundamental en la teoría de Poéte; informa á el análisis de Lavedan, que por su unión de elementos extraído de la geografía y de la historia de la
arquitectura se puede considerar uno de los más completos de que disponemos. En U vedan la persistencia se convierte en la generatriz del plano; esta generatriz es el objetivo principal de la investigación urbana porque, con su comprensión, es posible remontarnos a la formación espacial de la ciudad; en la generatriz está comprendido el concepto de persistencia que se extiende también a los edificios físicos, a las calles, a los monumentos urbanos.
Juntamente con las de algunos geógrafos que he citado como Chabot y Tricart, la de Poéte y la de Lavedan están entre las contribuciones más altos de la escuela francesa a la teoría urbana.

sábado, 7 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (V)

He aquí entonces que los inmuebles que en primer lugar habíamos puesto de relieve topográficamente, a la luz de un análisis topográfico, vistos desde el ángulo económico-social nos ofrecen otras posibles clasificaciones.
Podemos distinguir: casa extracapitalista, constituida por el propietario sin fines de lucro; casa capitalista, forma de renta urbana destinada a ser alquilada, en la que todo está subordinado a la renta. Esta casa puede ser destinada u ricos y a pobres. Pero en el primer caso por la evolución de las necesidades la casa se desclasa rápidamente con la alternancia social. Esta alternancia social en el interior de cada casa crea las zonas blighfed o degradadas que constituyen uno de los problemas más típicos de la moderna ciudad capitalista, y como tales son particularmente estudiados sobre todo en Estados Unidos, donde son más sobresalientes que entre nosotros; casa paracapitalista para una familia con un piso en alquíler;
casa socialista. Es el nuevo tipo de construcción que aparece en los países socialistas donde no existe ya la propiedad privada del suelo, o en paises de democracia avanzada. Uno de los primeros ejemplos en Europa se puede hacer remontar a las casas construidas por el municipio de Viena en la primera posguerra.
La hipótesis del análisis del contenido social, aplicado con atención particular a la población urbana, se desarrolla así hasta damos un conocimiento más completo de la ciudad; se trata de avanzar por ulteriores interrogantes de manera que algunos hechos elementales puedan ordenarse a través del análisis hasta componer hechos más generales.
También la forma de los hechos urbanos toma un interpretación bastante convincente por medio del contenido social; en él hay motivos y razones que tienen un gran papel en la estructura
La obra de Marcel Poéte es sin duda una de las más modernas desde el punto de vista científico del estudio de la ciudad. Poéte se ocupa de los hechos urbanos en cuanto indicativos de las condiciones del organismo urbano; ellos constituyen un dato preciso, verificable, en la ciudad existente. Pero su razón de ser es su continuidad; a las noticias históricas es necesario añadir las geográficas, las económicas, estadísticas, pero es el conocimiento del pasado lo que constituye el término de confrontación y la medida para el porvenir.

viernes, 6 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (IV)

Estos tipos de cuestiones que nacen de nuestros datos pueden ser relacionados con algunos filones principales, que son, de manera general, los relativos a: los datos racionales; la influencia de la estructura de propiedad territorial y los datos económico; las influencias histórico-sociales.
De importancia particular es el conocimiento de la estructura de la propiedad territorial y de las cuestiones económicas; estos hechos están después ligados íntimamente a la que habíamos llamado influencia histórico-social.
Para darse mejor cuenta de las ventajas de la aplicación de un análisis de este tipo examinaremos en la segunda parte de este libro el problema de la residencia y el problema del barrio.
Llevemos adelante hora, para aclarar el análisis propuesto aquí, aunque sea sumamente, el segundo punto, el relativo a la estructura de la propiedad territorial y a los datos económicos.
La forma de las parcelas de una ciudad, su formación, su evolución, representa la larga historia de la propiedad urbana y la historia de las clases profundamente unidas a la ciudad; Tricart ha dicho muy lúcidamente que el análisis del contraste en el trazado de las parcelas confirma la existencia de la lucha de clases.
La modificación de la estructura territorial urbana que podemos seguir con absoluta precisión a través de los mapas históricos catastrales indica el surgimiento de la burguesía urbana y el fenómeno de la concentración progresiva del capital.
Un criterio de este tipo aplicado a una ciudad con un ciclo de vida extraordinaria como la antigua Roma nos ofrece resultados de una claridad paradigmática; desde la ciudad de tipo agrario a la formación de los grandes espacios públicos de la edad imperial y al consiguiente paso de la casa de patio republicana a la formación de las grandes insulae de la plebe. Las enormes parcelas que constituyen las insulae con una concepción extraordinaria de la casa-barrio, anticipan los conceptos de la moderna ciudad capitalista y de su división espacial. Y nos muestran también su disfunción y sus contradicciones.

jueves, 5 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (III)

Conviene aquí citar a Ratcliff: "[...] Querer considerar los problemas de la mala distribución de las localizaciones sólo en el contexto metropolitan 3 quiere decir alentar la afirmación popular pero falsa de que se trata de problemas de dimensión. Podemos observar tales problemas, en diversas escalas, en los pueblos, en las poblaciones, en las ciudades, en las metrópolis, porque las fuerzas dinámicas del urbanismo son vitales donde sea que los hombres y las cosas se encuentren en densidad y el organismo humano está sujeto a las mismas leyes naturales y sociales independientemente de la dimensión.
"Relegar los problemas de la ciudad a un problema de dimensión quiere decir entender que las soluciones están en la proyección al exterior del proceso de crecimiento, es decir, en la descentralización; tesis solución son ambos controvertidos».
Uno de los elementos fundamentales del paisaje urbano a escala de la calle está constituido por los inmuebles de vivienda y por la estructura de la propiedad territorial urbana; hablo de inmueble de vivienda y no de casa porque la definición es mucho más precisa en las diversas lenguas europeas.
El inmueble es, en efecto, una parcela catastral en la que la ocupación principal del suelo está constituida por superficies construidas.
En el inmueble de vivienda la ocupación sirve en gran parte para residencia (hablar de inmuebles especializados y de inmuebles mixtos es, pues, una división importante pero no suficiente).
Si intentamos clasificar estos inmuebles, podemos partir de consideraciones planimetricas. Así tendremos: casas de bloque circundadas de espacio libre; casas de bloque unidas las unas a las otras haciendo fachada sobre la calle y constituyendo una cortina continua paralela a dicha calle; casas de bloque en profundidad que ocupan el suelo de manera casi completa; casas de patio cerrado con jardín y pequeñas construcciones interiores.
Un análisis de este tipo, se ha dicho, puede considerarse descriptivo, geométrico o topográfico. Podemos llevarlo adelante y conocer otros datos interesantes relacionados con esta clasificación en lo que respecta al ocupamiento técnico, a los datos estadísticos, a la relación superficie construida-superficie verde, etc.

miércoles, 4 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (II)

Pero para proceder al análisis del lugar es necesario establecer a priori los límites dentro de los que viene definido. Tricart establece así tres órdenes o tres escalas diversas: La escala de la calle que comprende las construcciones y los espacios no construidos que la circundan. La escala del barrio que está constituido por un conjunto de manzanas con características comunes La escala de toda la ciudad considerada como un conjunto de barrios.
El principio. que hace relacionables y homogéneas esas cantidades es el contenido social que presentan.
Intentaré ahora, desde la aserción de Tricart, desarrollar principalmente un tipo de análisis urbano que, en coherencia con esas premisas, se desenvuelve en dirección topográfica y que reviste a mi parecer gran importancia.
Antes de exponer esto, sin embargo, conviene hacer una objeción fundamental sobre las escalas de estudio de las partes en que divide la ciudad. El que los hechos urbanos sean estudiados únicamente sobre un principio de localización lo podemos admitir sin más, pero la objeción es de otra naturaleza. En realidad, lo que no podemos admitir es que haya escalas diversas y que las localizaciones se interpreten de alguna manera por su
escala o por su extensión; todo lo más podremos admitir que esto sirva desde un punto de vista didactico, o al objeto de una investigación práctica, pero implica un concepto que no se puede aceptar.
Este concepto tiene relación con la cualidad de los hechos urbanos.
Sin embargo, no sostenemos simplemente que no haya diversas escalas de estudio, sino que es inconcebible pensar que los hechos urbanos cambian de alguna manera a causa de su dimensión.
Aceptar la tesis contraria significaría, como se sostiene en muchas partes, aceptar el principio de la ciudad que se modifica extendiéndose o que os hechos urbanos en si son diferentes por la dimensión en la cual se producen.

martes, 3 de mayo de 2011

PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN. (I)

Al exponer la teoría funcionalista, he acentuado más o menos voluntariamente aquellos aspectos que dan a esta interpretación una forma de preeminencia y de seguridad. Ello es debido también al hecho de que el funcionalismo ha tenido particular fortuna en el mundo de la arquitectura y todos los que han sido educados en esta disciplina en los últimos cincuenta años pueden deshacerse de él con dificultad. Tendríamos que indagar cómo ha determinado realmente la arquitectura moderna, obstaculizando, aun hoy, su evolución progresiva: pero ése no es el objetivo que me propongo.
Creo necesario, en cambio, detenerme en otras interpretaciones del campo de la arquitectura y de la ciudad que constituyen los fundamentos para la tesis expuesta aquí.
Las teorías en las que me detengo se relacionan con la geografía social de Tricart, con la teoría de las persistencias de Marcel Poéte, con la teoría ilustrada y particularmente con la obra de Milizia.
Todas esas teorías me interesan principalmente porque se fundan en una lectura continua de la ciudad y de la arquitectura sobrentendiendo una teoría general de los hechos urbanos.
Para Tricart la base de la lectura de la ciudad es el contenido social; el estudio del contenido social debe proceder en primer lugar de la descripción de los factores geográficos que dan al paisaje urbano su significado. Los hechos sociales, en cuanto se presentan precisamente como contenido, preceden a las formas y las funciones y por así decirlo las comprenden.
Es objeto de la geografía humana estudiar las estructuras de la ciudad en conexión con la forma del lugar en el que ésta se manifiesta; se trata, pues, de un estudio sociológico en términos de localización.

lunes, 2 de mayo de 2011

CRÍTICA AL FUNCIONALISMO INGENUO (II)

Este concepto de la función es recogido después por todo el pensamiento arquitectónico y urbanístico, y particularmente en el ámbito de la geografia, hasta caracterizar, como se ha visto. por medio del funcionalismo y del organicismo, gran parte de la arquitectura moderna.
En la clasificación de las ciudades ello llega a ser preponderante con respecto al paisaje urbano y a la forma; aunque muchos autores expongan dudas sobre la validez y la
exactitud de una clasificación de este tipo creen que no hay otra alternativa concreta para una clasificación eficaz. Así, Chabot, después de haber declarado la imposibilidad de dar una definición precisa de la ciudad porque en su interior siempre hay un residuo imposible de discernir de modo precio, establece luego funciones, aunque en seguida declara su insuficiencia.
La ciudad como aglomeración es explicada propiamente sobre la base de las funcion es que aquellos hombres querían ejercer; la función de una ciudad se convierte en su raison d’étre y en esa forma se revela. En muchos casos el estudio de la morfología se reduce a un mero estudio de la función.
Establecido el concepto de función, de hecho, se llega inmediatamente a la posibilidad de una clasificacion evidente; ciudades comerciales, culturales, industriales, militares, etc....
Si bien la crítica presentada aquí al concepto de función es más general, resulta oportuno precisar que, en el interior de este sistema, surge ya una dificultad al establecer el papel de la función comercial. De hecho, tal como ha sido expuesta, esta explicación del concepto de clasificación por funciones resulta demasiado simplificada; supone un valor idéntico para todas las atribuciones de función, lo cual no es verdad.
Una función principal y relevante es, en efecto, la comercial. Esta función del comercio y de los tráficos comerciales es en realidad el fundamento, en términos de producción, de una explicación «económica» de la ciudad que partiendo de la formulación clásica de Max Weber ha tenido un desarrollo particular y en la que nos detendremos más adelante.
Es lógico imaginar que, aceptada la clasificación de la ciudad por funciones, la función comercial, en su constitución y en su continuidad, se presente como la más convincente para explicar la multiplicidad de los hechos urbanos; y para relacionarla con las teorías de carácter económico sobre la ciudad.
Pero justamente el atribuir un valor diferente a cada función nos lleva a no reconocer validez al funcionalismo ingenuo; en realidad, aun desarrollado en este sentido, acabarla por contradecir su hipótesis de principio. Por otra parte, si los hechos urbanos pudiesen continuamente renovarse a través del simple establecimiento de nuevas funciones, los valores mismos de la estructura urbana, puestos de relieve por su arquitectura, estarían disponibles continua y fácilmente; la permanencia misma de los edificios y de las formas no tendría ningún significado y el mismo valor de transmisión de determinada cultura de la que la ciudad es un elemento sería puesto en crisis. Pero todo esto no corresponde a la realidad.
La teoría del funcionalismo ingenuo es, sin embargo, muy cómoda para las clasificaciones elementales, y resulta difícil ver cómo puede ser sustituida a este nivel; se puede, pues, proponer mantenerla en cierto orden, como mero hecho instrumental, pero sin pretender recabar de este mismo orden la explicación de los hechos más complejos.
Piénsese en la definición que hemos intentado avanzar del tipo en los hechos urbanos y arquitectónicos sobre la guía del pensamiento ilustrado; con esta definición de tipo se puede proceder a una clasificación correcta de los hechos urbanos y en última instancia también a una clasificación por funciones cuando éstas constituyan uno de los momentos de la definición general. Si, al partimos de una clasificación por funciones, tenemos que admitir el tipo de modo completamente diferente; de hecho si
consideramos como lo más importante la función debemos entender el tipo como el modelo organizador de esta función.

domingo, 1 de mayo de 2011

CRÍTICA AL FUNCIONALISMO INGENUO.

Al enfrentamos con un hecho urbano habíamos indicado las cuestiones principales que surgen; entre ellas la individualidad, del locus, la memoria, el diseño mismo. No nos hemos referido a la función.
Creo que la explicación de los hechos urbanos mediante su función ha de ser rechazada cuando trate de ilustrar su constitución y su conformación; expondremos ejemplos de dichos hechos urbanos preeminentes en los que la función ha cambiado en el tiempo o sencillamente en los que no hay una función específica. Es, pues, evidente que una de las tesis de este estudio, que quiere afirmar los valores de la arquitectura en el estudio de la ciudad, es la de negar esta explicación mediante la función de todos los hechos urbanos; así, sostengo que esta explicación en vez de ser ilustrativa es regresiva porque impide estudiar las formas y conocer el mundo de la arquitectura según sus verdaderas leyes.
Nos apresuramos a decir que ello no significa rechazar el concepto de función en su sentido más propio; lo algebraico implica que los valores son conocibles uno en función de otro y que entre las funciones y las formas intenta establecer relaciones más complejas que las lineales, de causa y efecto que son desmentidas por la realidad.
Rechazamos aquí precisamente esta última concepción del funcionalismo inspirada en un ingenuo empirismo según el cual las funciones asumen la forma y constituyen unívocamente el hecho urbano y la arquitectura
Un tal concepto de unción, tomado de la fisiología, asimila la forma a un órgano para el cual las funciones son las que justifican su formación y s desarrollo y las alteraciones de la función implican una alteración de la forma. Funcionalismo y organicismo, las dos corrientes principales que han recorrido la arquitectura moderna, muestran as la raíz común y la causa de su debilidad y de su equívoco fundamental.
La forma viene asi despojada de sus más complejas motivaciones; por un lado e tipo se reduce a un mero esquema distributivo, un diagrama c los recorridos, por otro lado la arquitectura no posee ningún valor autónomo.
La intencionalidad estética y la necesidad que presiden los hechos urbanos y establecen sus complejas relaciones no pueden ser analizadas con ulterioridad.
Aunque el funcionalismo tenga orígenes más lejanos, ha sido anunciado y aplicado claramente por Malinowski; este autor hace una referencia explícita también a la manufactura, al objeto, a la casa. «Tomemos la vivienda humana; ahí también la función integral del objeto tiene que ser tenida en cuenta cuando se estudian las varias fases de su construcción tecnológica y los elementos de su estructura.» De un planteamiento de ese tipo se desciende fácilmente a la consideración sólo de los motivos por los cuales la manufactura, el objeto, la casa sirven. La pregunta «¿para qué sirven?» acaba dando lugar a una simple justificación que obstaculiza un análisis de lo real.