La forma del edificio con patio de manzana representa, sin embargo, una solución típica en el centro
de
Europa;
como tal fue adoptada
por
muchos arquitectos
modernos, en Berlín como en Viena. Los patios son ahora transformados en grandes
jardines. Estos están
arreglados con refugios y puestos de venta.
Algunos de los mejores ejemplos
de
la
residencia
del
período
racionalista
están
vinculados a esta forma.
Las construcciones de bloque libre caracterizan las Siedlungen racionalistas;
representan en ellas la posición
más polémica y científica; su disposición, que requiere una división
del terreno completamente libre, depende de las condiciones heliotérmicas más que la
forma general
del
barrio.
La
construcción de
estos cuerpos
está completamente vinculada a la calle y, sobre todo por este hecho, altera completamente el tipo de desarrollo
urbano ochocentista. En estos ejemplos tiene importancia particular
el verde público.
En todos estos ejemplos es fundamental el estudio de la unidad de habitación; la célula. Todos los arquitectos que trabajan en la formación de estos barrios y se aventuran en la
formulación de tipos constructivos económicos intentan
encontrar la forma exacta del
existenzminimum, de la unidad dimensional óptima desde el punto de vista distributivo y económico.
Este es uno
de
los
elementos preeminentes
en
el
trabajo de los racionalistas
sobre el problema de la habitación.
Para los edificios
unifamiliares hay
una
fuerte
tradición en la tipología
residencial berlinesa.
Si bien éste es uno de los puntos de mayor interés acerca de la tipología residencial del racionalismo, no me detendré en él porque este aspecto del problema requiere un tipo de tratamiento
paralelo pero no coincide con este estudio.
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