Las estructuras de construcción y grandes obras favorecen al Sur de La Paz, cuando el norte es el sector que necesita mayor atención, asegura el vicedecano de la carrera de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Andrés (Umsa), Daniel Zauza.
Afirma que la modernidad aún no ha llegado a la ladera norte y que las grandes necesidades urbanísticas, precisamente se encuentran en ese lugar.
“Cuando visitamos calles del llamado Casco Viejo, parece que hubiéramos entrado en la maquina del tiempo y hubiéramos retrocedido , éste es un contraste de la realidad del siglo XXI”, dijo.
Aseguró que los sectores más poblados están en este sector y sin embargo, casi todos los gobiernos municipales a su turno, ubicaron los grandes emprendimientos hacia el sur es el caso de los Puentes Trillizos, el Parque Urbano Central, la avenida del Poeta, el Teatro al Aire Libre.
“En el Centro y el Norte se precisa de mayor espacio, por ejemplo la estructura misma de las avenidas y sus calles afluentes hace que exista congestionamiento vial y cuando las personas caminamos por las arterias troncales, da la impresión que necesitamos mayor espacio”, señaló.
El profesional reconoció también que los ejes de crecimiento ya se han agotado y los pocos que quedan se encuentran en el lado Sur de La Paz, aspecto que es tal vez el atribuible a que la visión de progreso, desde la perspectiva municipal, esté enfocado a este lado.
Empero reconoció que “la arquitectura con la que se edificó la ciudad deja ver una gran disciplina e influencia del sentido urbanista del siglo pasado”.
“En La Paz se nota una visión de urbanismo por encima de las montañas, lo que presenta varios componentes por ejemplo adicionales a la mera arquitectura, por ejemplo, la apreciación jurídica, tecnológica y una dinámica social económica con la que se ha logrado el asentamiento urbano en las pendientes, incluso con el riesgo de hacer un uso no muy apropiado del espacio”, explicó Zauza.
Respecto a la problemática urbanística de las laderas afirmó que los asentamientos por el crecimiento cada vez más evidente hacen que espacios que antes eran impensables para la edificación, ahora se constituyan en barrios legalmente establecidos. Esta es la consecuencia lógica de los suelos de riesgo, porque sobre terrenos inestables, se hacen grandes construcciones.
“La posibilidad de acceder a nuevas técnicas para la construcción está en función de una mejor utilización del espacio y en La Paz esta situación se dará cuando exista una visión social evidente y mayoritaria”, remarcó.
Asimismo, señaló la necesidad de que en la ciudad se edifique sobre bases sólidas y una vez que se consiga esta situación, se promueva un orden urbano para evitar el caos.
“Nuestra ciudad debería ser un espacio motivante que a simple vista ofrezca a los habitantes una visión de futuro, debería ser un espacio motivante, humanamente perceptible claro y en lo posible equilibrado”, manifestó.
DATOS
Para Daniel Zauza:
- En La Paz es muy difícil encontrar algún elemento que permita planificar una ciudad del futuro.
- Existen lugares con trabajos incompletos como por ejemplo la plaza San Francisco que es un punto de encuentro y distribución y a pesar de los esfuerzos es también el “cuello de botella” para el tráfico vial.
- La ciudad necesita una rehabilitación que no siempre consiste en la construcción de nuevos edificios que no generen un bienestar social.
- Las juntas de vecinos deben jugar un papel preponderante para planificar La Paz del Siglo XXI, porque al hacer conocer su realidad lograrán que las autoridades reconozcan las verdaderas necesidades y las plasmen en trabajos que a la postre serán de utilidad social.
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