miércoles, 29 de agosto de 2012

Part IV


Otro ejemplo característico del papel realizado por las circunstancias particulares de la historia son, durante el período revolucionario, los grandes planes de redes viarias que se siguieron a la nacionalización de los bienes de los emigrados y del clero.

La Comisión de los Artistas señala sobre el mapa grandes calles, utilizando los terrenos de las nuevas y enormes propiedades nacionales. El estudio de las transformaciones de París se encuentra vinculado, pues, al estudio de la historia de Francia; la forma de estas transformaciones depende, por lo tanto, sea del pasado histórico de la ciudad, sea de los actos realizados por ciertos individuos cuyas voluntades han actuado como fuerzas de la historia.

Se puede decir, pues, que los hechos de expropiación difieren por su misma naturaleza de todos los otros que se encuentran en el origen de los cambios de propiedad.

Un hecho relaciona lo con esta hipótesis es el de que los actos de expropiación no se presentan, en general, aisladamente; no consideran esta calle o este grupo de viviendas, sino  que  se  relacionan  con  un  sistema  del  que  no  son  más  que  una  parte;  con  las tendencias de desarrollo de la ciudad.

En todos los casos donde son invocadas razones históricas para explicar los cambios de París,  se  ven  otras  explicaciones  posibles  que  ponen  en  relación  hechos  económicos. Las  expropiaciones,  con  otros  hechos  económicos.  Se  cita  la  nacionalización  de  los bienes del clero; pero por otra parte no todas las calles proyectadas por la Comisión de los Artistas han sido realizadas; y la expropiación de los bienes de los conventos ¿no es también un hecho económico? Estas propiedades constituían impedimentos, aún en su forma física, para el desarrollo de la ciudad y, por lo tanto, en circunstancias diferentes habrían sido expropiadas por el rey, o vendidas por los religiosos, de modo no diferente
de lo que sucede más tarde con los ferrocarriles.

A menudo, pues, se comete el error de dar importancia de primer orden al modo preciso, concreto,  de  la  realización  de  un  hecho  general  que  se  debe  producir  necesariamente pero que no cambia de significado por haberse producido de aquella manera, en aquel lugar,  y  en  aquel  momento,  más  bien  que  en  una  forma,  un  lugar,  un  momento diferentes.

Dígase lo mismo de plan de Haussmann y de todos los argumentos de orden estratégico, político y estético que se citan para este plan.

El argumento estrategico no ha modificado, no ya en la forma topográfica, sino en su naturaleza económica la calle en cuestión, y entonces no se necesita tenerlo en cuenta más  de  lo  que  el  químico  tiene  en  cuenta  la  forma  y  el  tamaño  de  la  probeta  donde realiza sus experimentos; intervengan motivos de orden, de higiene, de estética, hasta; que éstos no tengan por efecto una modificación económica importante, que no pueda ser explicada sino por motivos económicos, el economista no debe preocuparse de ellos.
O estos motivos han tenido este efecto y entonces no pueden ser descuidados, o sólo al término  de  la  investigación  positiva,  y  después  de  la  eliminación  de  todas  las  causas económicas, es posible establecer la existencia de un tal «residuo».

Se  establece  por  ello  la  hipótesis  de  carácter  puramente  económico  de  los  hechos  de expropiación,  de  su  dependencia  respecto  de  los  hechos  individuales  y  de  la  historia política.

La  expropiación,  además,  es  un  adaptamiento  rápido  y  de  conjunto:  los  diferentes componentes de la operación se realizan simultánea y no sucesivamente; se puede, pues, imaginar  que  el  acto  de  conjunto  revelará  la  dirección  y  la  influencia  de  las  fuerzas presentes  en  un  periodo  precedente.  (Así,  el  modo,  también  jurídico,  con  que  la expropiación se manifiesta luego no tiene importancia.)

Desde el momento en que la conciencia de una necesidad colectiva se forma, desde el momento en que llega a ser clara, se tiene el origen para una acción total. Puede haber, desde luego, errores en la conciencia social; la ciudad puede ser llevada a trazar vías allí donde  no  hay  realmente  necesidad,  a  urbanizar  terrenos  allí  donde  no  tiende  a expandirse; calles creadas con rapidez pueden permanecer desiertas.

Así, la expropiación puede recorrer un momento regular de la evolución; las causas para ello son múltiples; por ejemplo, proyectando una calle cuya necesidad es urgente puede llevar a construir otras por analoga.

Como quiera que sea, la hipótesis de Halbwachs se niega a considerar la expropiación como un hecho anormal y extraordinario, sino que quiere aún estudiarla como el hecho más cierto y seguro de la evolución urbana.

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