sábado, 29 de septiembre de 2012

De la disminución de las paredes y sus partes.

Débese observar que cuanto mas van subiendo las paredes, tanto mas deben disminuirse : así, las que están fuera de tierra serán la mitad mas delgadas que los fundamentos ; y las del segundo alto medio ladrillo mas delgadas que las del primero, y así sucesivamente hasta el tejado: bien que gobernándolo con prudencia para que las últimas no queden muy débiles. 
El centro de las paredes superiores debe caer siempre á plomo sobre el de las inferiores, de manera que toda la pared tenga forma piramidal Pero si se quisiese que la superficie de la pared esté perpendicular de arriba á baxo, deberá ser esto en la cara interna; pues la trabazón de los altos ó enmaderamientos, los arcos y demás sustentantes de la fábrica no dexarán que la pared caiga ó se desplome. El relexe que quedará fuera se cubrirá con un recinto, faxa ó cornisa que circuya todo el edificio; lo cual le servirá de ornato, y será como un vínculo que lo tenga sujeto. 
Los ángulos, por participar de dos lados que deben conservar á plomo y unidos, han de ser firmísimos, y componerse de piedras duras y largas, para que como brazos los retengan. Así, deben alejarse de ellos las ventanas y demás claros quanto sea dable, á lo menos tanto espacio cuanto la anchura de la ventana próxima. Ya que habernos hablado de las paredes simples, es conveniente pasemos á los ornatos de las obras, ninguno de los quales es mayor que el que las dan las columnas cuando se colocan en lugar propio, y con buena proporcion á todo el edificio.

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