miércoles, 31 de octubre de 2012

Arquitectura debe mejorar lo hecho

Un arquitecto acompaña un recorrido por el centro de formación y señala cuáles son las falencias estructurales.

Alberto Mendoza, arquitecto, ironiza que “después de haber hecho la nueva ala, esta facultad recién tiene pinta de asilo. Nos falta mucho todavía para que tenga los ambientes que debería tener como facultad de arquitectura, aunque es una pena decirlo”. Y un recorrido hecho en la víspera puede darle razón.

LA HISTORIA DE LA REMODELACIÓN. En 2004 se estaban haciendo variaciones en una parte del edificio que inicialmente fue construido para hospital. “Las necesidades y requerimientos de esa construcción, del siglo XIX, hicieron que tuviera tres sótanos, pero trajeron maquinaria pesada y afectaron la cimentación de los últimos sótanos”.
Eso ocasionó, en plena época de lluvias, un remojo en el suelo y se vino abajo toda el ala antigua, que daba hacia las calles Héroes del Acre y Conchitas. “Toda una parte del frontis se cayó y aprovecharon, creo, para el diseño de una nueva ala, que me parece muy bonita, pero veo mucho espacio desperdiciado”.

DEMOLICIÓN SISTEMATIZADA. Mendoza afirma que una vez caída un ala importante, debían haber continuado con la demolición sistematizada y la renovación de parte de la facultad.
“Entre el patio del Café Amarillo (paradero de los estudiantes) y el patio del Cristo (por donde se accede) hay un bloque de edad mediana, aproximadamente de la década de los 80, y no tiene nada que ver ni con lo antiguo ni con lo nuevo”.
Darle el carácter de facultad de arquitectura a un edificio antiguo no es labor fácil, “pero de todos los intentos no he visto que hayan salido los ‘mejores’ resultados”.
APROVECHAR LA CAPILLA. Dentro del edificio está la capilla que tal vez mandaron a construir las hermanas responsables del Asilo San Ramón, albergado allí entre 1909 y 1981. “Tiene una estructura que tomó parámetros de la arquitectura neogótica, porque tiene arcos ojivales similares a los de la iglesia de San Calixto o La Recoleta. Tiene paredes muy gruesas de adobe, pero el uso que se le ha dado (albergar los prefacultativos antes; servir como salón de baile en la actualidad) está en entredicho: si quisieran mantener la estructura, podrían hacer una especie de auditorio con una distribución muy interesante. Si la quisieran demoler para hacer otro bloque sería una propuesta buena, siempre y cuando sea en función del aprovechamiento que se pueda hacer del espacio, porque tiene un gran valor histórico”.
Una nueva perspectiva. Mendoza no es partícipe de conservar lo antiguo mal conservado, “porque eso generalmente se cae”. Piensa que es momento de darle una nueva perspectiva.
“Como diseño arquitectónico, habría que encarar sistemáticamente el cambio de la facultad. Da pena que no se haya sacado un concurso o propuesto algo para tener un diseño de la facultad, que ya en proyecto es más fácil de presupuestar”.


2004 fue el año en que se hizo el trabajo de remodelación que derivó en el ala nueva.

“La cosa es que haya una perspectiva de mejorar, sin que intervengan los docentes, siempre más interesados en la política que en la cuestión académica”.

Alberto Mendoza / ARQUITECTO

TEORÍA Y PRÁCTICA NO PUDIERON UNIRSE. Alberto Mendoza reflexiona que durante todo el tiempo de la carrera universitaria les “machacan” y meten en la cabeza que “debemos hacer un diseño integral, que vea la parte antigua, la moderna y la intermedia, y podamos hacer un lenguaje de transición”.
Sin embargo, siente que cuando llega a la facultad de arquitectura ve que todo eso no lo pudieron realizar los docentes.
“La teoría es muy fuerte y ellos no pudieron aplicarla, porque los mismos docentes supervisaban la obra”, aunque los diferentes trabajos estaban a cargo de una empresa particular.
“Es el momento de darle a esta facultad los ambientes adecuados”.





martes, 30 de octubre de 2012

De los cubiertos y tejados.

Conducidas las paredes á su competente elevación y cerradas las bóvedas, hechos los enmaderamientos de los altos, acomodadas las escaleras y demás cosas arriba tratadas, es necesario labrar el cubierto, el qual abrazando todas las partes inferiores del edificio, y cargando su peso igualmente sobre las paredes, viene á ser como un vínculo de toda la obra; y demás de proteger de las aguas, nieves, soles y hume- dades de la noche á los habitantes, es todo el auxilio de la fábrica sacando fuera las lluvias, que de otro modo serian toda su ruina. Los primeros que edificaron, según cuenta Vitruvio, hicieron llanos los cubiertos de sus chozas; pero cayendo des- pues en la cuenta de que no podían asi resistir á las lluvias, obligados de la necesidad, comenzaron á construirlos de caballete, esto es, elevados en su medio. Estos caballetes ó cumbres se deben hacer mas ó menos elevados según el país en que se fabrica. Asi, en Alemania por las muchas nieves que caen se hacen muy agudos los caballetes, y la techumbre se cubre con tablazón de madera ó con teja delgada; porque si se construyesen con otros materiales los arruinaría el peso de la nieve. Nosotros que vivimos en países mas templados, debemos elegir la elevación de caballete que haga mas agradable el cubierto por la bella proporcion y forma, y vierta las aguas expeditamente. Para conseguirlo se dividirá la anchura de lo que ha de ocupar el techo en nueve partes; dos de las quales se darán á la elevación del caballete en su punta: pues si se hace por un quarto de su anchura, será el caba- llete y techo muy empinado, y las tejas ó ladrillos no podrán asegurarse bien; y si se hace por un quinto será muy llano, y los materiales y nieves los agravarán de- masiado. Está muy en uso hacer canalones al rededor de las casas, en los quales viertan las aguas los tejados, y son conducidas por tubos lejos de las paredes. Estas canales deben llevar sobre sí pie y medio de pared, la qual ademas de tenerlas aseguradas, defenderá el maderage del cubierto de las aguas que pudiesen perjudicarle. Varias son las formas de entramar el maderage del cubierto. Quando las paredes internas suben á sostener los maderos se disponen fácilmente. Esto es muy de mi gusto, porque asi las paredes externas no padecen, y porque aunque se pudra el ca- bo de algún madero el cubierto no tiene peligro.

domingo, 28 de octubre de 2012

De las escaleras, su variedad, numero de gradas y magnitud de estas. - III

Además de las especies ordinarias de escaleras ha inventado otra, también de caracol, el Clarísimo Señor Marco Antonio Barbaro, noble Veneciano y de bellísimo ingenio la qual es muy cómoda en sitios estrechos. No tiene coluna en medio, y su? escalones salen bastante largos por ser curvos. Su división de plano es la misma que la de la precedente. . Las escaleras á caracol ovaladas ó elípticas (LAM. XXXI.) se distribuyen como las circulares. Son muy graciosas á la vista, por razón de que todas sus puertas y ventanas vienen á las puntas de la elipse y en sus medios; y ademas de esto son basante cómodas. Yo labré una de estas vacía en su medio en el monasterio de la Caridad en Venecia, la qual me salió muy buena.
Otra bella forma de escaleras á caracol mandó construir en Chambur, pueblo de Francia, el magnánimo Rey Francisco en un palacio que fabricó en cierto bosque, la qual es de esta manera. Hay en ella quatro escaleras con sus quatro entradas, esto es, cada una la suya, y suben una sobre otra, de modo que construida en medio de un edificio puede servir para quatro diversas habitaciones, sin que los de una suban por las escaleras de las otras. Por estar hueca en su medio se ven reciprocamente los que suben ó baxan y sin encontrarse. Es invención hermosísima y del todo nueva, por cuya razón la pongo en diseño, señalando con letras las escaleras en planta y alzado para que se vean donde comienzan, y como suben (LAM. XXXI1L). En los pórticos de Pompeyo que estaban en Roma como vamos á la plazuela de los Judios, habia tres escaleras de caracol de invención muy buena, porque estando situadas en medio del edificio donde no podían tomar luz sino de arriba, eran sostenidas de colunas, á fin de que la luz se derramase por todo. A imitación de estas labró una en Belvedere, Bramante Arquitecto célebre en su tiempo, y la hizo sin escalones. Púsola quatro Ordenes de Arquitectura Dórico, Jónico, Corintio y Compuesto. Para Ja construcción de estas escaleras se divide todo el plano en quatro partes, dando las dos al vacío del medio, y una á cada lado para los escalones y colunas Otras muchas especies de escaleras vemos aun en los edificios antiguos, y en Santa María la Rotunda las hay triangulares, las quales conducen á lo alto de la cúpula, y están huecas en medio por donde reciben la luz de arriba. También eran magníficas las que se ven junto á Sancti Apostoli en Roma55, por las quales se sube á Monte-Cavallo. Estas escaleras eran dobles, exemplo que muchos han imitado, y conducían al templo que habia en dicho monte, como diré en mi Libro de los Templos. El ultimo diseño (LAM. XXXIV.) representa estas escaleras.

sábado, 27 de octubre de 2012

De las escaleras, su variedad, numero de gradas y magnitud de estas. - II

Las escaleras se hacen rectas ó de caracol. Las rectas ó se hacen extendidas en dos tramos, ó quadradas que giran en quatro. 
Para construir estas ultimas se divide el suelo en quatro partes: dos se dan á los tramos, y otras dos al vano del medio. 
Si este vano se dexa descubierto, por él tomará luz la escalera. Pueden hacerse con pared todo al rededor en lo interno; y en estas escaleras en las dos partes del plano que se dan á los tramos se comprehenden las paredes dichas. Inventó ambas especies de escaleras el magnífico Señor Luis Cornaro, de feliz memoria, sujeto de mucha discreción , como se ve por la bellísima galeria, y muy adornadas habitaciones edificadas para sí en Padua. Las escaleras de caracol se construyen ya redondas ya elípticas, unas veces con pilar en el centro, otras veces huecas. 
Usasen principalmente en lugares reducidos, porque ocupan menos espacio que las rectas, si bien la subida es mas árdua. Las huecas en su medio salen mejor por poder tomar luz de arriba por el hueco mismo, y tienen la circunstancia de que las personas que están en lo alto ven á las que van subiendo, y estas también á aquellas. Las que tienen el centro lleno se construyen dividiendo el diámetro en tres partes: danse dos á los escalones y una al centro, como demuestra el diseño A, LAM. XXIX.: ó bien se dividirá el diámetro en siete partes , dando tres al macizo del centro y quatro á los escalones. Con esta misma pro- porcion está construida la escalera de la coluna Trajana. 
Aun si los peldaños se cortasen curvos como demuestra la fig. B serian hermosos á la vista y mas largos que los rectos. Pero en las vacias en su medio se divide el diámetro en quatro partes de las quales se dan dos á los escalones y otras dos al vacio del medio, como en la LAM. XXX

viernes, 26 de octubre de 2012

De las escaleras, su variedad, numero de gradas y magnitud de estas. - I

Débese poner gran cuidado en la construcción de las escaleras; pues no es poca la dificultad de hallar sitio á propósito para ellas, tal que no causen embarazo al resto del edificio. Se las buscará pues el lugar mas acomodado, cuidando de que no se hagan estorbo mutuamente las escaleras y las piezas. 
En toda escalera se necesitan tres aberturas: la primera es la puerta para comenzar á subir, la qual debe ser tan- to mas alabada, quanto esté mas á la vista de los que entran en la casa. Será muy de mi gusto si se coloca en prage á donde antes que se llegue se descubra la mas hermosa porcion de la casa; pues aunque esta sea chica nos parecerá grande. Y en suma, la escalera debe estar manifiesta, ó muy fácil de ser hallada. La otra abertura de las escale- ras son las ventanas que deben alumbrarla; y estas estarán en su medio, y altas, á fin de que la luz se derrame igual por todo. La tercera abertura es la que da entrada al quarto de arriba. Esta debe conducirnos á recibimientos espaciosos y bien adornados. En general, las escaleras serán loables si son anchas, claras y cómodas en la subida, de modo que conviden á ella. Serán claras si gozan de luz viva que se derrame igualmente por todo como llevo dicho. 
Serán bastante anchas quando no nos parecerán angostas y sofocadas, atendidas Lis calidades del edificio: pero nunca serán mas estrechas de quatro pies, á fin de que si dos personas se encuentran en ellas puedan darse paso libre. Serán cómodas á toda la fábrica quando baxo de sus tramos queda sitio para guardar algunas cosas necesarias: y á las personas lo serán si la subida no es agria ni dificil. Por lo qual su longitud será el doble de su altura. Los escalones ó peldaños no se deben hacer mas altos de seis pulgadas; y aun si fueren algo mas baxos, en especial en las escaleras largas y continuadas, las harán mas suaves, por lo menos que se fatigarán los muslos al doblarse subiendo: pero nunca se harán mas baxos de quatro pulgadas. Su anchura no debe ser menos de un pie, ni mas de uno y medio. 
Los antiguos acostumbraron hacer impar el numero de los peldaños, á fin de que comenzando á subir un tramo con el pie derecho, se terminase con el mismo. Esto se tenía por augurio feliz singularmente quando subian al templo. Asi, el numero de peldaños ó gradas no pasará de once, ó á lo mas trece. Si llegando á esta altura se hubiese de subir mas, se hará un llano que se llama descanso, para que en él reposen los débiles y fatigados con la subida. También aprovechan los descansos para que se detengan en ellos algunas cosas que pueden caer de arriba rodando por los escalones.

jueves, 25 de octubre de 2012

De las chimeneas. - II

. Pero volviendo á las chimeneas, nosotros las hacemos en el macizo de las pare- des , y sacamos sus cañones por encima del tejado para que salga el humo. En esto debemos advertir que los cañones no sean muy anchos ni muy angostos; porque si son anchos vagando el ayre por ellos, revocará el humo hacia baxo sin dexarlo salir fuera libremente: y en los demasiado angostos, no teniendo el humo sa- lida holgada y libre, se atascará y retrocederá abaxo. 
Asi, en las chimeneas de los aposentos no se deben hacer los cañones menos anchos de medio pie, ni mas de nueve pulgadas: y largos serán dos pies y medio. 
La boca superior de la campana á la entrada del cañón se hará algo mas angosta, á fin de que si el humo retrocediese abaxo, lialle aquel impedimento, y no pueda volver á la chimenea y piezas. Algunos hacen torcidos estos cañones para que por aquella tortuosidad y por el fuego que impele hácia lo alto no pueda volver atras el humo. 
Los despedideros por donde se va el humo deben ser anchos, y distantes de toda materia combustible. Los postes sobre que sienta la campana de la chimenea deben estar laboreados delicadamente, y totalmente distantes de lo rústico, no correspondiendo la obra rústica sino á edificios muy grandes por las razones ya dichas.

miércoles, 24 de octubre de 2012

De las chimeneas. - I

Los Antiguos acostumbraban calentar las viviendas en esta forma: hacian chimeneas en medio con colunas ó modillones que sostenian los arquitrabes, encima de los quales sentaba la campana de la chimenea por donde salía el humo. Una de estas se veia en Bayas junto á la piscina de Nerón, y otra no muy distante de Civitavecchía. Quando no querían chimeneas dexaban algunos huecos ó canales en el grueso de las paredes, por las quales el calor del fuego que se hacia baxo, subia y entraba en las piezas por respiraderos que arriba se dexaban. 
Casi del modo mismo los Trentos, ciudadanos de Vicenza, en Costoza granja suya refrescan las piezas en el estío. En los montes cercanos á la granja hay muy grandes cuevas, á las quales los del pais llaman covales, y en otros tiempos eran canteras (de las quales pienso habla Vitruvio, quando en el Lib. IL donde trata de las piedras, dice que en la Marca Trevigiana se saca una que se corta con sierra como la madera) de las quales cuevas salen vientos fresquisimos. 
Los referidos Señores, por conductos subterráneos que llaman veutiductos, los conducen á sus casas, y por canales ó cañones semejantes á los antedichos esparcen aquel ayre fresco por todas las piezas, cerrando y abriendo á su gusto para tomar mas ó menos fresco tenor de las estaciones. 
A la verdad, aunque esta gran- ja es admirable por la comodidad referida, todavia la hace mas digna de verse y gozarse la cárcel de los vientos que hay en ella, la qual es una pieza subterránea que construyó el Excelentísimo Señor Francisco Trento, y la llamó Eolia, adonde abocan muchos de los conductos referidos. En su construcción no perdonó gasto ni diligencia para que saliese hermosa, adornada y muy conforme con el nombre que la impuso

martes, 23 de octubre de 2012

De los ornatos de puertas y ventanas - III

.En la5 dos invenciones de la LAM. XXVIII. el arquitrabe de la primera que se indica por la letra F, se divide también en quatro partes; tres y un quarto se dan a la altura del friso y cinco á la de la cornisa. El arquitrabe se divide en ocho partes; cinco son para el llano y tres para el cimacio. Este se divide también en ocho partes; tres se dan á la gola, tres á la escocia y dos al cimacio.
La altura de la cornisa A se divide en seis partes; de dos de ellas se hace la gola derecha con su cimacio, y de una la gola inversa ó cimacio de la corona Dicha gola derecha se subdivide en nueve partes, de ocho de las quales se hace la corona con su gradita . El astragalo sobre el friso es un tercio de una de dichas seis partes, y lo que resta entre el astragalo y la corona queda para la escocia. En la ultima invención G el arquitrabe notado con H se divide en quatro partes; tres y media de ellas se dan al friso y cinco á la cornisa. El arquitrabe se vuelve á dividir en ocho partes; cinco se dan al llano y tres al cimacio. Este se divide en siete partes, y de una se hace el astragalo: lo restante se vuelve á dividir en ocho partes; se dan tres á la gola inversa, tres á la escocia y dos al cimacio. 
La altura de la cornisa se divide en seis partes y tres quartos; de tres de ellas se hace su gola re- versa (ó cimacio del friso), el dentículo y el óvolo. Dicha gola vuela tanto quanto es alta: el dentículo vuela dos tercios de su altura, y el óvolo sus tres quartos. De las tres quartas partes se hace la otra gola inversa entre la corona y la gola derecha; y las ultimas tres partes se subdividen en diez y siete; nueve de las quales son para la gola recta y su cimacio, y ocho para la corona. También esta cornisa viene á tener de vuelo quanto es alta,como las antecedentes

lunes, 22 de octubre de 2012

De los ornatos de puertas y ventanas - II

Las cinco partes que se dan á la cornisa B se distribuyen en sus miembros en esta forma: una se da á la escocia I con su cimacio, el qual es la quinta parte de ella. La proyectura de esta escocia es dos tercios de su altura. Para cortarla se des- cribe un triángulo isósceles, y en su ángulo G se hace centro; de modo que la escocia viene á ser la base del triángulo. Otra de las cinco partes se da al óvo- lo ú equino; y su proycctuia es dos tercios de su altura. Su corte se describe formando un triángulo isósceles, y se hace centro en el punto H. Las tres partes que restan de la cornisa se subdividen en diez y siete: ocho de ellas se dan á la co- rona L y su cimacio que es una de estas ocho partes. 
El fondo del esgucio es un sex- to del óvolo. Las otras nueve partes hasta las diez y siete se dan á la gola derecha N incluso el cimacio O que es un tercio de la misma gola. Para que el corte de esta gola sea hermoso, se tira la línea recta AB FIG. /. y se divide por medio en C: una de estas mitades se dividirá en siete partes, y se toman seis de ellas desde B á D: lueao se construyen los dos triángulos AECy CBF, y poniendo la punta fixa del compás en los puntos E y F se describen las porciones de círculo A C y CB que forman la gola. 
El arquitrabe Z en el método segundo FIG. II. se divide también en quatro partes, tres de las quales se dan á la altura del friso O, y cinco de las mismas á la de la cornisa. Luego el mismo arquitrabe se divide en tres partes: dos de ellas se subdividen en siete, cuyas tres se dan á la primera faxa T, y quatro á la segunda V. La otra tercera parte se divide en nueve, y de dos se hace el bocel R: las otras siete juntas se reducen á cinco, tres de las quales se dan á la gola X, y dos á su cimacio Q. La altura de la cornisa R se divide en cinco partes y tres quartos: una de ellas se subdivide en seis, de las quales cinco son para la gola A que va sobre el friso, y una para su cimacio B. Esta gola tiene de proyectura quanto su altura misma, y lo propio su cimacio. Otra de las cinco partes se da al óvolo C, cuya proyectura es tres quartos de su altura. 
El esgucio ó gradita que va sobre el óvolo es un sexto del óvolo mismo, y su vuelo quanto su altura. Las otras tres partes se dividen en diez y siete, ocho de las quales se dan á la corona D cuyo vuelo es quatro partes de las tres que tiene su altura. Las otras nueve se dividen en quatro, tres se dan á la gola E y una al cimacio F. Los tres quartos restantes se dividen en cinco partes y media: de una se hace el lístelo H, y de las otras quatro y media su gola G. Esta cornisa tiene el mismo vuelo que altura.

domingo, 21 de octubre de 2012

De los ornatos de puertas y ventanas - I

Cómo deban hacerse los ornatos de las puertas principales de los edificios se puede fácilmente deducir de lo que nos enseña Vitruvio en el Cap. 6 del Lib. IV., añadiendo aquel tanto que en este lugar dice y demuestra por diseño el Reverendísimo Bar- bara48, y de lo que yo dexo diseñado arriba en los cinco Ordenes. Asi, omitiendolo ahora, pondré solo algunos perfiles de los ornatos de puertas y ventanas en las piezas, según que pueden executarse variamente; y enseñaré á cortar graciosos los miembros en particular con sus debidas proyecturas. 
Los ornatos que se dan á las puertas y ventanas son el arquitrabe, el friso y la cornisa. El arquitrabe gira todo alrededor de la luz, y debe ser ancho lo mismo que las jambas,las quales, como llevo dicho, no serán menores de un sexto del ancho de la luz, ni mayores de un quinto. De aquí toman su grueso el friso y la cornisa. 
De las dos invenciones que doy en la LAM. XXVII. la primera tiene las dimensiones siguientes: se divide el arquitrabe A (que está aparte) en quatro partes, y se dan tres á la altura del friso S, y cinco de las mismas á la cornisa B. Vuelvese á dividir el arquitrabe en diez partes: tres se dan á la primera faxa Q, y quatro á la segunda J; las tres restantes se dividen en cinco, dos se dan á la reglita ó cimacio R, y las otras tres á la gola inversa P. Su proyectura es tanta como su altura; y dicho cimacio vuela fuera de la gola algo menos de la mitad de su altura. 
La referida gola se corta asi: se tira una línea recta que termine en los extremos del cimacio y sobre la segunda faxa: esta línea se divide por medio, y se hace que cada mitad de estas sea base de un triángulo isósceles. Entonces en el ángulo opuesto á la base se fixa el pie inmoble del compás, y se describen con el otro las líneas curvas que dan el corte de la gola. El friso es tres cuartos del arquitrabe; y se corta en porción de círculo menor que el semicírculo. Su hinchazón vuela tanto como el cimacio K del arquitrabe.

sábado, 20 de octubre de 2012

Colegio de Arquitectos no está de acuerdo con Ley de Uso de Suelos

El Colegio Departamental de Arquitectos no acepta la Ley de Uso de Suelos que fue aprobada el jueves por el Concejo Municipal de La Paz, porque no fue socializada con esta instancia afirmó a EL DIARIO la titular de esta entidad, Zulema Montaño.

“Estamos alarmados por la promulgación de la Ley de Usos de Suelos que es una normativa que antes se denominaba (Uspa), ahora será conocida como (Lusu). El Colegio (de Arquitectos) no fue convocado para socializar y revisar una Ley que es vital para la ciudad, por tanto esa aprobación no fue unilateral”, declaró.

“Nosotros estamos prestos a ayudar y aportar ideas que se demanden para trabajar de manera mancomunada con el Gobierno Municipal de La Paz, por las buenas relaciones que hubo entre instituciones, Concejo y Alcaldía”, agregó Montaño.

Aclaró que “el Colegio de Arquitectos no sólo se dedica a la construcción en la urbe de La Paz, también es parte de la gestión de la ciudad que demanda una serie de criterios y varios profesionales”.

La norma pretende incorporar parámetros y elementos para brindar seguridad a las construcciones y establecer la cantidad máxima de pisos que pueden edificarse en la ciudad de La Paz, principalmente en las zonas de riesgo.

Arquitectura que evoca siglos pasados

Más de una decena de casonas quedan como parte del patrimonio cultural de Obrajes.

La zona de Obrajes posee un importante patrimonio material, que agrupa dos áreas, el inmueble y mueble, constituido por sitios y objetos de interés histórico, arquitectónico, artístico, religioso y tradicional, como son los conjuntos urbanos, edificaciones, plazas, monumentos, entre otros, de interés o valor relevante para la cultura paceña, explica el historiador Randy Chavez.
De esta manera, el 8 de febrero de 1996 el Gobierno Municipal, mediante la Ordenanza 013/96, declara a Obrajes Patrimonio Arquitectónico y Urbano de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz.
Muebles, parte de la historia. A partir de esta ordenanza se han identificado como parte del patrimonio municipal al Templo del Señor de la Exaltación. Éste se construyó, inicialmente, con el dinero de la señora Teresa Villaverde, una dama acaudalada que tuvo una hacienda en Obrajes. En principio era conocida como la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y luego como Santa Bárbara.
En esta parroquia, la población de la zona veneraba a tres iconos: Señor de la Exaltación, el Señor del Santo Sepulcro y Jesús Nazareno, pero habían más fieles del primero. La iglesia actual fue construida por el arquitecto Hugo López Videla (tras recuperar un proyecto de 1930), sobre los cimientos de la antigua parroquia.
Construcciones representativas. Entre las que se destacan están: la Casona de Hacienda que se construyó a finales del siglo XIX; la Casona Ibáñez que tiene un estilo ecléctico, con bloque central y volúmenes laterales, atrio de ingreso con escalinata y jardín; la Mansión Ernst Rivera (Residencia Embajada de Alemania) que se edificó en predios de una antigua hacienda a principios del siglo XX, para la familia del empresario alemán Ludwing Ernst, fundador de la CBN; la Casa Gallenius tiene una arquitectura neorromántica, que insinúa modelos nórdicos, coronada por una torrecilla con cubierta cónica y la clásica ventana dispuesta sobre el tejado; la Casona Sillerico que posee una inspiración nor europea; y, la Mansión Lorini, que cuenta con una arquitectura en estilo ecléctico, que retoma elementos decorativos del Medioevo inglés. A las anteriores se suman los bienes inmuebles como la imagen del Señor de la Exaltación. Ésta, según se cuenta, se encontraba en una capilla de la zona de Río Abajo. Entre las plazas se destacan la Plaza Néstor Cueto Vidaurre, un político y diplomático, la Plaza Italia, que en 1930 fue denominada como parque Colón, nombre oficializado mediante Ordenanza Municipal de 1950, que sin embargo fue cambiado con motivo de la colocación de la escultura de bronce de la Loba Capitolina.

8 de febrero de 1996, mediante Ordenanza Municipal, 013/96, se declara a Obrajes como Patrimonio Arquitectónico.


De las proporciones de puertas y ventanas - II

Por exemplo, si la anchura es 18 pies, sea 30 la longitud , y entonces para proporcionar las ventanas divido la anchura en quatro partes y media: de una de estas hago la anchura de la luz de las ventanas, y de dos con un sexto mas la altura. Según esta proporción hago todas las ventanas de las otras piezas. Lis del quarto segundo deben ser unos sextos menos altos de luz que las del principal; y si hubiere más quartos, se disminuirán siempre un sexto de las inmediatas inferiores. Las ventanas de mano derecha deben corresponder á las de mano iz- quierda, y las de arriba caer á plomo sobre las de abaxo. Lo mismo digo de las puertas; y la razón es para que el hueco en las paredes esté sobre el hueco, y el macizo sobre el macizo. Además, que asi estarán todas las puertas unas enfrente de otras, y desde un lado de la casa se descubrirá por ellas hasta el otro: lo cual no dexa de causar hermosura, fresco en los tiempos calorosos, y aun otras comodidades. Para mayor seguridad de los linteles de puertas y ventanas, y que no sean oprimidos del peso, se suelen hacer encima arcos rebaxados, los quales son muy útiles para la duración de los edificios. Las ventanas no deben estar cerca de los ángulos ó esquinas

viernes, 19 de octubre de 2012

De las proporciones de puertas y ventanas - I

No podemos dar regla cierta y determinada acerca de las alturas y anchuras de las puertasprincipales de los edificios, ni de las puertas y ventanas de los aposentos y demás piezas. Así, para construir las primeras debe el Arquitecto acomodarse a la magnitud de la fábrica, 4 las calidades de su dueño, y a las cosas que deben entrar y salir por tales puertas. 
Mi sentir es que para la altura de la puerta se divida la de la pared desde el suelo hasta el primer alto en tres partes y media, como dice Vitruvio Lib. IV. Cap. 6, y dar dos de estas partes á la altura de la luz, y una a la anchura menos un dozavo de la altura. Los antiguos acostumbraron hacer sus puertas menos anchas de arriba que de abaxo, acaso para mas fortaleza, como vemos en un templo que hay en Tíboli, y lo enseña Vitruvio. Para las puertas principales de las casas se debe escoger un parage á que libre y fácilmente se pueda ir de todo el edificio. Las de los aposentos no se harán mas anchas de tres pies, y altas seis y medio: ni menos anchas de dos, y altas cinco. 
Los claros de las ventanas deben ser iguales en tomar luz, y no estar mas distantes ó próximas entre sí que lo que la necesidad exija: por tanto se debe tener atención á la magnitud de los aposentos que deben alumbrarse por ellas, necesitando mas luz la pieza grande que la pequeña. Si las ventanas fueren mas chicas y están mas raras de lo conveniente, los aposentos serán obscuros: y si demasiado grandes, los harán casi inhabitables por el frio y calor en sus respectivas estaciones, caso que los aspectos del cielo á que miren no les den algún alivio. 
Por lo qual no deben abrirse ventanas mas anchas que un quarto de la anchura de los aposentos , ni mas estrechas que un quinto: su altura será dos quadrados y un sexto de 47 su anchura Y por quanto en las casas se hacen piezas grandes, medianas y chicas, y no obstante las ventanas deben ser todas iguales en su orden y propio quarto, me parecen muy aptas para proporcionar el ventanage las piezas cuya longitud es dos tercios mas que su anchura

jueves, 18 de octubre de 2012

De las especies ó clases de bóvedas

Seis son las especies ó clases de bóvedas, á saber: de crucero, de , rebaxadas, esto es, de porción de círculo menor que el semicírculo, de medio círculo, con lunetos, las quales tienen de radio el tercio del ancho de la pieza, y á cuenco. Las dos últimas especies son invención de los modernos: de las cuatro primeras se sirvieron ya los antiguos.
 Las bóvedas esféricas se pueden hacer en piezas quadradas, levan- tando en los rincones las peehinas que reciban sobre si aquella parte del anillo que les quepa; y estas bóvedas vienen á ser rebaxadas en su medio, haciéndose mas redondas cuanto mas se acercan á los ángulos ó rincones. Una de estas hay en Roma en las Termas de Tito, bien que arruinada en mucha parte. 
En la LAM. XXVI. van las figuras de estas especies aplicadas á la de las piezas Ó. Su orden como se nombran arriba es el que denotan los números Romanos puestos en las plantas de las FIG. IV. y V. La del numero VII. no la nombra Paludió aunque la dibuxa. Parece ser de medio cañón.

miércoles, 17 de octubre de 2012

De la elevacion Ó altura de los aposentos - III

Estas tres alturas están entre sí de modo que la primera es mayorque la segunda, y esta mayor que la tercera: por lo qual nos serviremos de ellas según acomoden, para que varias piezas de diverso tamaño tengan las bóvedas iguales en altura, y al mis- mo tiempo proporcionadas á sus respectivas piezas, de lo qual resultará hermosura para la vista y comodidad en el pavimento ú alto de encima que será todo á un nivel ó piso. Hay aun otras alturas para bóvedas, las quales no están sujetas á cálculo y regla, y el Arquitecto las habrá de adoptar según su talento y necesidades ocurrentes.

martes, 16 de octubre de 2012

De la elevación Ó altura de los aposentos - II

Los aposentos ó se construyen á bóveda ó de enmaderamiento. Si son de enmaderamiento, la altura desde el piso al sofito del suelo superior será tanta como la anchura del aposento.
 El cuarto segundo será una sexta parte mas baxo de techo que el principal. Si los aposentos fueren á bóveda (como se suelen hacer los del primer piso por ser así mas hermosos y menos expuestos á los incendios) la elevación de la bóveda en las piezas cuadradas será un tercio mas que la anchura: pero en las quadrilongas es preciso que de la longitud y latitud se saque la altura proporcionada con ambas. 
Hallaráse juntando longitud y latitud en una linea, y dividiéndola por medio: una de estas mitades será la altura de la bóveda. Por exemplo, sea B C ( LAM. XXVI FIG. 1.) el espacio que se haya de cubrir de bóveda: añadase la anchura AC á la longitud AB, y hagase la línea BE. Divídese esta línea en dos partes iguales en el punto F, y diremos que FB es la altura que buscamos. Por Aritmética: sea la pieza que se ha de bovedar larga 12 pies y ancha 6: unidos 6 y 12 suman 18, cuya mitad es 9; luego nueve pies debe ser alto el aposento. 
Otra altura se puede hallar aun proporcionada á la longitud y anchura de la pieza en esta forma. Puesto el espacio CB de la bóveda (FIG. II.) añadiremos la latitud á la longitud, y haremos la línea B F: luego la dividiremos en dos partes iguales en el punto E, en el qual haciendo centro, describiremos el semicírculo BGF, y alargaremos CA que toque la circunferencia en el punto G. Asi, AG será la altura de la bóveda de CB. 
Por números se hará de esta manera: sabido quantos pies tenga de ancha la pie- za y quantos de larga, buscaremos un numero que tenga la misma proporcion á la latitud que la longitud tendrá con estx Hallaremos este numero multiplicando el extremo menor con el mayor, y la raíz quadrada del producto será la altura que buscamos. 
Exemplo: si el espacio que se ha de bovedar tiene 9 pies de longitud y 4 de latitud, será 6 la altura de la bóveda; y la proporcion que tiene 9 á 6 tiene tam- bién 6 á 4, esto es, sesquiáltera. Pero se debe advertir en esto, que no siempre se puede hallar por números exactamente esta altura

Arquitecto de la Sagrada Familia dice que finalizará obra en 2026

Jordi Fauli, arquitecto director de las obras de la Sagrada Familia dijo ayer, en una entrevista en Radio Vaticana que la obra maestra de Antonio Gaudí estará terminada en 2026.

Fauli, de 53 años, fue nombrado este mes, por el patronato de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, arquitecto director responsable de las obras del templo, el cuarto al frente de un proyecto cuya primera piedra fue colocada en 1882.

El arquitecto afirmó que aceptó su elección con mucho entusiasmo y con gran responsabilidad porque "se está trabajando sobre el proyecto de un gran arquitecto y se está construyendo una iglesia que ya está en el corazón de los cristianos de todo el mundo".

Por lo que respecta a los sucesivos trabajos realizados en la Sagrada Familia, el arquitecto recordó que Gaudí proyectó la construcción del edificio por partes.

lunes, 15 de octubre de 2012

De los pavimentos y sofitos de los altos. - I

Habiendo ya visto la forma de lonjas ó galerías, la de las salas y la de las piezas menores, conviene tratar de los pavimentos y sofitos. Los pavimentos se suelen hacer ó de terrado como se usan en Vcnccia, ó de ladrillo ó de losa. Son excelentes los terrados hechos de texa ó ladrillo machacado, de guijo menudo y cal de pie- dras rodadas de los rios, ó de piedra de Padua, estando bien batidos. 
Se deben estos hacer en primavera ó estío para que puedan secarse bien. Los pavimentos de ladrillo, como se pueden hacer de varias figuras y colores según la variedad de las gredas, saldrán muy hermosos á la vista por los colores referidos. 
De piedra ó losa se hacen pocas veces en las viviendas, porque en invierno son muy fríos: pero en galerías y lonjas están muy decentes. 
Advertirase que todas las piezas estén á un piso, de manera que los umbrales inferiores de las puertas no resalten sobre el pavimento. Aun si el de algún retrete ó pie- za pequeña no llegare con su altura á igualar el resto, se le debe liacer encima un sobrado ú falso techo. Los sofitos, que son la faz inferior de los altos, también se labran de varias maneras ; y muchos gustan de tenerlos de maderas hermosas y bien laboreadas. 
En esto se ha de advertir que las vigas deben entre sí distar un grueso y medio de viga, pues asi salen los sofitos agradables al ojo, y queda bastante macizo de pared entre los cabos de las vigas para sostener las paredes superiores. Si las vigas estuvieren mas separadas no harán los sofitos tan buena vista; y si menos será cortar ó dividir la pared de arriba de la de abaxo, de modo que pudriéndose ó quemándose los cabos de las vigas, será fuerza caiga la pared de arriba. 
Otros piden en los sofitos labores de estuco ú madera con varias pinturas: por tanto, según el gusto de cada uno se deben adornar los sofitos, sin que podamos en esto dar regla cierta y determinada

domingo, 14 de octubre de 2012

De los atrios, recibimientos, salas,

Duelen ordinariamente hacerse lonjas ó atrios en las fechadas y pósticos de las casas. Si no ha de haber mas de un atrio, se sitúa en el medio: si dos, uno á cada lado. Son de mucha comodidad para pasear, comer y otros deportes. Hacense ya mayores, ya menores según exige la magnitud y comodidades del edificio: pero generalmente hablando, no se harán menos anchas de diez pies, ni mas de veinte. Ademas de esto, todas las casas bien ordenadas tienen en su medio y en su mas hermosa fachada algunos lugares á que corresponden y abocan todas las piezas. Estos lugares en el primer piso se llaman vulgarmente entradas, y arriba salas. Son como sitios públicos. Las entradas sirven para estar los que esperan que el dueño salga de casa para saludarle y negociar con él, y son la primera parte (despues del pórtico) que se pre- senta á quien entra en la casa. Las salas sirven para festines, banquetes, representacio- nes , bodas y otros solaces. Por cuya razón deben estas piezas ser mucho mayores que las otras, y tener la figura que sea mas capaz para contener mucha gente con to- da comodidad y ver las funciones. Yo acostumbro no dar á estos salones mas longi- tud que dos quadrados de su anchura: pero serán tanto mas cómodos y saludables quanto mas se aproximaren al quadrado.

sábado, 13 de octubre de 2012

De los abusos.

Habiendo ya descrito los cinco Ordenes de Arquitectura, enseñado como deben executarse, y aun diseñado los perfiles de cada una de sus partes según las usaron los antiguos,no me parece fuera de propósito advertir aqui á los lectores muchos abusos, que introducidos por los bárbaros todavia se practican, á fin de que los Profesores de esta arte no los admitan en sus edificios, y los descubran en* los ágenos. Digo pues que siendo la Arquitectura (como las otras artes) imitatriz de la naturaleza, no admite cosa alguna distante y agena de la naturaleza misma Por tanto vemos que los Arquitectos antiguos que comenzaron á hacer de piedra los edificios que antes eran de madera, establecieron que las colunas fuesen en el sumoscapo mas delgadas que en su pie, tomando exemplo de los arboles, que todos son mas delgados arriba que aba- xo. También porque es muy natural que aquellas cosas sobre las quales carga mucho peso se baxen y estruxen, supusieron á las colunas sus basas, cuyos toros y escocias parecen efecto del peso que las oprime. Igualmente introduxeron en los cornisones los triglifos, los modillones y los dentículos, todo lo qual representa los cabos de los ma- deros que forman los pisos y cubierto. Lo mismo puede decirse de las otras partes si lo consideramos atentamente: y siendo asi, no podemos menos de reprobar aquellas prácticas que descartándose de lo que nos enseña la naturaleza, y de la sencillez que vemos en sus producciones, y pasandose como á otra naturaleza, se alejan de la ver- dad, de lo bueno, y del modo de fabricar hermoso y agradable. Por esta razón en vez de colunas ó pilastras que hayan de sostener algún peso no deben ponerse cartelas ni canelones, que son ciertos roléos feísimos para los inteligentes, y para los ignoran- tes mas presto causan confusion que gusto, ni hacen otro efecto que aumentar el coste al dueño del edificio. Tampoco se hará nacer de las cornisas ningún cartelon ó roléo de estos, pues siendo todas las partes de ellas construidas y necesarias para algún efecto, y como indicatrices de lo que se veria quando los edificios eran de madera: y ademas de esto, siendo forzoso que para sostener peso se requiera cosa firme y capaz de resistirlo, no hay duda en que dichos cartelones son absolutamente super- fluos, siendo imposible que ningún madero del edificio haga el efecto que ellos apa- rentan. Efectivamente representándose floxos como se representan, no sé yo con qué razón puedan ponerse debaxo de un cuerpo duro y pesado3®. 3 Pero en mi sentir uno de los mayores abusos es el hacer abiertos ó rotos en su medio los frontispicios de puertas, ventanas y techumbres; porque sirviendo estos como sirven para demostrar la derivación de las lluvias á uno y otro lado de las fábri- cas, y los primeros edificadores los hicieron elevados en su medio adoctrinados por la necesidad misma: no sé quál cosa pueda hacerse mas opuesta á la razón natural, que Acerca de la proyectura ó vuelo de las cornisas y otros ornatos, es también no pequeño abuso darles demasiado; pues quando es mas del que razonablemente les cor- responde, ademas de que estando en lugar cerrado 16 hacen estrecho y poco elegante, ponen miedo á los que están debaxo como que siempre amenazan ruina. No menos se debe huir de hacer las cornisas sin proporcion con las colunas; pues si sobre co- lunas pequeñas se pusieren cornisones grandes, ó al contrario, {quién duda que tales edificios harán un feisimo aspecto? También debe evitarse quanto se pueda hacer las colunas ó fingirlas demediadas con anillos, molduras 6 guirnaldas que parecen las tie- nen soldadas ó juntas; pues quanto mas enteras y firmes se representen, tanto mejor parecerá hacen su oficio, que es asegurar bien la fábrica que rigen. Otros abusos semejantes á estos podríamos traer aqui v. gr. de muchos miembros que se hacen en el cornison sin proporcion con los otros: pero los omito por razón de que por lo demostrado arriba, y por los aqui notados, podrán conocerse fácil- mente. Restaños ahora tratar de la disposición de los particulares y principales lugares de los edificios.

viernes, 12 de octubre de 2012

De los pedestales.

He dicho hasta aqui quanto me ha parecido necesario acerca de las simples paredes y de sus ornamentos, y tocado algo en particular de los pedestales que pueden darse á cada Orden: pero parece que los antiguos no tuvieron la advertencia de hacer pe- destales de mayor altura á unos Ordenes que á otros, sin embargo de que este miem- bro aumenta mucho la magestad y adorno quando se hace con relación y proporcion 3« á las otras partes3 ellos el Arquitecto según las ocurrencias, se ha de saber que los mismos antiguos los hicieron algunas veces quadrados, esto es, tan anchos como altos. Tales son en Vero- na los del arco de los Leones. Yo los he dado al Orden Dórico por requerir mayor firmeza. Otras veces los hicieron tomando la medida de la luz en los claros, como son los del arco de Tito junto i Santa María Nueva en Roma, y los de Trajano en el puerto de Ancona. En estos edificios el pedestal es alto la mitad de la luz del arco. Esta proporcion de pedestales la he aplicado al Orden Jónico. Aun otras veces toma- ron su medida de la longitud de la coluna, como los vemos en Susa (ciudad puesta á la falda de los montes que separan la Italia de la Francia) en un arco construido en honor de Cesar Augusto, en el arco de Pola ciudad de Dalmacia, y en el anfiteatro de Roma en sus Ordenes Jónico y Corintio; en los quales edificios el pedestal es un quarto de la longitud de las colunas, como he practicado en el Orden Corintio. En el hermoso arco del Castillo viejo de Verona, el pedestal es un tercio de la longitud de las colunas, según lo doy al Orden Compuesto. Son estas bellísimas formas de pe- destales , y tienen muy buena proporcion con los otros miembros. Quando Vitruvio en el Lib. VI. tratando de los teatros hace mención del podio , debemos entender pedestal, el qual es un tercio de la longitud de las colunas de la escena. Todavia ve- mos en Roma en el arco de Constantino pedestales que exceden el tercio de la co- luna, pues son altos por las dos partes y media de ella. En casi todos los pedestales antiguos vemos observado el hacer su basa doble alta que su cimacio, como diré en • mi Libro de los Arcos. *

jueves, 11 de octubre de 2012

Del Orden Compuesto.

Ei Orden Compuesto llamado también Latino por haber sido invención de los antiguos Romanos, tiene tal nombre por participar de los dos Ordenes arriba dichos; y el mas arreglado y hermoso es el que se compone del Jónico y Corintio. Hácese mas esvelto que este, y se le puede asimilar en todas sus partes, excepto en el capitel. Las colunas deben ser altas diez módulos. En las colunatas simples (LAM. XXII.) los intercolunios son de un diámetro y medio, á cuya distribución de colunas Vitruvio la llama Picnóstilos. Quando hay arcos (LAM XXIII.) los machones ó pila- res serán anchos la mitad de la anchura del claro, y la altura de este dos quadrados y medio. Y por quanto, como ya dixe, se debe hacer este Orden mas esvelto que el Corintio, su pedestal será la tercera parte de la longitud de la columna. Divídese en ocho partes y media: una se da á la cornisa, dos 4 la basa, y cinco y media al dado. La referida basa del pedestal se divide en tres partes, dos son para el zoco,y una para el bocel y gola. La basa de la coluna puede ser Attica como en el Corintio, y puede ser compuesta de Attica y Jónica como va en mi diseño (LAM. XIV.). El perfil de la imposta de los arcos está junto al dado del pedestal, y su altura es quanto el grueso de las aletas.
El capitel Compuesto tiene las mismas dimensiones que el Corintio, pero se le diferencia por la voluta, equino y bocel, miembros atribuidos al Jónico. El modo de construirlo es el siguiente (LAM. XXV.): desde el ábaco hácia abaxo se divide el capitel en tres partes como en el Corintio: la primera parte se da á la hoja inferior, la segunda á la segunda hoja, y la de arriba á la voluta. Esta se construye del mismo modo y por los mismos puntos con que describimos la Jónica; y ocupa tanta parte del ábaco que parece nace del equino junto á la flor del medio del ábaco. Su grueso en la frente sea quanto son anchos los cuernos ó ángulos del ábaco ú poco mas. El equino es grueso tres quintas partes del grueso del ábaco, y comienza en su baxo al derecho de lo inferior del ojo de la voluta: su vuelo es tres quartos de su altura; y este vuelo viene al derecho de la curvatura del ábaco ó poco mas afuera. El bo- celito es un tercio del equino, y su proyectura algo mas de la mitad de su grueso. Gira todo al rededor del capitel debaxo de las volutas y se ve siempre. El filete que

miércoles, 10 de octubre de 2012

Del Orden Corintio.- II

El capitel Corintio (LAM. XXL) debe ser alto quanto el grueso del imoscapo, y un sexto mas que se da al abaco: el resto se divide en tres partes iguales, de las quales la primera se da á la primera hoja, la segunda á la segunda, y la tercera se divide por medio: de la mitad contigua al ábaco se hacen los caulículos con las hojas que parece los sostienen, y de las cuales nacen ellos: pero el estípite ó pie de que proceden se hará robusto; y ellos en sus espiras o giros se irán adelgazando. Tomaremos en esto ejemplo de las mismas plantas, las quales por donde nacen son mas robustas que por donde terminan. 
La campana que es el vivo ó macizo del capitel debaxo de las hojas, debe caer á plomo sobre el fondo de las canales de las colunas. Para cortar el ábaco con el vuelo conveniente se construye un quadrado cuyos lados tengan módulo y medio cada uno. Tiranse en él las dos líneas diagonales, y donde se cruzan que será en el centro, se pone el pie fixo del compás, y se nota un módulo hacia cada uno de los ángulos del quadrado. Donde estarán los puntos se tiran líneas que crucen á ángulos rectos dichas diagonales y toque los lados del cuadrado. Estas líneas difinirán la proyectura de los ángulos ó cuernos del ábaco; y quanto mas largas sean, tanto mas anchos serán los ángulos ó cuernos referidos. La curvatura de los lados del ábaco se hará alargando un hilo de una á otra punta, y tomando el punto donde se forme un triángulo, cuya base sea la parte que se ha de cortar ó curvar. Tírase luego una línea del extremo de las puntas al del astragalo de la coluna , de modo que las lenguas de las hojas la toquen ó aun excedan en algo hácia fuera, y esta será la proyectura de las hojas. La rosa debe ser ancha un quarto del diámetro de la coluna en su pie.

martes, 9 de octubre de 2012

Del Orden Corintio.- i

En Corinto nobilísima ciudad del Peloponeso se inventó el Orden llamado Corintio. Está mas adornado, y es mas esvelto que los antedichos. Las colunas son semejantes á bis Jónicas; y su altura inclusos capitel y basa es de nueve módulos y me- dio. Si se las abren canales deben estas ser veinte y quatro, y su profundidad la mitad de su anchura 
 Los llanos entre una canal y otra serán un tercio de la anchura de las canales mismas. El arquitrabe, friso y comisa juntos serán la quinta parte de la longitud de las columnas. En el diseño de una colunata sencilla (LAM. XVIII.) los intercolunios son de dos diámetros, como son los del pórtico de Santa Maria la Rotunda de Roma. A esta especie de distribución de colunas Vitruvio las llama Sistilos. Pero en el diseño con arcos, los pilares ó machones son dos quintas partes de la anchura de los mismos arcos; y la altura de la luz de estos será dos cuadrados y medio incluso el grueso del arco mismo (LAM. XIX.). A las columnas Corintias se las pondrá pedestal, cuya altura será un cuartó de la longitud de la columna. Dividirse en ocho partes: una para la cornisa: dos para la basa , y cinco para el dado. 
La basa del pedestal se dividirá en tres partes, dos son para el zócalo, y una para las molduras. La basa de este Orden es la Atticurga, pero difiere de la que se adopta en el Dórico en que su vuelo es la quinta parte del diámetro del imoscapo. Puedese todavía variar en algunos de sus demás miembros ó molduras como se ve en el diseño LAM XX., junto al cual he puesto también la imposta de los arcos, la cual es alta la mitad mas de lo que es el pilar ó aleta que sostiene el arco.

lunes, 8 de octubre de 2012

Del Orden Jónico.- III

En los ángulos de los peristilios ó eolunatas Jónicas se suelen hacer los capiteles con volutas á dos lados ó caras, y se llaman Capiteles angulares. Su construcción la demostraré en mi libro de los Templos Cap. 13.
El arquitrabe, friso y cornisa juntos son por la quinta parte de la longitud de la coluna. Su total se divide en doce partes: quatro de ellas se dan al arquitra- be , tres al friso y cinco á la cornisa. El arquitrabe se divide en cinco partes, y se da una al cimacio: lo restante se subdivide en doce: tres de ellas se dan á la faxa inferior con su astragalo; quatro á la del medio también con su astragalo, y cinco á la de arriba. La cornisa se divide en siete partes y tres quartos: dos se dan á la esco- cia y equino: otras dos al friso31; y tres y los dichos tres quartos á la corona y go- la , la qual vuela tanto como es alta. Doy en la LAM. XVÜ. la frente, el lado y la planta del capitel, y el arquitrabe, el friso y la cornisa con la talla que les corresponde.

domingo, 7 de octubre de 2012

Del Orden Jónico.- II

Para construir el capitel se divide el imoscapo en diez y ocho partes, y diez y nueve de ellas es la longitud y latitud del abaco; la mitad es la altura del capitel inclusas las volutas: asi, viene á ser alto nueve partes y media. 
Una y media se da al abaco con su cimacio: las otras ocho quedan para la voluta. Esta se describe y construye así: del extremo del cimacio del abaco se toma hacia dentro una parte de las diez y nueve, y del punto allí notado se hace caer una perpendicular que divide por medio la voluta, y se llama cateto. 
Donde en esta línea cayere el punto que separa quatro partes y media arriba y tres y media abaxo, se hace el centro del ojo de la voluta, cuyo diámetro será una de las ocho partes en que está dividida la misma voluta. Por el dicho punto se tira una línea que cruza el cateto á ángulos rectos, y viene á dividir la voluta en quatro sectores. Formase un quadrado en el ojo de la voluta, cuya magnitud es el semidiámetro del ojo mismo, y tiradas las líneas diagonales se notan en ellos los puntos en que debe ponerse la punta fixa del compás para describir las espiras. Estos puntos céntricos son trece incluso el del ojo; y el orden que se debe guardar en ellos se ve por los de la figura misma (LAM. XVL letra S.). 
El astragalo del sumoscapo viene al igual del ojo de la voluta. Las volutas son tan gruesas en su medio como la proyectura del equino, el qual vuela mas que el abaco quanto el ojo de la voluta. La canal de esta va al igual del vivo de la coluna. El astragalo del sumoscapo gira por debaxo de la voluta, y siempre se descubre como demuestro en la planta: y es natural que una cosa blanda como se finge ser la voluta, ceda á otra dura como el astragalo. La voluta se va apartando de este siempre á un tenor ¿ igualdad misma.

sábado, 6 de octubre de 2012

Del Orden Jónico.- I

Ei Orden Jónico tuvo su origen en la Jonia provincia del Asia; y se lee que de este Orden fue construido en Efeso el templo de Diana. Las columnas con capitel y basa son altas nueve gruesos de su imoscapo, esto es, nueve módulos. 
El arquitrabe, iriso y cornisa juntos tiene de alto la quinta parte de la longitud de la columna. En las columnatas simples (LAM. XII.) los intercolunios serán anchos dos diámetros y un cuarto del imoscapo; y esta es la mas útil y bella proporción de intercolunios, á que Vitruvio llama Eustilos. Quando hay arcos los machones serán anchos un tercio del vano, y la altura de los arcos en toda su luz será dos quadrados de la anchura. Si á las colunas Jónicas se las pone pedestal, como damos en el diseño de arcos (LAM. XIIL) será alto la mitad de la anchura del arco. Dividiráse su altura en siete partes y media: de dos de ellas se hará su basa: de una su cornisa, y quedarán cuatro y media para el dado ó neto. La basa de la columna Jónica es alta medio módulo. Dividese la altura en tres partes: una se da al plinto, cuyo vuelo es una cuarta y octava parte del modulo: las otras dos se dividen en siete partes, tres de las quales se dan al toro: jas otras quatro juntas se dividen en dos, una se da á la escocia de arriba, y la otra á la de abaxo, la qual debe volar mas que la de arriba. Los astragalos serán la octava parte de la escocia. 
El anillo del imoscapo será un tercio del toro de la basa; pero si esta y parte de la coluna fueren de una pieza, dicho anillo se cortará mas delgado, como ya diximos en el Dórico. El referido anillo tiene de proyectura ó vuelo lo mismo que de altura. Estas son las dimensiones que da Vitruvio á la basa Jónica (LAM. XV. FIG. III.): pero porque en muchos edificios antiguos de este Orden vemos basas Atticurgas y me agradan mas, sobre el pedestal (LAM.XIV.) he diseñado dicha basa Atticurga con aquel torillo ó bocelito debaxo del anillo del imoscapo, bien que sin omitir el que »nos enseña Vitruvio Los diseños L L son dos perfiles para las impostas de los arcos. Estas impostas son altas una mitad mas del grueso del pilar que sostiene el arco.

viernes, 5 de octubre de 2012

Del Orden Dórico.- II

El capitel debe ser alto un semidiámetro de la coluna. Dividida su altura en tres partes, la de arriba se da al abaco y su cimacio, el qual será dos quintos de todo el abaco, y se divide en otras tres partes, de una se hace el lístelo, y de las otras dos la gola. 
La segunda parte del capitel se divide en tres: una se da á los anillos, que son tres y todos iguales: las otras dos quedan para el equino, cuyo vuelo será dos tercios de su altura. Finalmente, la última parte se emplea en el collarino. 
Toda la proyectura del capitel es un quinto del diámetro del imoscapo. El astrágalo es tan alto como los tres anillos, y su vuelo hasta el vivo del imoscapo. El anillo superior de la columna es alto la mitad del astrágalo: su proyectura la del centro del perfil ó corte del mismo astragalo. Sobre el capitel sienta el arquitrabe: su altura un semidiámetro del imoscapo, que es un módulo. Se divide en siete partes; de una se hace la ténia ó faxa, cuyo vuelo es igual á su altura. Lo que queda quitada la ténia se divide en seis partes, una es para las seis gotas y lístelo que va debaxo de la ténia, y es un tercio de la altura de las gotas. El resto quitada la tenia, vuelve á dividirse en siete partes, de las cuales se dan tres á la primera faxa y cuatro á la de encima. El friso es alto módulo y medio. La anchura del triglifo es un módulo, y su capitel un sexto de módulo. Divídese el tríglifo en seis partes: dos son para las dos canales de en medio: una para las dos medias canales de fuera; y las otras tres para los espacios entre las canales. La metopa, que es el espacio entre dos triglifos, debe ser tan ancha como alta.

jueves, 4 de octubre de 2012

Del Orden Dórico.- I

El Orden Dórico tomó principio y nombre de los Dorios, pueblos de Grecia que habitaron en Asia. Sus columnas estando solas y sin pilares (LAM. VIII.) deben ser altas siete gruesos y medio ú ocho de su imoscapo. Los intercolunios son un poco menores de tres gruesos de columna, y Vitruvio los llama intercolunios Diástilos. Pero si las columnas van arrimadas á pilares (LAM. IX.), su altura con basa y capitel será diez y siete módulos y un tercio. Se debe advertir en esto, como dixe en el Capítulo 13, que en este Orden el módulo es el semidiámetro de la columna dividido en 30 minutos , á diferencia de los otros Ordenes en que el módulo es todo el diámetro dividido en 60 minutos. En el Antiguo no vemos pedestal en este Orden, pero sí en los edificios modernos. 
Asi, quando se le quiera dar, su dado ó neto será quadrado, y de él mismo se tomarán las dimensiones para sus ornatos ó miembros, dividiéndolo en quatro partes iguales, de las quales dos se darán á la basa y zócalo, y una al cimacio al qual debe estar unido por la copada del plinto de la basa de la coluna. De esta especie de pedestales se ven también en el Orden Corintio, como v. gr. en Verona en el arco llamado De los Leones. Doy varios cortes ó perfiles acomodables al pedestal de este Orden, todos elegantes y tomados del Antiguo, medidos con mucha diligencia. Este Orden no tiene basa propia, de modo que en muchos edificios antiguos se ven las colunas sin basa, v. gr. en Roma las del teatro de Marcelo, las del templo de la Piedad junto al mismo teatro , las del teatro de Vincencia y otras. Pero algunos le dan la basa Atticurga, la qual le aumenta mucho la belleza. Estas son las dimensiones de la basa: su altura es el semidiámetro del imoscapo, la qual se divide en tres partes iguales, y la una se da al plinto; las otras dos se subdividen en quatro, y de una se hace el toro superior: las otras tres juntas se dividen por mitad, dando una al toro inferior, y la otra á la escocia con sus lístelos ó cimacios. 
Para la distribución de estos cimacios y escocia se divide su espacio en seis partes, una se dará al cimacio de arriba, otra al de abaxo, y quatro á la escocia. Su proyectura ó vuelo será un sexto del imoscapo. El anillo del imoscapo será la mitad del toro superior de la basa, pero no es parte de esta sino de la coluna, y el vuelo de dicho anillo será la tercera parte del de toda la basa. Si la basa y porcion de la coluna fueren de una pieza, el anillo se hará de poca altura, como se ve en la (LAM.X.) donde doy además dos maneras diferentes de impostas arcos

miércoles, 3 de octubre de 2012

Bel Orden Toscano.

El Orden Toscano, según Vitruvio y vemos en el Orden mismo, es el mas simple de todos los Ordenes de Arquitectura, pues conserva la antigüedad primitiva, y carece de todos los ornatos que hacen á los otros apreciables y bellos. Tuvo principio en Toscana, parte nobilísima de Italia, cuyo nombre todavia conserva. Las colunas con basa y capitel deben ser altas siete módulos: y se disminuyen de arriba un quarto de su grueso. Si de este Orden se construyen colunatas sencillas, podrán ser muy anchos los intercolunios, porque sus arquitrabes son de madera. 
Por lo qual este Orden es muy acomodado para casas de campo en el uso de carros y demás instrumentos de labores rústicas, y ademas es de poco gasto. Pero si de él se hiciesen puertas ó pórticos con machones y arcos (LAM. V.), entonces se seguirán las dimensiones que doy en el diseño, donde se ven compartidas y encadenadas las piedras, según enriendo deben colocarse quando la obra es de sillería. Hago esta misma advertencia en los diseños de los otros Ordenes, y la he tomado de muchos arcos antiguos, como se verá en mi libro De los Arcos, poniendo en ello mucha exactitud y diligencia.

martes, 2 de octubre de 2012

Del aumento y disminución en las columnas, de los intercolumnios y de las pilastras.

Las columnas de qualesquiera Ordenes deben ser mas delgadas de arriba que de abaxo, y tener un poco de hinchazón en el medio. En esta diminución se debe observar que quanto mas largas sean las columnas, tanto menos se disminuyan, puesto que la altura misma hace el efecto de diminución con la distancia. Por lo qual si la columna es alta 15 pies, se dividirá el grueso de su imoscapo en seis partes y media, y de cinco y media se hará el sumoscapo. Si es de 15 á 20, se dividirá el imoscapo en siete partes y media, y seis y media de las cuales se darán al sumoscapo. 
Del mismo modo en las de 20 á 30 pies se dividirá el grueso del imoscapo en ocho partes, y siete de ellas se darán al sumoscapo. Las mas altas que estas se irán disminuyendo por el modo referido respectivamente, como nos enseña Vitruvio en el Cap. 2 del Libro III. En orden á practicar la hinchazón ó vientre de las colunas no tenemos de Vi- truvio mas que la promesa, por cuya causa varían los métodos de los autores: yo la practico de este modo. Divido en tres partes iguales la longitud de la coluna, y dexo á plomo el tercio de abaxo. Al termino de este arrimo una regla delgada tan larga como la coluna ó poco mas, y luego la oprimo y doblo desde el primer tercio hasta el sumoscapo debaxo del collarino. Según la curvatura que me da la regla abro la mella, con lo qual me sale la coluna un poquito hinchada en su medio, y se disminuye graciosamente. 
Y si bien yo no me supe imaginar otro modo mas expedito y exacto que este, y que mejor salga, me he confirmado tanto mas en esta invención mia, quanto que ha sido tan del agrado y aprobación de Micer Pedro Catáneo quando se la participé, que la adopta en un tratado suyo de Arquitectura con que no hace mucho tiempo ha ilustrado esta profesión

lunes, 1 de octubre de 2012

De los cinco Órdenes que usaron los antiguos.

Cinco son los Ordenes que los antiguos usaron: y son el Toscano, el Dórico, el Jónico, el Corintio y el Compuesto. Deben estos colocarse en los edificios de modo que el mas sólido esté debaxo como mas apto para sostener el peso, con lo cual el edificio tendrá el basamento mas firme. Así, el Dórico se pondrá siempre debaxo del Jónico, el Jónico debaxo del Corintio, y este debaxo del Compuesto. 
El Toscano, como Orden mas grosero, se usa pocas veces, excepto en los edificios de un Orden solo, como serian algunos cubiertos de campo, ó bien en obras muy grandes, v. gr. anfiteatros y otras semejantes, en las quales habiendo muchos Ordenes, el Toscano se podrá substituir al Dórico debaxo del Jónico. Si se quiere omitir uno de estos Ordenes, v. gr. poniendo el Corintio inmediatamente sobre el Dórico, puede practicarse, con tal que siempre el mas sólido y firme se coloque debaxo, por la razón dicha. Da- ré por menor las medidas de cada uno de ellos, no tanto según enseña Vitruvio, quanto según las he observado en los edificios antiguos: pero antes trataré de las co- sas que convienen genéricamente á todos.