miércoles, 5 de diciembre de 2012

Niemeyer estaba 'triste' por desigualdad social de su hija pródiga, Brasilia



El arquitecto Oscar Niemeyer, que murió este miércoles a los 104 años, recordaba a Brasilia, su hija pródiga, con el cariño de un padre, pero se decía "triste" por las "disparidades sociales" de la capital, en una entrevista concedida a la AFP en abril de 2010, a raíz de los 50 años de la ciudad que ayudó a construir.

Con las festividades del cincuentenario de Brasilia tocando a la puerta, Niemeyer, el arquitecto más famoso de Brasil, recibió tantos pedidos de entrevistas como de nuevos proyectos, y debido a que se recuperaba de un problema en una vértebra, respondió a las preguntas de los periodistas por e-mail, explicó su esposa Vera.

Por la misma razón, y por su temor a volar -que es casi tan conocido como su ideología comunista-, no asistió en persona a los festejos previstos.

"No puedo ir en auto a ningún lugar tan distante", dijo a la AFP Niemeyer, que vivía en el barrio de Copacabana, en Rio de Janeiro, a 1.400 km de distancia de la capital federal, erigida en el medio de la nada en 1960. "Voy a acompañar las conmemoraciones por los medios de comunicación con el mayor interés", señaló.

Brasilia representa "un momento importante de prolongación y búsqueda renovada de la arquitectura más libre y creativa que vengo defendiendo desde mis trabajos que componen el complejo de Pampulha, en Belo Horizonte", explicó.

Pero del proyecto original, "bien pensado", a la actualidad, "Brasilia cambió mucho", consideró Niemeyer.

"Las ciudades satélite, por ejemplo, se expandieron demasiado, aproximándose bastante del Plan Piloto", los límites del proyecto original de la ciudad, caracterizada por grandes espacios libres, explanadas y construcciones de líneas simples y concisas.

Sin embargo, sus críticas mayores no pasan por los cambios de fisonomía de una ciudad que crece. "Las profundas disparidades sociales que la nueva capital presenta me dejan muy triste", confesó.

"Es evidente que comprendo los problemas que derivan de una metrópolis que crece y representa infelizmente el régimen capitalista, con todos sus vicios e injusticias", añadió.

Niemeyer, que siguió trabajando en su atelier de Copacabana hasta que fue internado el 2 de noviembre pasado, dijo que le gustaría poder concretar un estadio de fútbol que proyectó "hace muy poco tiempo y que presenta una forma bastante sorprendente".

Entre sus proyectos en marcha, el centenario arquitecto conocido por sus obras de formas curvas y sinuosas como el cuerpo de la mujer, destacó "la torre digital para Brasilia, y la Universidad Latinoamericana en Foz de Iguazú", un proyecto que apunta a recibir a estudiantes de la región y a darles una formación completa y abarcativa como la que pregona Niemeyer.

Fuera de Brasil, el arquitecto resaltó "el Puerto de la Música en Rosario, Argentina, y sobre todo el centro cultural de Avilés, en España".

El arquitecto afirmó, sin embargo, que no tenía proyectos "predilectos": todos "fueron elaborados con todo entusiasmo y cariño", resumió con sencillez.

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