Interesa, por lo tanto, analizar estas tendencias, diferenciarlas entre sí, es-
tudiar su mecánica buscando establecer ciertas relaciones de causalidad entre
estos nuevos procesos y sus manifestaciones sobre el territorio.
En los países centrales el capital tiene dificultades para garantizar la reali-
zación de la tasa de ganancia y que, como consecuencia, se despliega por el
mundo una nueva corriente de inversión que se asienta en aquellos lugares que
ofrecen mejores oportunidades', nos interesa analizar los motivos por los que
el capital acepta la posibilidad de desplazarse, estudiando cuáles son las condi-
ciones que ofrecen estos sitios (países, ciudades o localidades) que los medios
tienden a denominar 'países emergentes' o áreas de oportunidad.
Para desarrollar este análisis se parte del caso argentino, considerando que
durante la década del 90 tanto el Estado como sectores del empresariado han
implementado acciones tendientes a instalar a Argentina como uno de los po-
sibles 'países emergentes', imponiendo enormes esfuerzos a la sociedad con el
argumento de generar condiciones adecuadas para atraer inversiones.
En la actualidad, observando los efectos de estas iniciativas, se constata
que ha sido canalizada una corriente de inversión de origen internacional sobre
la realidad económica local. Se constata que existe mayor facilidad para la im-
portación, que las más conocidas firmas internacionales han designado repre-
sentaciones y habilitado filiales. Muchas de ellas se han instalado en el país, se
han asociado con el capital local o han adquirido empresas públicas y privadas.
Que han sido concesionados los servicios públicos, que algunas de estas empre-
sas producen, otras distribuyen y otras prestan servicios, que ha sido adquirida
la mayor parte de la banca, así como una cantidad importante de bienes raíces
(urbanos y rurales), conformando una nueva realidad que como es de esperar,
deja una impronta sobre el territorio.
Este panorama que asigna a la realidad una sensación de movimiento, de
transformación, de integración al mundo moderno, que contrasta con el quie-
tismo que caracterizó la década del 80 se explica en el marco de un discurso, se-
gún el cual no existe otra alternativa, que la inserción en el nuevo orden global,
contexto en el que alcanzar la condición de país emergente es una promesa de
mejores condiciones de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario