jueves, 21 de noviembre de 2013

Toda buena arquitectura debería ser sustentable'

El arquitecto y académico argentino, Jorge Francisco Liernur, conversa sobre el concepto de la sustentabilidad aplicada a la arquitectura. Describe las nuevas tendencias y relata su visión respecto a los futuros arquitectos.

¿Es posible plantear una arqueología sustentable?

Es un neologismo de este siglo que ya era planteado en los Tratados de Arquitectura del siglo XV. Toda buena arquitectura debería ser sustentable. Si bien es un tema que está en auge en la actualidad, este no se estudia desde su raíz. Hoy en día, hay algunos arquitectos que reducen esta problemática y la tratan de una manera superflua, simplista.

¿Por qué esta situación?

En ese sentido, aún no se cuestionan el consumo energético de los materiales en toda la cadena de valor. En cambio, los países con alto grado de desarrollo tratan esta relación entre la arquitectura y el medio ambiente de una manera más responsable. Asimismo, hay que tener en cuenta el contexto de cada lugar y sus prioridades. En España la conservación del agua es muy relevante, mientras en Argentina hay otros asuntos que tienen mayor importancia.

¿Cómo ve al arquitecto de la próxima década?

El arquitecto debe ser capaz de concretar formas para satisfacer necesidades humanas. El mundo digital está introduciendo un cambio de paradigma. En las sociedades modernas hay una demanda de grandes cantidades de diferentes tipos de obras, problema que no se tenía en el pasado.

¿De qué manera la tecnología cambia la construcción?

La tecnología permite producir piezas distintas cumpliendo con los tiempos requeridos. Estos sistemas contemporáneos posibilitan una reconstrucción del territorio y distribución de las personas totalmente diferente y por lo tanto, una descentralización de la población.

¿Qué cualidades deben tener los futuros arquitectos?

Deben ser conscientes que todo lo que construirán estará al servicio de "alguien". Esto implica que el profesional debe administrar de manera responsable los recursos otorgados por quien los contrata. La obra proyectada debe, por un lado, satisfacer una necesidad y por el otro, significar y comunicar. Este asunto es muy importante porque en muchas universidades del mundo se cree que los arquitectos tienen que formarse, solo en su faceta creativa dejando de lado este aspecto. Además, este escenario se complica cuando uno agrega el factor tiempo. El arquitecto es responsable por la persona que lo contrató en el presente y por aquellos que habitarán la vivienda en el futuro.

Hoja de Vida

Es arquitecto por la Universidad de Buenos Aires y profesor plenario de la Universidad Torcuato Di Tella, de cuya Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos ha sido decano fundador. Es profesor asociado del Doctorado en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Chile, curador asociado del Museo de Arte Moderno de Nueva York, e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet). Ha escrito diversos libros sobre Historia y Arquitectura de la Argentina y de América Latina.

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