viernes, 27 de mayo de 2016

Los arquitectos asumen un compromiso con la igualdad

Los arquitectos de todo el mundo reunidos en Venecia para la XV edición de la Bienal de Arquitectura abandonaron sus espectaculares proyectos para ofrecer soluciones simples y sostenibles a la desigualdad y pobreza que reina en muchos rincones del planeta.

Bajo el título "Reportando desde el frente”, el comisario de la bienal, el chileno Alejandro Aravena, ganador este año del premio Pritzker, escogió una serie de ejemplos positivos de lo que él mismo llama "ganar la batalla” para mejorar las condiciones de vida de las personas, sobre todo las necesitadas y excluidas.

"Se trata de historias exitosas que merecen ser contadas y casos ejemplares que merecen ser compartidos, donde la arquitectura hizo, hace o hará una diferencia para ganar esas batallas y expandir fronteras”, dijo Alejandro Aravena a la prensa.

Para ilustrar esos proyectos, Alejandro Aravena, de 48 años, conocido por sus viviendas sociales, invitó a exponer a 88 arquitectos de 37 países diferentes.

Cincuenta de ellos participan por primera vez y 33 son menores de 40 años, todo un récord.
"Para escoger a los invitados no tuve ningún tipo de agenda, ni geográfica ni de edad”, confesó el chileno en una charla con la agencia de noticias AFP.

Lo que el arquitecto busca es "mejorar la calidad de la vida de la gente” agregó.

Encarando prioridades

El importante certamen mundial, que mañana abre sus puertas hasta el 27 de noviembre, envía un mensaje político y llama a los arquitectos de todo el mundo a encarar prioridades, la gente sin techo, los emigrantes, los campesinos, los excluidos.

Aravena, vencedor del León de Plata de la Bienal de Arquitectura de 2008, quiere sacudir a sus colegas con una suerte de revolución creativa al servicio de los demás, sobre todo de pobres y necesitados, pese a que los medios son insuficientes.

Después de varias bienales dedicadas a lo contemporáneo, a sus bases y a su historia, la edición liderada por primera vez por un latinoamericano encara con tono "optimista” campos de refugiados, problemas de tráfico, desastres naturales, sequía, migraciones, participación ciudadana, etcétera.

La mayoría son proyectos realizados, presentados con materiales concretos (madera, piedra, cemento), planes y dibujos, que de alguna manera resultan un elogio al oficio del arquitecto, a su capacidad de síntesis.

"Alejandro Aravena nos muestra con esta bienal que se puede ganar la batalla”, sostiene Paolo Baratta, presidente del evento, quien destacó aquellos proyectos que van más allá de los negocios aparentemente rentables.

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