Emprendedora. Tassiana, que maneja como propio los idiomas japonés, inglés y portugués, viene siguiendo la franquicia Casa Cor desde Brasil. "Siempre deseé ser parte, pero quería estar en un nivel un poco más maduro profesionalmente porque me parece que es una excelente vitrina", expresó. Dueña de su propia empresa destaca que en el país el diseño se está valorizando mucho. "Ahora se toma en cuenta el asesoramiento que tiene un profesional de mi área", añadió.
Nació para diseñar. Sus trabajos siempre reflejan una tendencia por el diseño danés y cuenta que desde niña su pasión por crear fue fuerte. "Me gustaba inventar cosas, en mi casa remodelaba mi dormitorio, recolectaba piedras y maderas y armaba una obra", recuerda la experta que ahora convierte espacios simples en mágicos, y que se destacan por su combinación y su inclinación eclesiástica. "Me gusta arriesgarme pero manteniendo una línea para no cargar los elementos", describió. Ahora, la profesional cuenta con su propio estudio que incluye un show room con algunos muebles y objetos de diseño propio y marcas reconocidas mundialmente como Foscarini, Pedrali, Flos, Artemide, entre otras.
Dos aspectos de su vida que no dejaría por nada. "Ser madre y diseñadora son las dos cosas que me complementan, confiesa la diseñadora, que empieza su rutina a las 6:00 y la concluye a las 12:00. "Doy todo lo necesario para cumplir con Renata y realizar bien mi trabajo", manifestó. "Mi trabajo es maravilloso. Con él se puede expresar sentimientos y la manera de pensar. Más que una carrera es una forma de vida", agregó la talentosa joven.
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