lunes, 25 de septiembre de 2017

Termitas enseñan a arquitectos sobre climatización


Las termitas constructoras por naturaleza, no tienen muchas herramientas a su disposición, tan solo sus cuerpos, tierra y saliva. Además, para ayudarles en su trabajo no cuentan con nada que las mantenga a salvo de las variaciones en la velocidad y dirección del viento, y de las fluctuaciones de temperatura cuando el sol sale y se pone. A pesar de estas limitaciones, los insectos han logrado desarrollar estructuras que están ventiladas de una manera eficiente, un reto que aún hoy sigue siendo una lucha para los constructores humanos.

¿CÓMO VENTILAN SU CASA LAS TERMITAS?

Liderados por L. Mahadevan, Lola Inglaterra de Valpine, un equipo de investigadores, describen por primera vez y con detalle de cómo se ventilan los termiteros.

“Las mediciones directas derriban la sabiduría tradicional sobre el campo”, dijog. La teoría clásica era que, si tienes viento soplando sobre los montículos, eso provoca cambios en la presión, y puede conducir a la aspiración de dióxido de carbono desde el interior, pero esto nunca fue medido directamente.

“Medimos la velocidad y dirección del viento en el interior de los montículos en diferentes lugares. Se midió la temperatura, la concentración de dióxido de carbono… y encontramos que las oscilaciones de temperatura asociadas con el día y la noche pueden ser utilizadas para conducir la ventilación de una manera no muy diferente a como ocurre un pulmón. Por lo que el montículo ‘respira’ una vez al día, por así decirlo “.

La primera vez que Mahadevan se interesó por los termiteros fue hace más de cinco años, durante una visita al Centro Nacional de Ciencias Biológicas en la India. Se sorprendió al saber que muchas de las ideas acerca de cómo funcionaban los montículos no habían sido probadas rigurosamente.

Al trabajar con Scott Turner, profesor de la SUNY Colegio de Ciencias Ambientales y Forestales y autor de un libro que examina las estructuras construidas por animales, Mahadevan, Rey y Ocko crearon un plan destinado a la búsqueda de respuestas definitivas.

“Nos ocurrió que los perfiles de flujo interno previstos por diferentes mecanismos discrepaban cualitativamente unos con otros”, dijo King. “Midiendo directamente, podríamos identificar fácilmente el perfil correcto. La parte más difícil fue encontrar la manera de medir la sensibilidad de estos pequeños flujos de aire en un espacio confinado y protegido por un pegamento de barro y excremento de termitas”.

Utilizando una serie de sondas diseñadas a medida, Rey y Ocko, pasaron varias semanas en la India, realizando una serie de pruebas, tanto en montículos vivos como muertos. Estas pruebas incluían lecturas diurnas y nocturnas de temperatura, cubriendo los montículos con lonas, soplando aire sobre ellos, e incluso usando aspiradoras para comprobar la aspiración.

“Después de meses de profundas reflexiones y preparación, todo se reduce a ir de excursión por el bosque a las 4 de la madrugada con un ordenador portátil, una linterna, aparatos electrónicos hechos a medida y una sierra de perforación”, dijo Ocko. Los investigadores identificaron el mecanismo depende, en gran medida, de la estructura de los montículos.

Los montículos se construyen alrededor de grandes “chimeneas” centrales que llegan de la bóveda subterránea, donde se desarrolla la mayor parte de la vida de la colonia, hasta la cima del montículo. Mientras que el interior del montículo cuenta con grandes muros estructurales, el exterior es mucho más delgado, con paredes que, aunque son impermeables al viento, permiten el intercambio de gases.

Explicó que durante el día como la luz del sol calienta las paredes exteriores del montículo, el aire del interior se calienta, provocando que eleve. “Lo que se obtiene es una celda de convección”, dijo.

“El aire caliente no puede moverse a través de las paredes lo suficientemente rápido, pero tiene que ir a alguna parte, y la única posibilidad que tiene es ir hacia abajo, al interior, a través de la chimenea central. Por la noche, como el exterior se enfría, el flujo de aire se invierte, lo que saca el aire a través de la parte central del montículo “.

El resultado, es que mientras que las concentraciones de dióxido de carbono durante el día pueden alcanzar hasta un 4 o 5% en el centro del montículo, el flujo de aire durante la noche tira de este gas hacia las paredes exteriores, donde puede escapar al exterior por difusión a través de las mismas.

¿La infraestructura de su casa es segura?

Es obvio que los arquitectos que diseñan o proyectan casas, toman en cuenta la seguridad de sus habitantes desde las fachadas y sus bienes, asegurando la ubicación de puertas y ventanas o quizás en muchos casos dependa de las chapas, sin embargo, los ladrones son los que posiblemente revelan las fallas que podrían tener las edificaciones, ya que estos estudian las instalaciones para vulnerar y darse formas de ingresar a los interiores.

Un informe de una agencia de seguridad, revela que los malhechores, primero localizan la casa para robar (sitio), verifican la infraestructura y sus debilidades o complicaciones para acceder, además de las oportunidades que brindan los habitantes, descuido e incluso confrontan si tiene vecinos. Se podría decir que ¿Quién mejor para forzar la entrada de un edificio, casa, departamento que alguien con un entendimiento profundo sobre de qué manera estos son edificados y diseñados?

Estos protagonistas de lo ajeno son casi “omnipotentes delincuentes que tienen poderes supuestamente sobrenaturales que pueden colarse en cualquier edificio, abrir cualquier cerradura y pasar por cualquier obstáculo, utilizando artefactos ingeniosos que son indescriptibles casi mágicos”.

Los hurtos son oportunismos y más importante son abusos espantosamente invasivos que pueden hacer quebrar a nuestro sentido de seguridad en nuestra vivienda. Las discusiones sobre robos en casas y edificios rápidamente pueden transformarse en “una charla sobre arquitectura”. Estas fechorías revelan sobre cómo la gente se moviliza en sitios arquitectónicos. Luego averiguar cómo forzaron la entrada de su casa, una habitación, departamento, de cómo los ladrones se trasladan de un piso a otro sin utilizar escaleras, túneles en las paredes. Está claro que no puede haber un allanamiento de morada sin estructuras, pues los ladrones de casas asocian su delictuosa actividad con la edificación. Los bandidos se apoyan en una comprensión compleja de la infraestructura regional.

Si uno piensa de forma analítica sobre los sitios que lo rodean y la forma en que un espacio quizá esté unido a otro, se piensa de manera arquitectónica. Hay formas usuales de trasladarse por construcciones, y frecuentemente los arquitectos proyectan construcciones con ese movimiento en base a su conocimiento.

Los delincuentes desconocen esas normas preestablecidas arquitectónicas, entonces para ingresar a un ambiente “rompen” el diseño establecido, revelando las fallas que pueda tener la construcción para ser vulnerada.

Escribir sobre este tema es poco usual, aunque es de interés general, es muy útil para los arquitectos, propietarios de viviendas, casas u otros para que diseñen con respuestas al desafío de que alguien intente vulnerar o forzar la entrada de las puertas, quizás la ventana del primer piso y no sea tan suficiente colocarle rejas, seguramente habrá una respuesta arquitectónica ante un hecho de robo. En algunos casos no es cuestión de una chapa o aumentar un candado.

EL DELITO Y LA INSEGURIDAD SUBJETIVA DESDE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO

Para paliar esta situación de inseguridad la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha propuesto estrategias que requieren cooperación coordinada, enfoques integrados, sostenibilidad, intervención temprana y planificación. Desde esta perspectiva, el delito ya no es únicamente un asunto de la policía, por ello los nuevos planteamientos de prevención se centran en la colaboración con otras instituciones, gubernamentales y privadas.

Uno de estos planteamientos centrado en aspectos sociales, organizativos y en el entorno físico es la “Prevención del Delito a través del Diseño del Entorno”, que ha demostrado ser útil, efectivo, muy concreto y viable para prevenir el delito y los sentimientos de inseguridad, todo ello desde una perspectiva multidisciplinaria.

Según este planteamiento, para detener el incremento delictivo y el miedo al mismo ya no se debe mirar exclusivamente al sistema policía/justicia sino también hacia iniciativas que se centren en la planificación urbanística (ciudades y espacios públicos); diseño arquitectónico (edificios y calles); componentes de los edificios y diseño de productos.

Algunas iniciativas que tienen presente estas nuevas ideas se vienen desarrollando en Inglaterra y Holanda. Especialmente en lo relativo al entorno físico por su influencia en el comportamiento criminal, máxime cuando el mismo se apoya en la oportunidad, el anonimato, el acceso fácil y en las vías rápidas. Actualmente los estándares sobre planificación urbanística y reducción del delito se basan en:

• Planteamientos físicos. Centrados en la arquitectura, la planificación urbanística, el endurecimiento del objetivo y otros.

• Planteamientos sociales. Basados en las víctimas, los delincuentes, policía, autoridades locales y el mantenimiento de estas.

• Planteamientos organizativos. Referidos a la estructuración del proceso de colaboración para aplicar las medidas. Urbano; miedo; prevención.

SEGURIDAD COMO UN SERIO PROBLEMA, la seguridad física y la seguridad contra el delito son por lo tanto problemas graves en una gran ciudad del mundo actual y entre los riesgos, el delito se divide en delitos graves y delitos menores, incendios provocados que surgen de fuegos pequeños o devastadores, terrorismo, miedo al delito… la lista de delitos es larga y deberá acortarse, definirse y diseñarse para adaptarse a la situación local de cualquier ciudad.

PLANIFICACIÓN URBANA

De aquí, la planificación urbanística también tiene un impacto en el delito y el miedo al delito por medio de la influencia en la conducta y las actitudes de, por ejemplo, los delincuentes; guardianes formales como por ejemplo la policía; guardianes informales. Un gran número de experiencias ha demostrado que tipos concretos de delito pueden reducirse, modificando la oportunidad del delito en entornos urbanizados y sin conllevar el desplazamiento del delito (Hesseling 1994).

LUGARES OSCUROS

Los estudios de zonas públicas en las que han sucedido agresiones sexuales muestran que el tipo y las características de lugares que asustan, por ejemplo, de poca iluminación y la existencia de lugares escondidos, son paralelos a la existencia del delito.

• Existen varios aspectos que pueden causar o aumentar el miedo al delito en zonas públicas:

• La falta de vigilancia ocasionada por una iluminación escasa o por la presencia de maleantes, que podrían convertirse en potenciales escondites, hace que las personas se sientan inseguras.

Las barreras visuales o reales que separan zonas de diferentes dueños no deberían ser barreras visuales entre pisos u oficinas y lugares públicos.




lunes, 11 de septiembre de 2017

Marco Aruquipa Zenteno, el arquitecto con alas



Qué fue primero?, ¿la arquitectura o el parapente? Marco Antonio Aruquipa Zenteno (49) lleva 17 años volando con planeadores ligeros flexibles y como 20 dedicado al diseño de casas y otras construcciones.

“Sin la arquitectura no hubiera hecho parapente”, afirma desde la oficina donde ofrece el servicio a los interesados en realizar un descenso en un planeador similar a un paracaídas, mediante el que él todos los días emula el vuelo de las aves.

“La arquitectura te permite hacer realidad tus proyectos. Cuando diseñas en el papel te imaginas cómo puede ser la construcción y al mirar la maqueta ves materializados tus sueños”. Esto le ha permitido ser parte de proyectos importantes, como la edificación de puentes.

Otra de sus pasiones es salir de la ciudad para hacer caminatas o manejar bicicleta. En una de esas incursiones fue que conoció el arte de volar.

“Fui a Copacabana de peregrinación, porque soy creyente católico. Ahí aproveché de subir al calvario. En eso vi a un francés que estaba volando como ave y que daba vueltas en el cielo”. La atracción fue inmediata, por lo que buscó practicar este deporte extremo en el país.

Preguntó en las agencias de viaje de la calle Sagárnaga, pero ninguna contaba con ese servicio. “Me decían que no se podía volar, que las condiciones climáticas y de terreno hacían imposible hacer parapente”. Ante este panorama, Marco no se dio por vencido, así es que viajó a Arica para practicar y aprender este deporte.

“En el parapente, al igual que en la arquitectura, debes saber las distancias, los espacios, las escalas, el comportamiento del viento. Es todo un arte”. A contramano con las agencias que no creían que se podía volar, Marco comenzó a imitar a las aves en El Palomar (al sur de la sede gobierno), luego se trasladó a La Muela del Diablo y también llegó a Copacabana, donde vio un parapentista por primera vez. “Estar ahí (en el Lago Sagrado) es lo mejor, porque cuando estás volando te encuentras entre el lago, de un azul intenso, y el cielo, del mismo color”.

Marco continúa ejerciendo la arquitectura, pero también es el único paceño que tiene el privilegio de hacer parapente casi todos los días, solo o con pasajeros, quienes disfrutan de estar en el cielo. Y a él siempre le gusta explicar qué fue primero: ¿la arquitectura o el parapentismo?