martes, 22 de abril de 2014

Cuando las paredes hablan, los edificios mejoran su eficiencia y seguridad

Sensores, chips y otras tecnologías están revolucionando los edificios en temas de confort, ahorro energético, seguridad y optimización de espacios. El último grito, los detectores de presencia en paredes y techos que permiten monitorizar el nivel de ocupación de las salas y mejorar el reparto de la gente.

Dadas sus múltiples ventajas, estos sensores de presencia de última generación se están implantando ya en edificios de distintas empresas en el mundo, por ejemplo en Carrefour en Francia.

Se trata de una tecnología que ahorra consumo de energía a la empresa, porque al identificar y comunicar donde hay gente se puede regular de forma más eficiente la luz y la calefacción, pero tiene otras ventajas.

Por ejemplo, permite localizar de forma inmediata a las personas, y eso ayuda a su posible evacuación en caso de emergencias tipo incendios.

También identifica sin cámaras y sin tener que abrir puertas las salas de reuniones vacías, lo que soluciona el problema de no utilizar determinados espacios en las oficinas, únicamente porque no se ha actualizado el sistema de comunicación interno en donde aparecen como reservados sin que finalmente se utilicen.

Los empleados reciben las comunicaciones en tiempo real en sus dispositivos móviles, lo que les ayuda a evitar desplazamientos innecesarios dentro del edificio; así, por ejemplo, si reciben la notificación de que la cafetería está llena, pueden decidir posponer el café para más tarde.

La multinacional francesa Schneider Electric, líder mundial en fabricación de material eléctrico y soluciones de eficiencia energética, ha desarrollado una tecnología de este tipo que combina sensores de presencia y sistemas de radiofrecuencia junto con "nanochips" de identificación que llevan los empleados en portatarjetas.

Esta empresa, que en España cuenta con seis plantas de producción y en 2011 se hizo con el grupo de "software" Telvent, acaba de celebrar en París, con la presencia de sus máximos directivos, una jornada internacional con periodistas de todo el mundo para informar de sus últimas soluciones de eficiencia energética.

El presidente de la compañía en España y Portugal, Patrick Gaonach, ha aprovechado la cita para anunciar la creación este mismo año de "un centro de excelencia" en Barcelona de "ciudades inteligentes", junto con el ayuntamiento y un consorcio de empresas, incluida Schneider Electric, con el objetivo de definir una plataforma para este tipo de urbes extensible a todo el mundo.

Una vivienda sin ventanas con mucha luz natural

Pensar en una casa sin ventanas podría parecer algo extraño, de hecho, casi impensable, sin embargo el arquitecto japonés Takeshi Hosaka ha creado una casa que carece de ventanas pero que cuenta con espacios interiores muy iluminados, ya que ha cancelado las vistas hacia la calle pero ha colocado una serie de lucernarios para hacer del espacio un lugar muy luminoso.

El edificio se ubica sobre un terreno muy estrecho, se trata de la Casa Daylight, Takeshi Hosaka Architects -incluso para los estándares japoneses, que de por sí son pequeños- en el centro de la ciudad de Yokohama. El contexto urbano es caótico, sin embargo esta solución ofrece paz y tranquilidad, gracias a sus espacios a doble altura y a la entrada continua y fluida de luz natural. La luz solar penetra por un entramado sobre el que se colocan 29 domos de acrílico.

A través de estos elementos la luz natural queda tamizada, redirigiéndola, obteniendo como resultado final un suave resplandor que inunda de luz el interior.

Los paneles de piedra natural en tonos pasteles con los que está recubierto el interior agrandan visualmente el espacio, a la vez que refuerzan la estética minimalista con la que fue concebida la casa.

La estructura del techo, además de iluminar el interior permite regular la temperatura.

Utilizando el espacio que queda entre las bóvedas y la cubierta de acrílico, un sistema de aire expulsa el aire caliente en verano y lo atrapa en el invierno, actuando como un amortiguador térmico manteniendo una temperatura interna estable.

El edificio se encuentra semienterrado, para así cumplir la normativa de altura, esto ayuda también a mantener la temperatura interior estable ya que la propia tierra actúa como aislante térmico.

De Leonardo Da Vinci a Ricardo de “Vitichi”

Nadie lo reconoció como maestro, sin embargo era todo un maestro en la plástica, aunque no tanto como arquitecto, pero tuvo que ejercer, uniendo las dos técnicas para vivir y solventarse económicamente en su forma de vida tan peculiar, que hoy Metro Cuadrado descubre la otra faceta de Ricardo Pérez Alcalá, artista y arquitecto.

No ejerció demasiado la arquitectura, debido a que su pasión era la acuarela y cuando se conectaba con algún cliente, lo primero que hacía era interpretar la idea del cliente y en cuestión de minutos tenía la acuarela en su mano de la casa soñaba y ese era el valor de su labor en la arquitectura, apoyado por todo un equipo que no era visible en su momento y que ahora revelamos, con quienes trabajó y se encargaban de los diseños, maquetas, estructuras, que luego fueron a parar en obras de viviendas en la ciudad de La Paz y el interior del país.

Admirador de Leonardo Da Vinci, influyó para que se califique y como sostenía “Si hay un Da Vinci, en Bolivia hay un Ricardo de Vitichi”, bohemio en su juventud, muy poco partícipe de conformar un familia estable y hoy damos cuenta que prefería vivir libre en pensamiento y actitud e incluso en economía como relatan sus allegados en el trabajo.

Buscamos mucho para llegar a conocer la vida de Ricardo Pérez, que nos dejó hace poco, sin embargo estableció un patrimonio fantástico, que debería ser conservado por el municipio o por el gobierno, finalmente convertida tal vez en una Fundación, que preserve sus bienes, proyectos, pinturas, muebles y su casa, que es digna de admirarla y por cierto única en el mundo.

En esta oportunidad presentamos una primera parte de sus proyectos y pinturas y parte de las imágenes de su casa. Además de cómo concebía la arquitectura fusionando con la plástica.

Shirley Patty Balboa, arquitecta ella, era quien interpretaba los bosquejos de Pérez y luego convertidos en diseños arquitectónicos y maquetas, pudo mostrarnos los bosquejos o ideas del artista, que no era muy sutil como para realizar diseños en computadora y tuvo recurrir a todo un equipo de arquitectos para ejercer su profesión, pero incorporando la plástica en su obras.

“Ricardo Pérez Alcalá era muy exigente y la Shirley era la que le armaba la parte gráfica y de computación, con medidas, cortes. En muchas ocasiones venía horas antes de entregar un trabajo y nos traía solamente rayas, Recuerdo que cuando él era estudiante de igual manera me entregaba bosquejos y tenía que amanecerme para cumplir el compromiso”, sostiene el arquitecto Jimmy Ledezma con quien trabajo hasta lo último.

ARQUITECTA

Shirley, mostrando los bosquejos del arquitecto Pérez decía “así me entregaba sus obras y en base a esto hemos trabajado, él era más artista y de los espacios en arquitectura –sus bosquejos no tenían medidas y había que adecuar al proyecto que le pedían- se aparecía en cualquier momento con sus proyectos y nos decía que el trabajo era para ayer y se quedaba hasta ver que estábamos haciendo los suyo, se iba y horas después nos llamaba por teléfono para ver si habíamos acabado su encargó”.

Él era más artista, “porque sus proyectos teníamos que adecuar a las exigencias de sus clientes. Traía los dibujos y esa era la manera como concebía la arquitectura y hay que reconocer también que era un gran caricaturista y lleno de anécdotas y buen gusto para conocer e incluso un excelente cocinero”.

Shirley hacia el diseño arquitectónico y Graciela Paco las maquetas y el arquitecto Jimmy Ledezma, la planificación de sus proyectos.

“El no cobraba como arquitecto sino como artista, era una obra de arte para él hacer un proyecto, no se fijaba en los aranceles del Colegio de Arquitectos, porque decía que esos precios eran muy bajos. Entonces él cobraba como una obra de arte y la gente por tener unos planos y el renombre que tenía, pagaban”.

Puntualiza que la gente se entusiasmaba con las pinturas que presentaba “nos entregaba los planos, la topografía y comenzábamos a armar el diseño, maquetas y toda la estructura; teníamos que completar –él traía la pintura la obra de arte y tenía que interpretarse y diseñar la funcionalidad de la casa, me rompía la cabeza para satisfacer sus exigencias- lo bueno es que le entendía qué es lo que quería. Primero era la fachada que pintaba con las acuarelas y lo demás realizaba bosquejos y rayaba, con esas hojas comenzábamos a armar el proyecto –Graciela decía que esto no tiene medidas, cómo íbamos hacer- y aquí en el equipo nos teníamos que pelear y diseñar. Él nos acompañaba hasta ver que se lo hagamos su trabajo y recién se iba”, afirma Patty.

Ricardo, siempre contaba sus chistes y él solito se mataba de risa y de esa manera matizaba la labor de sus compañeros, era para conseguir que realicen sus encargos.



miércoles, 9 de abril de 2014

Creatividad de la mano de Casa Cor da pautas para vivir mejor

La utilización del espacio y el mejor gusto en la decoración para el hogar deslumbran en la muestra de Casa Cor, que desde hoy y hasta el 10 de mayo estará abierta al público. Se exhiben salas, dormitorios, cocinas, lugares de meditación, de moda y hasta una casa de verano.

Se han acondicionado 38 ambientes, en los cuales se resalta la creatividad de 68 profesionales, entre arquitectos, decoradores, paisajistas y dos artistas plásticos. En septiembre de 2013 Casa Cor Bolivia comenzó la restauración de esta casa patrimonial, que data de 1905 y era de propiedad de don Peregrín Ortiz. La vivienda totalmente remodelada se mostró anoche a los medios de comunicación e invitados especiales.

A diferencia de ferias tradicionales, esta muestra expone espacios habitables, donde todos los detalles están en su lugar, para que los visitantes puedan llevarse el deseo de mejorar su calidad de vida, explicó Quito Velasco, director de Casa Cor Bolivia.

Todos los ambientes de esta centenaria mansión, situada a una cuadra de la plaza principal, generan ideas para diseñar cada uno de los rincones del hogar. Además sirve como una vitrina para los profesionales, porque se han utilizado materiales simples, que se mezclan con otros más sofisticados. Hay arquitectos que recién empiezan su carrera, quienes a través de un concurso consiguieron tener dos espacios en esta muestra.

Propuestas novedosas
De igual manera se conocerán materiales que recién se lanzarán al mercado. Hay propuestas interesantes como la casa de verano, que está fabricada con una nueva tecnología de paneles que se arma en 48 horas. Esta vez demandó 12 días, pero con el equipamiento y la decoración.

En el recorrido los visitantes podrán aprovechar dos ambientes culinarios mientras se deleitan con un mirador hacia el área externa. El jardín del aljibe es parte de la antigua casa y una plaza central que combina los elementos fuego, agua y tierra. El patio de Casa Cor muestra un jardín más contemporáneo inspirado en colinas del Urubó

Para que tome en cuenta

La muestra para el público
Desde hoy hasta el 10 de mayo. De lunes a sábado, desde las 19:00. Llegará la periodista y presentadora de CNN Mercedes Soler, además habrá moda boliviana, cursos de cocina y charlas sobre como catar vinos.

La entrada
Cuesta Bs 100. Hay una oferta llamada pasaporte Casa Cor, que cuesta Bs 300 y permite visitar 29 días esta muestra, considerada la mayor de diseño, arquitectura y paisajismo de la región. Es la segunda versión.

Un patrimonio centenario
Esta casa perteneció a Peregrín Ortiz y a Justa Paz. Luego pasó a sus descendientes. Forma parte de las 17 edificaciones de la categoría 1 en el nivel de preservación del Plan del Centro Histórico de la ciudad.

Cifras

200.000
Dólares
Es la inversión de restauración

1,5
Millones de dólares
Es la inversión en esta muestra

martes, 8 de abril de 2014

Casa Cor Bolivia abre sus puertas para deslumbrar



Hoy, a las 19:00, se realizará la visita anticipada de Casa Cor Bolivia 2014. Durante la jornada, los periodistas conocerán el trabajo de los 68 profesionales que han transformado la centenaria casona de Peregrín Ortiz, ubicada a una cuadra de la plaza 24 de Septiembre.

Los periodistas serán los primeros en recorrer los pasillos de esta mansión que data de finales del siglo XIX y principios del XX, que después de 60 años vuelve a unificarse y encenderse como una casa viva.

Aquí también se conocerán las obras de arte que han creado arquitectos, diseñadores y paisajistas en 38 diferentes espacios, desde salas, dormitorios y cocinas hasta una casa de verano.

Quito Velasco, director de Casa Cor Bolivia, será el encargado de dar la bienvenida y presentar a cada uno de los detalles de Casa Cor. Yanbal también participará.


domingo, 6 de abril de 2014

Cholets, la arquitectura rebelde de El Alto

La propuesta fue bautizada como arquitectura "chola”. Se caracteriza por la combinación de figuras tiwanacotas con formas y colores de los aguayos y otros tejidos.

La idea no es nueva. Los chalets en la última planta de un edificio no son mi creación, ya se los construía en la zona Sur de La Paz y en Cochabamba”, aclara el arquitecto Freddy Mamani apenas ingresamos al chalet que construyó para la familia Callisaya Ticona en el séptimo piso de un edificio de siete plantas, ubicado en la carretera a Viacha, una de las zonas más caras de la ciudad de El Alto.
La infraestructura está al borde de la vía, que carece de cordones de acera. Destaca en el lugar terroso por su fachada de amarillo intenso, donde sobresalen figuras que se basan en la cruz andina y en formas circulares. Son elementos tridimensionales con incrustaciones de vidrio y otros materiales de construcción lujosos.
"En la cultura aymara la cruz andina representa el principio y el fin, las figuras circulares simbolizan el progreso, igual que el color amarillo”, explica el arquitecto de 41 años mientras oprime el timbre del domicilio, donde en el primer piso están los locales comerciales, en el segundo un local de bailes llamado Estrella Dorada, en el tercer, cuarto, quinto y sexto nivel una residencial, y en el séptimo el chalet, o cholet, como ha sido bautizado por algunos colegas del arquitecto Mamani.
Es la vivienda de los dueños del edificio. Desde ahí, a través de un monitor conectado a una cámara de seguridad que controla la calle sobre la que está la construcción, los propietarios autorizan el ingreso al domicilio, hasta donde se llega en un ascensor.
La primera impresión al llegar al lugar enciende los sentidos: son los colores intensos que se ven en las paredes de la sala, construida sobre casi 200 metros cuadrados. Amarillo, naranja, verde, rojo, todos combinados en diferentes texturas, predominan en la decoración.
En un solo muro se observa tres distintas texturas, algunas planas y otras en alto relieve. Son formas con las que Mamani quiere expresar el carácter y el temperamento del hombre alteño: "fuerte, inquieto. A veces pasivo, pero otras explosivo”.
"En la estructura tenemos quiebres fuertes y grandes que entran y salen, como el carácter del alteño. Los colores son fuertes, te impresionan, pero al lado de un color intenso tenemos uno suave, más tranquilo. Así ponemos de manifiesto el carácter del alteño, que está condicionado incluso por el clima, que es torpe e impredecible”, explica el profesional que trabaja en la construcción desde que tenía siete años como ayudante de su padre, un albañil.
Del centro los techos de la sala del chalet se descuelgan cornisas enormes de yeso, donde dominan las formas circulares que dan lugar a diseños con volados prominentes. En medio de los salientes están incrustadas lámparas igual de grandes: algunas penden, otras están empotradas. En los lugares destinados sólo a los focos, el techo tiene diseños de flores. Es que ningún espacio puede carecer de detalles, de ser así representaría el más desesperante vacío.
"Todo demuestra la pasión por el movimiento, por el trabajo y la lucha, así como se ve en los tejidos de los aguayos y otras prendas de nuestra cultura. El vacío es ausencia”, explica Mamani.
La sala es el lugar protagónico del chalet, por ello, en una de sus paredes también se distingue una ventana circular con un marco en alto relieve. Desde ella se impone una vista panorámica de El Alto. A diferencia de las otras ventanas, ésta no debe ser cubierta con cortinas, pues se perdería parte de la identidad del lugar.
En el primer nivel también están dispuestos la cocina, el baño de visitas y una habitación para invitados. Son característica de estas habitaciones sus puertas de madera con apliques con formas de flores, hechos también de madera. Una escalera de madera conecta estas áreas con la segunda planta, donde están dispuestas un área social y dos dormitorios con sus respectivos baños.
En las habitaciones matizan las paredes pintadas con varios colores combinados en diseños de texturas, tramas y granulados. Los techos no tienen cornisas, sino dibujos de flores multicolores.
Llama la atención la temperatura agradable que se siente en los ambientes del chalet. En El Alto, una ciudad que se caracteriza por el frío, esa cualidad es invalorable y Mamani lo sabe, por eso implementó un solario que concentra el calor en el lugar.
Con esas condiciones, los propietarios pueden tener un jardín interno, adornar los ambientes del chalet con plantas naturales y otros elementos, como una piscina o un sauna, para lograr su propio oasis en medio de una ciudad de clima agreste, pero, además, desde donde se puede atender los negocios de cerca.

Es que la propuesta de este arquitecto está pensada para la gente de negocios de El Alto, ciudad donde la vivienda y el emprendimiento económico se fusionan en un solo espacio físico. Por eso sus edificios engloban las actividades productivas y las de la vida cotidiana.
Tuvo esa idea hace más de 10 años, cuando estaba a punto de terminar su segunda carrera universitaria y de maestro albañil trascendía a ingeniero y arquitecto. Comenzaba a construir para Francisco Mamani, un importador de celulares que quería una casa en Alto Lima.
"Le propuse construir en la planta baja galerías comerciales, en la segunda un salón de fiestas, más arriba departamentos para alquilar y en el último piso un chalet con un parrillero, como en la zona Sur. Adecué el chalet a El Alto con elementos para hacer llevadera las bajas temperaturas de la ciudad y su carencia de vegetación”, resalta.
Pero este arquitecto tenía también otro objetivo: mejorar la cara de la ciudad de El Alto.
"Hice una fachada vistosa con muchos detalles y elementos de la cultura andina y la pinté de verde, el color ideal para darle vida a El Alto. Era la construcción más vistosa, la más coqueta”, recuerda.
Hoy la propuesta de Mamani corre como reguero de pólvora, no sólo en El Alto, sino en otras ciudades y provincias de La Paz, Cochabamba, Potosí, Oruro, Beni y Pando e incluso ha trascendido las fronteras. En ciudades de Brasil y Perú, fronterizas con Bolivia, los edificios pintados de colores del aguayo y con diseños andinos se levantan de la mano de hombres y mujeres occidentales exitosos que quieren mostrar su "identidad andina y su prosperidad”.
Algunos incorporan en los interiores de sus viviendas jatatas (palmeras) a modo de columnas, mientras otros quieren revivir antiguas culturas, como la chipaya, incorporando chullpares a los ambientes de sus viviendas. Es un desafío que Freddy Mamani está dispuesto a afrontar.
"Mi idea es realizar obras que identifiquen a cada uno de mis clientes, pero también que rompan los esquemas, los estilos”, afirma.
Pese a estar consciente de que su propuesta no va acorde a lo que le "enseñaron” en la universidad, está dispuesto a seguir con ella, porque siente que es la explosión de su "esencia” de hombre occidental.

"Lo que hago no agrada a todos”
Freddy Mamani rompió los estilos y esquemas de la arquitectura para plantear desde la ciudad de El Alto una nueva forma de construcción que cumple una función productiva y de vivienda, y que, al mismo tiempo, expresa la identidad de la cultura andina y la forma de ser del hombre occidental.
"En la universidad nos forman bajo normas. Nos dicen que lo mejor es lo minimalista, que no contempla colores, porque si haces eso ya no eres arquitecto, pero en nuestra cultura (andina) no es así. A uno tiene que gustarle lo que hace y eso estoy haciendo”, dice el arquitecto.
Al contemplar su obra confiesa que "la construcción es mi vida, mi mundo, mi pasión. Lo que hago no agrada a todos, pero la crítica me hace fuerte y me impulsa a llegar más allá”.
Para lograr que su propuesta se materialice en edificios, de los cuales ya construyó más de 50 en casi toda Bolivia y en algunos lugares de Brasil y Perú, Mamani tiene a su mando una cuadrilla de más de 200 hombres, a quienes considera "artistas”, por el tipo de trabajo que realizan.

miércoles, 2 de abril de 2014

La arquitectura verde da primeros pasos en Bolivia

Minimizar el impacto ambiental durante la construcción y el funcionamiento de una edificación es el objetivo de la arquitectura verde o bioclimática, que busca reducir los daños a la zona sobre la que se trabaja, explica el arquitecto Gabriel Bermúdez, quien realiza proyectos orientados a esa tendencia en Cochabamba.

Integrado a la naturaleza, las características de este estilo buscan proyectar las funciones de los materiales a un determinado ciclo de vida, en el que al final la estructura sea asimilada por la tierra. Aspectos de la iluminación, acondicionamiento térmico y acústico son los elementos esenciales de trabajo.



TENDENCIA MUNDIAL

El estilo arquitectónico comprometido con la naturaleza cobra vida en varios países como España, Francia y Suiza. La población en Cochabamba aún se resiste a este cambio, pero hay avances.

Bermúdez explica que aún es difícil emplear esta tendencia por los factores económicos, sociales y la idiosincrasia de las personas, que son elementos determinantes a la hora de definir el diseño arquitectónico.

"No se puede utilizar el material ideal para este tipo de arquitectura porque muchas veces la propuesta del material óptimo no es del agrado de la gente", expresa el experto.



MATERIALES Y COSTO

Acorde al contexto, la arquitectura verde no es competitiva ya que el costo de esta tendencia bioclimática es elevado. La inversión por metro cuadrado es un 33 a 42 por ciento más de lo que actualmente se cobra para una construcción general.

Con una suma aproximada de 200 dólares en la obra gruesa y un monto similar para el acabado de la obra fina, dicha inversión es rechazada por la mayoría de las personas que prefieren "utilizar lo clásico, sin saber para qué funciona y no prueban estilos nuevos" indica Bermúdez. A pesar de que no se emplean los materiales óptimos en las "construcciones verdes", lo ideal es garantizar el acondicionamiento térmico para ahorrar energía. Para ello se debe orientar las ventanas hacia el norte, ello evitaría el uso del calentador, por ejemplo.

"Estamos en pañales", dice el arquitecto, sobre el hecho de que en la región no se cuenta con la tecnología apta para diseñar e implementar edificaciones bioclimáticas. Aunque apunta que también existen materiales propios de la región, como el ladrillo, que tiene buena capacidad térmica y aislamiento acústico.

A esto se suma el adobe, muebles de madera y techos de cerámica, elementos que aproximadamente en 50 años podrían ser asimilados por la tierra, ideales para este tipo de tendencia natural.

Sin embargo, en la actualidad para las edificaciones se emplean distintos materiales que derrochan mucha energía, como el aluminio. "Se requiere mayor conocimiento y responsabilidad social de nuestros profesionales en cuanto al uso de este tipo de materiales", recalca Bermúdez.



ARQUITECTURA DEL FUTURO

El experto explica que la arquitectura verde toma en cuenta el clima y los vientos dominantes para “optimizar el uso energético, reduciendo el empleo de aire acondicionado, calefacción, iluminación artificial y excesiva agua en sanitarios”.

Otra característica es que también prioriza el uso de sistemas de energía solar y eólica, a tal punto que se convierte en una ventaja para reducir el consumo de energía de las redes generales de electricidad.

Este tipo de viviendas posee diseños ingeniosos en sus formas y para aprovechar activamente los recursos energéticos utiliza la vegetación de su entorno. Así logra generar un ambiente fresco y natural.

Bermúdez indica que este tipo de arquitectura “es el camino al futuro".



RESPETO

La revolución de la arquitectura verde consiste en el respeto al medio ambiente.



Ventajas del diseño y construcción verdes

El portal Arkiplus destaca las siguientes ventajas de la arquitectura verde:

- Optimiza el uso de los recursos, especialmente agua y energía.

- Causa un impacto mínimo en el medio ambiente durante todo el ciclo de vida del edificio.

- Cuando sea posible, la topografía natural se utiliza para optimizar el uso de la energía. Esto lleva a la reducción de los costos.

- Se centra en los recursos de reciclaje, especialmente el agua.

- Promueve la mejora de la salud de los ocupantes del edificio, debido a una mejor circulación natural del aire.

El estilo minimalista se impone en diseños

La arquitectura de las viviendas y edificios se caracteriza por la mezcla del contexto social más las tipologías que se ponen de moda como el minimalismo, que es la tendencia que está logrando imponerse en las últimas obras, explicó el presidente del Colegio de Arquitectos de Cochabamba, Jhon Mendoza García.

Para la obra fina, dicho estilo se caracteriza porque utiliza menos detalles y adornos, “por eso ahora las casas no tienen techos, son más simples” manifestó el arquitecto, además de informar que la inversión aproximada para el diseño minimalista es de 250 a 300 dólares por metro cuadrado. Sin embargo, el precio varía en relación a los materiales, llegando a costar incluso 180 dólares.

Después de realizar la obra gruesa, se debe definir el material que se utilizará para la obra fina, el tipo de acabado y el diseño que se hará, como el revoque de exteriores, detalles en las paredes, el piso, líneas, cajonería, cocina, baños y pintura, porque así se va dando forma al diseño final.

Mientras que la obra gruesa tiene un costo de 120 a 140 dólares por metro cuadrado, el costo de la obra fina en general es de 130 a 150 dólares por metro cuadrado.



TENDENCIAS

Cochabamba tiene una variedad de tendencias arquitectónicas para viviendas y edificios. Están el estilo californiano, en el que resaltan las dimensiones e imponentes fachadas; y construcciones clásicas que juegan con la armonía y el equilibrio. El costo del acabado depende del material que se vaya a utilizar.

Los modelos por zonas varían, “no existe una arquitectura definida para cada lugar” recalcó Mendoza, a tiempo de señalar que en la zona norte de la ciudad existe una tendencia más sofisticada que refleja el ingreso económico y grado cultural de las personas.

Mientras que en la zona sur hay otro tipo de tendencias, porque las casas se asemejan a diseños característicos de La Paz, ya que existe gran cantidad de gente que emigró del vecino departamento. Es normal que las personas lleven características de su lugar de origen comentó el arquitecto.



DISEÑO Y DECORACIÓN DE INTERIORES

“Una cosa es hablar de diseño y otra de la decoración, son conceptos contrapuestos” precisó Mendoza, quien además dijo que el diseño del ambiente interior es un trabajo en relación a los muros y la cubierta; implica algo más integral e incluye elementos como la luz, ubicación, cuadros, materiales, acabados, color y aspectos psicológicos que responden a la influencia de la gente.

Asimismo indicó que el objetivo del diseño de interiores es que responda de manera eficiente y efectiva a las necesidades de las personas. Hacer que un espacio sea habitable y funcional es trabajo de los arquitectos.

En relación a la tendencia en diseño de interiores, en la actualidad hay una diversidad de estilos, en los que priman los colores contrastantes, materiales modernos, contemporáneos, tecnológicos y con temáticas específicas.

150 DÓLARES

es la inversión por metro cuadrado para el diseño final de la obra fina.



180 DÓLARES

es el monto mínimo por metro cuadrado del diseño minimalista.



300 DÓLARES

es el costo máximo por metro cuadrado del diseño minimalista.





MATERIAL

La inversión en el diseño del acabado depende del material que se vaya a utilizar.