viernes, 27 de julio de 2018

Haya salvaguarda edificio patrimonial de la EMI

La Escuela Militar de Ingeniería (EMI) recibió el Escudo Azul de la Haya para la salvaguardia de su edificio patrimonial en caso de conflictos bélicos internacionales, y que recientemente fue restaurada en la Avenida Arce y donde actualmente funciona la administración de la universidad.

Luego de haber verificado la restauración e investigación del edificio histórico, la resolucion fue emitida para su reconocimiento. En la oportunidad personeros del Ministerio de Culturas junto a Repsol, fueron los encargados de oficializar el reconocimiento internacional.

El edificio declarado Patrimonio Cultural y Arquitectónico, Urbanístico e histórico, mediante ley 2781, ahora tiene la señalización o insignia de emblema azul de la Haya que fue entregado por el Ministerio de Culturas en convenio con la empresa Repsol.

SEGUNDO

Es el segundo edificio en Bolivia que es nominada con la Insignia Azul, denominada de esta manera para la salvaguardia del bien inmueble patrimonial en el mundo entero. El primero fue el Museo Nacional de Arqueológía, ubicado en plena plaza Murillo de la ciudad de La Paz.

68 AÑOS DE VIDA

Como se conoce la Escuela Militar de Ingeniería esta dedicada a la educación superior en las distintas ramas desde hace 68 años de vida institucional como centro de estudios en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Riberalta-Beni y actualmente se construye otra en el trópico boliviano. La universidad es reconocida en el sistema nacional como a nivel internacional.

DE LOS AÑOS TREINTA

“Decidimos junto a la plana mayor de la EMI restaurar a la originalidad de la construcción de nuestro edificio, ubicado en la zona de San Jorge y para ellos hemos contratado a profesionales para que hagan justamente la restauración de la fachada de los años ´30 y darle un toque contemporaneo, rescatando la madera, determinando incluso el color original y para llegar a eso hemos sacado más de diez capaz de pintura.

Además hemos ganado en este atrio un descanso para los estudiantes para que sea un punto de encuentro e incluso se toma en cuenta la funcionalidad de rampas para personas con discapacidad”, dijo Rommel Morón Romero, Rector de la Escuela Militar de Ingeniería, ante los invitados.

PUESTA EN VALOR

Agregó que se recuperó varios elementos y se dio una nueva imagen con algunos elementos modernos “la puesta en valor es lo más importante de esta arquitectura patrimonial, que le da un presencia consonante con el barrio con una intervencion respetuosa. Hemos logrado la belleza arquitectónica como un aporte a la ciudad de La Paz y queremos agradecer a las autoridades, Repsol por la entrega de la Placa Emblema Azul de Convención de la Haya, que se entrega a edificios patrimoniales en el mundo. Al recibir cumpliremos con lo que demanda este reconocimiento de salvaguardar el edificio como corresponde, sostuvo.

Finalmente dijo que el edificio esta a disposición de los ciudadanos paceños y que ahora se debe preservar de generación en generación para que quede el legado al futuro.

MINISTERIO DE CULTURAS

Por su lado el viceministro del Ministerio de Culturas y Turismo, Ricardo Coux Aranibar a tiempo de entregar la resolución y el descubrimiento de la Plaza Emblema Azul, refirió “es un acto emblemático, ya que a tiempo de reconocer de lo que representa la EMI con este Insignia Azul de la Haya a este edificio patrimonial, es el segundo en ser reconocido en Bolivia. Es un edificio patrimonial y de uso público para la educación. En la oportunidad fueron invitados generales de la ejército, embajador del Alemania, personal civil, docentes de la Escuela Militar de Ingeniería.


Arquitectura chipaya, un legado fantástico

La arquitectura de Los Chipayas, es un legado impresionante y adaptado a la región, cuya sencillez llama la atención de los expertos, mostrando sus puertas que no son del tamaño de una persona normal, son pequeñas para evitar perder el calor concentrado por el sol en los ambientes internos, tanto en la cocina como en el habitáculo de los dormitorios, que demuestran un dominio de sus habitantes del frío y el calor de la región del altiplano boliviano.

A diferencia de las culturas tiwanacotas, aymaras, quechuas, no utilizan piedra, por el contrario, hacen uso de los grandes bofedales del lugar, siendo la materia prima de sus edificaciones para sus familias.

Siguen un proceso de corte de los tepes de los bofedales en tamaños maniobrables para luego secarlos en fila, no necesitan ningún preparado especial, debido a que los tepes ya tienen hierba y raíces pequeñas que crecen de manera natural. Material que le da consistencia a los “adobes”, luego son apilados y acomodados con barro en la casa circular. La cocina tiene un escape en el cono final para que salga el humo de la leña quemada a diferencia de los dormitorios que son más herméticos y solo la puerta es el respiradero y que son la mitad de una normal actual.

CON ORGULLO

Los habitantes de las comunidades (ayllus) Aransaya, Manasaya, Wistrullani y Ayparavi, tienen la intención de vivir del turismo, que consideran que son una población milenaria y haber superado sequías, misma que afecta actualmente a su agricultura y la estabilidad de sus pobladores.

Los Chipayas viven en la zona del salar de Coipasa, Bolivia, en la desembocadura del río Lauca. Tienen origen Uru, un antiguo grupo cultural caracterizado por vivir de la caza y de la pesca. Los Chipayas se consideran comunidades con alto valor cultural. Las casas típicas son de construcción de una planta circular, aunque en la actualidad se construyen casas de planta rectangular, en el tiempo perdieron el ordenamiento urbano original Chipaya.

Sin embargo, el estilo de construcción en bóveda, mucho tiene que ver con la región ventosa, frígida, pues el circular eliminar el choque de los vientos, provocando que siga su camino, y evitando enfriar la vivienda sea este dormitorio o la cocina, ya que normalmente utilizan dos habitaciones.

Mientras la construcción en bóveda, concentra el sol en el interior de los ambientes, proceso que beneficia en las noches, cuando los adobes revierten el efecto de afuera hacia adentro en el calor. Las juntas de los tepes compactados, es realizado con total hermetismo, no existen huecos y menos fisuras, ya que afectaría al criterio de la edificación. Bajo el argumento de que la paja en el techo permite una mayor concentración del calor en el interior, es sujetado con leños y cuero para evitar el destrozo de los fuertes vientos del sector.

El grupo vive en construcciones tipo bóveda a los que llaman Putucu en idioma puquina. Su construcción es simple y muy efectiva para la región, y efectivamente tienen una forma de cono o circular. Echan mano del material de la región, tierra húmeda y cernida que se forma de manera natural. Las paredes de los Putucus se construyen con tepes –pedazos de tierra cubiertos de hierba– y barro, mientras que ramas de arbustos entrelazadas con tiras de cuero sujetan el techo, una cúpula de paja.

Los Chipayas conservan la forma de su vivienda, sus tradiciones, costumbres y cultura junto a su lengua nativa es el PUQUINA, algunos historiadores le dicen Uru Puquina. Su alimento más importante la quinua o grano de oro sagrado por su alto valor nutritivo y crece en sus alrededores, combinan con pescado.

No son aymaras, sin embargo, aprendieron este idioma para comunicarse con otros pueblos. La Cultura Chipaya, es una de las más antiguas del mundo, data de 2500 años a. de c. Los Chipayas se encuentran en pleno altiplano de Bolivia sobre los 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar. Clima frío y seco contrastado con el calor del desierto.




domingo, 1 de julio de 2018

Colegio de Arquitectos “Nuevo Palacio, emblema de imposición”

El nuevo palacio de Gobierno que se construyó en el corazón del casco viejo de la ciudad de La Paz es “emblema de la imposición” que caracteriza al Gobierno actual, según la directiva del Colegio de Arquitectos de La Paz.

“Es una imposición del poder, porque ha impuesto su criterio, no estamos personalizando. Es decir, el poder que quiere hacer una representación a través de este monumento (nuevo Palacio) que salta a la vista, lo que está mostrando es imposición ante la normativa del municipio de La Paz, porque no la acata”, afirmó Augusto Selaez, presidente del Colegio de Arquitectos de La Paz.

Al respecto, en criterio de la arquitecta Ana María Steverlynck Careaga la nueva edificación presidencial que demuestra “un mal gusto que rompe la estética que ni siquiera expresa un estilo arquitectónico”, a diferencia manifiesta la “fuerza del Gobierno central”.

La arquitecta urbanista señala que en este caso no se puede hablar de estilo y estética cuando la edificación rompe el entorno arquitectónico (patrimonio paceño), que plantea otro tipo de estilo.

Por su parte el Secretario General, del Colegio de Arquitectos, Enrique Zapata, afirmó que la construcción el nuevo edificio, aparte de no entrar en armonía con el entorno del Patrimonio del Casco urbano de La Paz, no cumplió las normas que debían ser evaluadas por la Comisión de Patrimonio de La Paz que depende del municipio paceño.

Explicó que la Comisión de Patrimonio es la instancia encargada de corregir aspectos, “pero en este caso los han borrado, ni tomaron en cuenta al Colegio de Arquitectos”, dijo Zapata.

En criterio del Colegio de Arquitectos, la expresión ideológica y política mediante esta simbología, el Movimiento Al Socialismo (MAS), quiere borrar de la historia el colonialismo.

“Dentro de la ideología del MAS, hay que borrar todo el pasado. Están imponiendo, ante una nación que tiene historia, quizás mal llevada, mal contada, mal redactada con algunas cuestiones pero tiene historia. Más bien hay pueblos que han tratado esa historia y la han proyectado de manera positiva al futuro”, afirmó Augusto Selaez.

En este sentido, a modo de ejemplo, refirió el caso de España que contiene en su historia el Patrimonio árabe.

“España es el número uno de turismo; en función de su patrimonio y su historia con la presencia árabe. Ese patrimonio arquitectónico lo han cuidado, han restaurado, han preservado, han rescatado y conservado. Posiblemente hay mucha gente que rechaza, pero igual le genera turismo”, manifestó Augusto Selaez.