lunes, 27 de junio de 2016

Arquitecto: Peter Stutchbury Architecture La casa invisible

Bajo estos parámetros, Metro Cuadrado buscó entre las obras de arquitectos, una que probablemente se adecúe a estas características de construcciones en la montaña o de altura, pero con la idea de respetar el entorno natural.

Es posible rescatar el siguiente diseño, porque está situado en la montaña de Sidney-Australia, en un barranco sinuoso. Fuertes vientos del sur y del oeste, seco, expuesto, rocoso y sufriendo por temperaturas extremas que van de bajo cero a cuarenta.

En este paisaje, el arquitecto Peter Stutchbury ha diseñado un templo apropiadamente salvaje, una casa tan inesperada y estimulante como su ubicación.

Con un grupo de árboles y una plataforma natural, está escondido debajo la línea de la cresta, cómodamente protegida de los devastadores vientos del oeste, el fuerte sol del verano y la luz, al tiempo que ofrece una vista panorámica al horizonte. Pragmática y lógica, la ubicación también es poética y generosa, permitiendo que la casa permanezca prácticamente invisible al acercarse a la imponente naturaleza pura del campo.

Se extiende a lo largo del contorno, se siente parte de la montaña, una plataforma de roca que ofrece un refugio sin complicaciones. Aparece inicialmente como una extensión de la cresta, empujando hacia el horizonte y que alberga un par de tanques oxidados.

En realidad, esta es la más extraordinaria cubierta, de casi 4 metros en cantilibre al oeste en una serie de ondulaciones, protege la casa de las inclemencias del tiempo mientras se dibuja la luz filtrada. Equilibrándolo, un voladizo cónico de cuatro metros se extiende hacia el este. El efecto general no es diferente a un sombrero de ganadero altamente refinado.

El techo está marcado solamente por una serie de cajas de acero suave que inevitablemente recuerdan a Sidney Nolan y Ned Kelly. Las cajas atraen la luz y el aire en el hogar predominantemente de un solo piso, y en uno de ellos también se tiene capacidad para dormitorios y baños adicionales.

La entrada a la casa se encuentra en la cima del risco, por una larga serie de escaleras de concreto corriendo oblicuamente a través del sitio tal como las huellas de los animales lo hacen a través de pendientes y laderas.

A partir de aquí, aberturas y pistas más pequeñas que conduzcan a revelar capas vistosas, habitaciones sin cubrir, escaleras inesperadas, varios campos (dormir, vivir, trabajar) y, siempre, una clara conexión con el paisaje y el corazón de la casa al patio central y el fogón, un campamento protegido. Los elementos son constantemente de sorpresa y alegría. En el nivel superior, los dormitorios son convertidos en nidos en los cuales se puede tocar el cielo; los baños se encuentran abiertos donde uno podría pensar que permanecerían cerrados.

Los materiales han sido cuidadosamente seleccionados para mejorar el sentido de lugar y pertenencia. Externamente, concreto aparente, cristal y acero templado, hablan simplemente de rusticidad refinada y resistencia. El mismo principio se aplica internamente: concreto en pisos, muros y techos; Pila de piedra para el muro principal interno.

Proyectando la Eco-Comunidad Sustentable de Quilima


Luego de varias visitas, reuniones, coordinación por parte del Grupo Multidisciplinario de Pensamiento Portal Urbano con representantes y habitantes de la población de Quilima, ambos sectores, decidieron finalmente planificar su región para el futuro como una Eco-Comunidad Sustentable.

Las arquitectas Patricia Quintana y Úrsula Bustillos, son las encargadas de iniciar la planificación arquitectónica de la bella Quilima de la ciudad de La Paz, tomando en cuenta el ritmo de crecimiento poblacional, el mismo que dirige a habitar espacios amenazados por la masificación y la contaminación en sus diversas formas, problemas que se agravan cuando más población tiene una ciudad. Esta son las proyecciones y conservación de la región que cuenta con playas hermosas.

CONSTRUCCIONES EN BARRO

Razón por la que ambas profesionales se enfocaron a proyectar una Eco-Comunidad Sustentable para integrar, revalorizar y proyectar, donde los conceptos del vivir en comunidad sea la protagonista, dando valor a sus conocimientos ancestrales, ritos, costumbres, comidas, sistemas constructivos, del lugar. Pues la construcción con tierra, convertidas en barro y adobes, viene de las culturas establecidas anteriormente y de miles de años atrás e incluso los tiwanacotas demostraron su habilidad para edificar con piedra y barro, aunque con un tratamiento especial en el preparado, sin embargo cada región como en el altiplano, valles y oriente, dieron y le dan un uso particular, debido a los climas de cada región de la nación.

Gernot Minke, experto en construcciones bioclimáticas de la Universidad de Kassel, Alemania menciona, que "la tierra es el material de construcción natural más importante y abundante en la mayoría de las regiones del mundo. Ésta se obtiene frecuentemente de forma directa en el sitio cuando se excavan los cimientos. En los países industrializados, la desmedida explotación de los recursos naturales y los sistemas de producción centralizados intensivos en capital y energía, no sólo generan desperdicios sino que contaminan el medio ambiente. En esos países, la tierra ha resurgido como material de construcción. El camino de las construcciones livianas en tierra, es el camino del ahorro de materiales, del ahorro de energía y la protección del medio ambiente, es decir, las construcciones ecológicas".

ECOTECNOLOGÍAS

Mientras que Quintana y Bustillos, consideran que La humanidad ha contaminado, dañado y golpeado profundamente el planeta poniendo en peligro el ecosistema y consecuentemente la continuidad de la vida misma, por lo que en primera instancia volvemos la mirada a nuestros ancestros y retomar la senda de la naturaleza, consecuentemente nos enfocamos a la búsqueda de sistemas provistos de eco-tecnologías bajo el principio de sustentabilidad.

Proponen generar y promover la formación de Eco-comunidades Sustentables a partir de la revalorización del modo de vida ancestral en comunidad, tomando los valores que han pervivido en el tiempo, los que se complementarán con eco-tecnologías apropiadas, hasta encontrar «Una “eco-comunidad” que se caracterizará como un asentamiento humano, que incluya todos los aspectos importantes para la vida, integrándolos respetuosamente en el entorno natural, promoviendo formas sustentables de desarrollo y que pueda pervivir indefinidamente.»

Social y económicamente se busca la integración y complementación de los individuos y sus familias que, al especializarse en las funciones económicas y productivas de la comunidad, se complementan y desarrollan con total respeto a la naturaleza, promoviendo el equilibrio ecológico en este relacionamiento también es fundamental el permanente cultivo y práctica de principios y valores que permitirán establecimiento intuitivo de códigos de vida para el relacionamiento diario hasta alcanzar la unión espiritual.

QUILIMA

La comunidad propuesta para la búsqueda de una Eco-Comunidad es Quilima, Dragón Dormido, ubicada en el municipio de Carabuco (Q’ara Puqu) de La Paz a orillas del Lago Titicaca, lugar místico y energético que motivó a compenetrarnos e interrelacionarnos con todo su entorno natural, el paisaje su todo.

El lugar es de significativa trascendencia a partir de su vida en comunidad con rasgos y características propias desde la perspectiva socio-cultural, mantiene principios ancestrales de respeto a la madre tierra a pesar de su modo de vida es necesario profundizar el estudio de lo que fue su vida en comunidad para recordar tradiciones, costumbres y saberes ancestrales que nos acercan al ansiado equilibrio para la vida y la producción, así como promover la integración de las tecnologías Eco-Sustentables por medio de la participación de profesionales e instituciones que desarrollan su accionar con este enfoque. (Primera Parte).

jueves, 23 de junio de 2016

Casas de cartón, en Rotterdam se revoluciona la arquitectura tradicional

Wikkelhouse, del estudio Fiction Factory de Amsterdam, es una casa fabricada con cartón y de manera sostenible que ha conseguido dar un giro a la arquitectura tradicional y ha revolucionado el sector de la construcción tanto a nivel familiar como profesional.

Un proceso de diseño y elaboración al que este estudio de arquitectura holandés ha dedicado "cuatro años hasta conseguir la construcción tal y como es hoy", explica a Efe Monique Wijnands, miembro del equipo de Fiction Factory.

La idea de llevar a cabo este habitáculo que cuenta con una vida útil mínima de 50 años y es tres veces más respetuoso con el medio ambiente que cualquier construcción tradicional, surgió de "una caja de tomates", señala.

"En lugar de plegar las cajas para transportar frutas y verduras, la empresa holandesa Rene Snel inventó un molde para envolverlas, a base de múltiples capas de cartón que permitió aumentar la solidez de la caja, y basado en este uso surgió la idea de construir una casa sólo de cartón", especifica Wijnands.

El sistema de construcción patentado, que consiste en un total de 24 capas de fibra virgen de cartón, obtenida de árboles escandinavos, sobre un molde en forma de casa, recibe el nombre de Wikkelhouse del verbo holandés "wikkelen" que significa envolver.

Las diferentes capas se adhieren entre sí con un pegamento sostenible, creando así una estructura resistente y aislante, y finalmente cada construcción se termina con una carcasa exterior de madera y aluminio que la protege de cualquier fenómeno meteorológico.

"Todos los materiales utilizados en la Wikkelhouse son reciclados y respetuosos con el medio ambiente, además, la producción de cartón necesario tiene menor impacto en el planeta que la elaboración de cemento", explica Wijnands.

Asimismo, "la casa se puede reciclar al 100 por ciento después de su uso", añade.

Con una estructura flexible, esta construcción de cinco metros cuadrados, permite la opción de ampliarla uniendo varios módulos entre sí y adaptarla según las necesidades del usuario, como casa permanente, espacio de oficinas o espacio portátil para eventos, ferias y festivales.

Además, cuenta con una fachada de vidrio que permite cerrar el habitáculo de manera permanente.

Comprar una casa Wikkelhouse, compuesta por tres segmentos, cuesta menos de 25.000 euros, sin contar el transporte y el emplazamiento, y puede instalarse en un solo día.

De momento, la casa está disponible en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Reino Unido, Alemania y Dinamarca porque "los segmentos de cartón se producen en Amsterdam, en el taller de Fiction Factory, y desde allí se transportan hasta la localización requerida", aclara la arquitecta.

"Queremos mantener un alto grado de calidad y por eso estar cerca de los compradores y monitorizar las casas cuidadosamente durante los primeros años es esencial, así que decidimos dosificar el alcance de este nuevo concepto y concentrarnos en un área próxima a Holanda", señala.

No obstante, en sus planes está "ampliar este territorio y permitir que la casa esté disponible en muchos más países".

De hecho, el número de peticiones ha sido "desbordante" y "por el momento hemos construido cinco casas y más de 11 han sido vendidas, que serán construidas y entregadas en la segunda mitad de este año".

Aunque, como indica la experta, sólo tienen previsto construir 12 casas por año para asegurar la calidad.

Fiction Factory nació en 1989 como un estudio de interiores y escenografía, aunque desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en un estudio de arquitectura innovador que ha conseguido revolucionar el ámbito de la construcción.

Entre sus trabajos y productos destacan estands para ferias, montajes expositivos, interiores de oficinas y muebles, pero también accesorios como bolsos, carteras y calcetines.

domingo, 19 de junio de 2016

El clima es tema de un congreso de arquitectura

La arquitectura y el urbanismo son esenciales en el cambio climático, tema al que se dedicará el IV Congreso Internacional de Arquitectura, que se celebrará en Pamplona (norte de España) del 29 de junio al 1 de julio, con la participación de varios premios Pritzker.

Los reyes Felipe VI y Letizia inaugurarán la cita que cada dos años convierte esta ciudad en la capital mundial de la arquitectura y que, en opinión de su director Luis Fernández-Galiano, es la que tiene "más concentración de talento que se hace en el mundo".

Organizado por la Fundación Arquitectura y Sociedad, el título del Congreso, "Cambio de clima", tiene una doble significación, explicó Fernández-Galiano.

Contempla cómo el cambio climático transforma las ciudades y, por otra, cómo la arquitectura cambia para hacer mundo sostenible.

Arquitectura: Estamos en otra

La situación de la arquitectura boliviana (si hay alguna) hace varios años ya que alarma y preocupa. Llevo algún tiempo queriendo compartir algunas consideraciones sobre el tema y gracias a los eventos recientes es que decido escribir estas líneas, que dejo al criterio del lector, para que las pueda interpretar como una crítica, una reflexión o una protesta.

Hace pocos días se inauguró una nueva versión de la tan reconocida Bienal de Venecia, este año a cargo de un latinoamericano, el flamante ganador del Pritzker, Alejandro Aravena de Chile (más adelante notarán que no es un dato menor). Para variar, Bolivia no tuvo presencia en la muestra, es más, no recuerdo si alguna vez estuvimos presentes en la mayor exhibición de arquitectura del mundo, si tengo entendido que en bienales anteriores el arte contemporáneo boliviano tuvo algunos representantes, pero en arquitectura, nada, cero, ni una obra, ni una instalación, mucho menos pensar en montar una exhibición colectiva dentro de algún pabellón.

Esto ya no sorprende, hace algunas semanas, se develó tristemente la inexistencia de propuestas bolivianas (obras de arquitectura, trabajos de investigación, ponencias, etc.) en la última Bienal Iberoamericana de Arquitectura BIAU, y así como no se tuvo presencia en ésta, tampoco se tiene participación en otras bienales, o eventos donde se habla de arquitectura y urbanismo, mucho menos hablar de concursos, (nacionales porque no hay), e internacionales (porque no se tiene la costumbre), de igual manera en congresos, exposiciones, etc., el resultado siempre es el mismo, cero.

Pero ¿qué es lo que pasa?, ¿Será que no hay arquitectos en el país cuyo trabajo valga la pena resaltar?, ¿Acaso no hay arquitectura que valga la pena mostrar? más aún y ante nuestra actual coyuntura, (que desde donde se la mire es especial), donde se construyen simultáneamente "obras importantes" como aeropuertos internacionales, hospitales de todos los niveles, viviendas sociales, edificios gubernamentales, coliseos, colegios, terminales, etc., etc., etc., que ¿ninguna de ellas es merecedora de compartirse en escenarios y plataformas internacionales?, ¿Será que ninguna vale la pena?, pues tomando en cuenta la escasa, por no decir nula presencia de arquitectos bolivianos en el contexto internacional todo hace sospechar que no.

Y no escribo este texto con el argumento de santificar a las bienales y sugerir que hay que estar en ellas por estar, o participar por participar, sino porque considero que en algunos casos (como es el de Venecia) representan escenarios importantísimos de intercambio y difusión donde todos los países participantes presentan a su manera temas e intereses, relevantes y donde la discusión y el debate son los protagonistas a la hora de encarar los nuevos desafíos que la disciplina demanda.

A partir de esta realidad, y como reza la frase común, es que digo: "Estamos en otra", pero estamos en otra desde todo punto de vista, desde que en nuestro medio no se valora, y en la mayoría de los casos ni se entiende, el trabajo del arquitecto, desde que menospreciamos el aporte y el valor de un buen diseño, desde que el mercantilismo y la mezquindad le ganan a la calidad, desde que la pirotecnia hace mella de la esencia, desde que nos conformamos con lo que hay, desde que hace años no surgen generaciones de arquitectos que acepten y encaren nuevos desafíos, desde que nos vanagloriamos con meras construcciones saturadas de color y fachadismos huecos, desde que desarrollamos la profesión de arquitecto a espaldas de los problemas reales de nuestra sociedad, desde que nos formamos en facultades que son burbujas en vez de puentes, desde construir siempre buscando el beneficio personal en vez del bien común, y desde la falta de desprendimiento de egos y posturas omnipotentes, que definen hoy una situación de crisis profunda y abrumadora, o será que en realidad ¿no queremos hacerlo porque estamos cómodos en un contexto donde se hace lo que se tiene que hacer y punto?

Y como todo sigue su curso natural, la cachetada la recibimos de los países limítrofes, donde parece ser que pese a tener casi nuestros mismos inconvenientes y restricciones sociales, económicas y hasta políticas, sí muestran propuestas con tanto valor desde la austeridad, la simpleza y el acercamiento de la arquitectura hacia la sociedad, que no solo participan y son valorados internacionalmente sino que son premiados, como es el caso del estudio paraguayo Gabinete de Arquitectura, a cargo de Solano Benítez que en esta versión de la Bienal de Venecia recibió el León de Oro a la mejor participación por su intervención "Arco Parabólico de Ladrillo Simple". De igual forma podemos apreciar el trabajo de Chile, con un pabellón austero pero preciso, Perú con una muestra extremadamente cuidada, Colombia con una seria investigación sobre el bambú o Argentina que con una instalación cargada de simplicidad y basada en la obra del finado Rafael Iglesia contribuyeron con su mirada sobre un tema en común planteado por Aravena: "Reporting from the front" (Reportando desde el Frente).

Es urgente cambiar y replantear la mirada, la práctica y el pensamiento de la arquitectura y del arquitecto en Bolivia por una donde se consiga lograr un "salto de calidad", pero un salto enfocado desde parámetros muy puntuales, como la eficiencia, la austeridad, la simpleza, la generosidad y sobretodo desde la responsabilidad, nuestros vecinos lo están consiguiendo, hace buenos años que los arquitectos y las obras de arquitectura latinoamericanas están contribuyendo de mejor manera (inclusive las europeas) a los problemas reales de contextos tan variados y heterogéneos como los nuestros. Necesitamos replantearnos muchas cosas, reivindicar esa fractura entre el arquitecto, la arquitectura y la sociedad, necesitamos hacernos las preguntas adecuadas, trabajar en ellas, porque solamente así podremos encarar los futuros desafíos desde un lugar más beneficioso, no para los arquitectos, sino para la sociedad.

viernes, 17 de junio de 2016

Panel del Colegio de Arquitectos

El Colegio de Arquitectos organizó un panel y coloquio en el que dio a conocer los efectos e impactos causados por el terremoto en Ecuador, además de un estudio preliminar urbano arquitectónico. Los profesionales participantes también propusieron una intervención para la reconstrucción de las ciudades afectadas, como parte de las acciones solidarias.


viernes, 10 de junio de 2016

“El edificio sin fin” es una realidad para un arquitecto



Un arquitecto holandés presentó ayer una impresora 3D, la primera de su tipo, con la que aspira construir un edificio "sin principio ni fin”, con la forma de un bucle infinito.

"Es como una impresora normal”, dijo a la AFP el arquitecto responsable del proyecto, Janjaap Ruijssenaars, pero "en lugar de depositar tinta sobre una hoja de papel, depositamos un líquido sobre una lámina de arena, que se solidifica allá donde fue colocado el líquido”.

Ruijssenaars, de Universo Arquitectura de Amsterdam, quiere imprimir el edificio, de alrededor de 1.100 metros cuadrados, en forma de banda de Moebius, utilizando esta impresora masiva de tipo D-Shape.

La denominada banda de Moebius es una figura de origen matemático, de una sola cara, sin principio ni fin.

Mediante la superposición progresiva de finas capas de material (5-10 mm), esta impresora diseñada por el ingeniero italiano Enrico Dini puede imprimir elementos en 3D de hasta seis metros de largo y seis metros de ancho.

El ambicioso proyecto se dio a conocer por primera vez en 2013, y el equipo ha estado en contacto con varios socios a la espera de poder iniciar la construcción "en los próximos años”.

Está previsto que el moderno edificio, que también incluirá elementos de diseño más tradicionales, sea utilizado como un espacio para exposiciones. El plan inicial no era imprimir el edificio, sino construirlo.

jueves, 2 de junio de 2016

Yolanda Salazar presenta su libro sobre los imaginarios urbanos y la arquitectura andina

La periodista de ANF, Yolanda Salazar, presentó el martes su primer libro titulado "Arquitectura emergente. Una nueva forma de construir imaginarios urbanos", en el que realiza una investigación sobre las casas más conocidas como "cholets" a través de sus propietarios, los vecinos, arquitectos y sociólogos.

"La investigación se enmarca en el barrio de Villa Adela de la ciudad de El Alto, en el que se investiga las percepciones, proyecciones y deseos de los propietarios de estas casas como también de los vecinos del barrio, arquitectos que construyen o no estas edificaciones y sociólogos que dan su punto de vista sobre estas casas", dijo Salazar.

El libro fue publicado en el marco del convenio que tiene la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo" y la editorial Plural que publica las tesis más relevantes de la carrera. Esta es la segunda tesis que se convierte en un libro.

"Cuando comencé a tener las primeras aproximaciones en el barrio estaba más enfocada en describir y entender los detalles de las fachadas y de los salones de fiestas; pero, a medida que iba avanzando me di cuenta que el protagonismo no lo tiene la edificación en sí, sino el dueño, quien es el que elige intencionalmente todos los detalles que hay en el interior como en la fachada de su casa. Además es quien le da una significado a cada elemento", manifestó Salazar.

El libro fue presentado por la investigadora Ximena Soruco y el director de la carrera de Comunicación Social, Rafael Loayza, y fue comentado por la socióloga Fernanda Wanderley, quienes felicitaron el trabajo de Salazar.

La autora agradeció el interés y el apoyo a su investigación, expresó que es un tema que hay que sacarlo de la extravagancia para poder entender las razones por las cuales los propietarios deciden tener una de estas casas en la que evocan a su procedencia, a sus familiares, pero también se proyectan y se vuelve "parte del ser".

El libro está a la venta en la editorial Plural y en la carrera de Comunicación Social de la UCB.