viernes, 27 de junio de 2014

Vida, bohemia y acuarela de Ricardo de “Vitichi” El gran legado del maestro Alcalá

No es cierto que cuando uno muere, muere todo, pues los objetos y bienes inmuebles perduran en el tiempo y si es un connotado debe preservarse sus obras y legado, fuera de cualquier apreciación personal o apego familiar, es el caso del artista y arquitecto Ricardo Pérez Alcalá de “Vitichi”, que luego de su muerte, quisimos averiguar sobre su vida y bienes que poseía, debido a que fue uno de los mejores artistas de acuarela que tuvo el país y no podía pasar desapercibido entre los bolivianos, además de conocer su historia, gustos, la forma de cómo vivía en su casa, construcciones en su vivienda y de sus clientes.

Todo una vida dedicada a algo que en nuestro medio no es muy frecuente vivir: el arte. Pero Ricardo de “Vitichi”, como el mismo de autodenominó, supo combinar la acuarela con la arquitectura, aunque esta la obtuvo de viejo, ejerció la profesión anteriormente de manera empírica (murió a los 74 años). Según cuentan sus allegados, equipo con el cual compartió sus obras de arquitectura durante años y lo conoció muy de cerca, muy posiblemente haya sido su única familia, porque siempre andaba solo.

Metro Cuadrado, en esta oportunidad, revela la vida de este fantástico plástico y arquitecto que supo sortear muchas vicisitudes y que hoy deja un monumento de su pensamiento y forma de vida, plasmada en su casa de la zona Aranjuez, muy poco conocida, pero que es de un gran valor patrimonial para la ciudad; que la misma debería ser convertida en una fundación y preservar las obras de su vivienda, caso contrario convertirla en un museo con todos sus objetos de colección, muebles, obras, pinturas y otros, que deberían ser expuestos para las futuras generaciones de artistas y arquitectos.

Como ya hicimos conocer en anteriores publicaciones, el equipo con quien trabajaba Ricardo de “Vitichi” estaba compuesto por los arquitectos Jimmy Ledezma, Shirley Patty Balboa y Graciela Paco.

“ES UN PATRIMONIO NACIONAL”

El artista en su momento había expresado a su equipo de trabajo el deseo de que su casa sea convertida en un patrimonio paceño y nacional, incluido los bienes inmuebles, pinturas y colecciones. “Hay muebles y objetos que son de gran valor en su casa. Recuerdo que cuando fuimos a visitar, teníamos que hacer una revista de sus bienes, nos preparó la famosa lawa, calapurca para todos, y donde nos dijo que si en el mundo existe un Leonardo Da Vinci, en Bolivia hay Pérez Alcalá de Vitichi (población ubicada en Potosí), producto de la admiración del artistas italiano, además existe en su casa una imagen de Da Vinci con su cachucha y el pintor boliviano se identificaba demasiado con este pintor”, sostiene el arquitecto Jimmy Ledezma, amigo de años y proyectos.

Paco agrega que a Vitichi le gustaban las maquetas: “Una que hicimos fue muy complicada, era una de Sucre, una vivienda de personas mayores, él quería al detalle sus proyectos y el equipo tenía que realizar el estudio arquitectónico y los términos de elementos de las casas que proyectaba”.



Famosos no son los arquitectos son los edificios

“Se ha dicho que el arquitecto Calderón es el más grande de Bolivia y eso es mentira y deseo refutar enfáticamente, porque tengo 1.65 metros de estatura”, fue la frase de inicio que dijo unos de los más connotados arquitectos a tiempo de agradecer al grupo de alumnos del Movimiento Artístico Científico y Cultural (Macc) encabezado por Miguel Callisaya, que realizó un Tributo a su persona con una exposición, concursos de fotografía y diseño en la Faculta de Arquitectura de La Paz de la UMSA.

En la oportunidad agradeció al decano al Decano Walter Espinoza de la Facultad y felicitó a quienes ganaron el concurso “tengo unas cuantas líneas para decirles; “Cuando las estructuras de tu vida, tan cuidadosamente proyectadas, tan afanosamente construidas, vayan desvaneciendo su presencia ante las fugitivas luces del poniente y el arco inexorable de la noche haga girar la puertas del olvido, alégrate por todo lo que has hecho, alégrate por haber nacido”.

Agregó que esa frase “me lleva al tema de la fama, pienso que la fama no existe, la fama es como el humo de un cigarrillo, que se lo ve y se esfuma, tanto es así que voy mencionar a unos cuantos arquitectos de gran trayectoria en el país e incluso más grandes que yo por lo menos de 75 años y que ya no los recuerdan; comenzaré con Fray Manuel de Sanauja, que diseño la catedral de Potosí, La Paz y murió antes de que la catedral sea construida a Nuñez del Prado que diseño el primer Teatro Municipal e hizo obras en Palacio de Gobierno.

Antonio Camponovo el gran arquitecto de 1900 es el responsable de la cúpula del actual Congreso Nacional, donde ahora salvajemente está amenazada con un espantoso edificio que se pretende construir y es quien diseñó además el Teatro Municipal (fachada del teatro).

Adán Sánchez con el Palacio de Justicia, esta es una maravillosa obra que debió tener una plazuela por delante. Pero alguien que aún es famoso y esperemos que siga famoso por mucho tiempo es don Emilio Villanueva, se puede mencionar a tantos otros, pero desgraciadamente los famosos, cuando se van, se vuelven calles o plazuelas y de ahí no pasan. Pero siguen en el anonimato, porque la gente, digamos pasa por alguna calle y que se denomine Antonio Camponovo, nadie sabrá quien fue, por eso digo que la fama no existe, sin embargo hay gente entre los jóvenes que está dispuesta a ser famosos (a), antes de hacer alguna obra. Es como tener un caballo y poner la carreta adelante, luego esperar que el caballo empuje la carreta. La fama no existe, los famosos no son los arquitectos, son los edificios, si uno va a Roma; ve el coliseo o en Atenas observa el Parthenon, esos edificios han sobrevivido miles de años y esos son los famosos, y muy pocos saben quién diseño, esos edificios quedan en la historia”.

DESTRUYEN LA ARQUITECTURA

Sostiene que desgraciadamente en nuestro país tenemos gente que se dedica a demoler y “meter cuchara a todos los edificios de tal manera que espacios abiertos que deberían ser respetados como la plazuela del teatro Municipal, que la diseñé con una secuencia espacial, comenzando en la calle colonial bajaba y terminaba dando la vuelta como un remate y secuencia, tenía que ver algo el piso, los portones con el teatro y ha sido destruido hace más de un mes; el proyecto he visto, porque el alcalde me pidió mi opinión, al final no sirvió de nada. Ahora es una planicie que va desde el teatro hasta los amigos de la ciudad, desvirtuando la idea del contexto. Las gradas de la calle Tiwanaku que en su momento convencí a los dueños del hotel Plaza, ahora ya no existe.

Las otras gradas de la Junín que Antonio Camponovo diseñó en celebración de que La Paz sea la sede de Gobierno, ahora es un “calaminerio” de puestos comerciales, sin mencionar el mercado Lanza o la pasarela. Entonces tenemos ese afán de destruir y eso es algo que ustedes como jóvenes no pueden permitir.

EL SINIESTRO PODER DE LA IGNORANCIA

“Creo que nos mata el siniestro poder de la ignorancia, construir un edificio de once pisos a lado del palacio de gobierno y sin retiro, eso es destrozar el centro histórico. También me refiero a lo que está proyectando el gobierno en el legislativo, donde en diagonal esta la iglesia la Merced, al otro lado la iglesia del Carmen, la casa de la calle Ayacucho y Potosí ya fue demolida.

Simula UNA HUELLA DIGITAL y se convierte en el 10 perfecto

A lo largo de casi tres años de Metro Cuadrado en sus publicaciones, en muy pocas oportunidades hemos reflejado edificios públicos del Estado, por lo general siempre son casas que se adaptan para este fin, las cuales se confiscaron por la falta de pago de impuestos u otros problemas. Entonces, no es muy frecuente que se construyan nuevos edificios públicos en el país, porque además se debe pensar en el trajín constante de personas que eventualmente visitan estos espacios.

Tuvimos que recorrer el país para detectar de qué instituciones públicas estaban proyectando construir algún edificio, ya que los arquitectos toman rumbos de trabajo impredecibles y habíamos perdido la huella de Fernando Martínez, paisajista, quien ganó el concurso de la plaza de los Héroes en la zona de Aranjuez en el municipio de La Paz, hace pocos años. Pero la Alcaldía nunca construyó dicha plaza y quedó simplemente en el recuerdo. Un proyecto trunco para el arquitecto aún peor para la ciudad que perdió una plaza moderna, las razones las desconocemos.

Martínez es uno de los arquitectos que de manera constante está en concursos y licitaciones públicas, con un estilo un tanto peculiar. Nos enteramos que había ganado una licitación pública junto a un grupo de profesionales, pero en la ciudad de Santa Cruz, para una entidad pública, se trata del Servicio General de Identificación Personal (Segip).

EDIFICIO 10

Mi primera impresión al observar el diseño final del edificio dije que era un perfecto 10, ya que involuntariamente el arquitecto proyectó ese número, sin embargo esta es una mera impresión óptica.

Según Fernando Martínez, la obra está inspirada en las huellas digitales de las personas, porque cada una es única. “Nosotros para hacer el diseño, hemos querido tener una identificación personal, ya que había que interpretar el lenguaje de la entidad como es el Servicio General de Identificación Personal (Segip). Es por esto que cada fachada tiene una decodificación distinta como se puede apreciar en las maquetas, con elementos que tienen que ver con los parasoles horizontales, con el objetivo de que los interiores sean más ventilados y que el sol no le dé de frente, sino que haya un espacio de sombra entre la fachada y que a continuación van los parasoles (quiebra soles). Además la idea es también no utilizar mucho aire acondicionado y ahorrar energía. Esta es la característica de la fachada, muy adecuada para la ciudad de Santa Cruz, por el calor”.

Uno de los arquitectos más significativos Frank Lloyd mostró cómo armonizar un edificio con su entorno, es quien enfocó los principios para relacionar ambos espacios, dando paso al uso de quiebrasoles, paredes perforadas, la preferencia a la ventilación cruzada y a la iluminación natural.

UN DISEÑO SIMÉTRICO Y FUNCIONAL

Se puede apreciar que los mismos arquitectos no proyectaron que el conjunto del diseño sea el perfecto 10, además que, según Martínez, mucho tuvo que ver las funciones que cumplen los del Segip, pues en las oficinas existe una gran circulación de personas, durante todo el día. Entonces les dio la idea de hacer un cubo, especialmente buscando la funcionalidad del servicio para los ciudadanos.

“En el primer borrador no había algunos elementos que los mismos ejecutivos del Segip requerían. Entonces tuvimos que efectuar algunos ajustes en un segundo con las recomendaciones del caso. Por ejemplo en relación al primero hemos mantenido el bloque de ascensores y hacer ajustes en el área de oficinas y además de concentrar también el área de circulación, porque el flujo de los ciudadanos será frecuente”, explica.

Pensando en la cantidad de registros que se realiza diariamente y, por ende, los documentos que genera, se tuvo que planificar el sector de archivo -indica Martínez- el mismo que está ubicado en el sótano. Mientras que en la planta baja será la atención al cliente, donde fácilmente los ciudadanos, alrededor de 500 personas, pueden esperar su turno y carnetización o licencias; se atenderá casi con el mismo sistema de bancos, mediante pantalla. El ambiente es abierto.

Mientras que el bloque de servicio está en un solo lugar, que irrumpe con una rampa que divide un área con otra para evitar que la gente se disperse en el nuevo edificio que será construido el próximo año en la ciudad de Santa Cruz.

Ahora las rampas de entrada es para que las personas no se detengan y continúen su recorrido hacia los interiores, tomando en cuenta que el trámite es un circuito. En el segundo piso también se atiende digitalización, en caso de tener algún problema o irregularidades.

En los pisos superiores están las oficinas de casos de documentación jurídica y otros. Remata en el último piso con el sector de ejecutivos y un restaurante para los empleados. El proyecto es de cuatro pisos, más sótano.

MOVIMIENTO DE PERSONAS

Este es un proyecto público, pensado para un buen número de flujo de personas dentro y fuera del edificio, como para los discapacitados y es por eso que se colocaron rampas. “Lo peculiar que tiene es el sistema de parasoles que permite un ambiente fresco, ya que no deja que ingrese el sol, pero tampoco se pierde la visibilidad hacia el exterior, pues las persianas buscan eliminar la exposición al sol de todo el edificio. Las persianas son de permabase, nunca estuvo pensado en cemento, porque tienen que ser livianos, pero es necesario ahorrar energía y aprovechar los vientos para ventilar los interiores”, según Martínez.

CORTE TRANSVERSAL

El corte transversal que tiene el edificio -indica el arquitecto- es para tratar de ayudar aún más a la ventilación, pues los vientos son de sur a norte en Santa Cruz, parece un tajo o algo así, aunque tendrá vidrio y eso está pensado para que el viento también circule y los ambientes sean frescos.

Lo importante es que este edificio al margen de ser formal como se lo ve, es un canalizador de vientos, se puede decir, y que refresca los ambientes, por donde circularán más de 5.000 personas al día; esto hace que el proyecto esté adecuado para ese trajín con todas las comodidades.

Por el flujo justamente los proyectistas tuvieron que ganar espacios para los 40 parqueos con algunos techos que pretenden hacer sombra entre los mismos edificios. “Los ascensores son panorámicos y según vas subiendo, podrás observar la ciudad, pero también se utilizará las rampas para ganar tiempo en las entradas”, indica.

GANAR TIEMPO EN EL TRÁMITE

El edificio tendrá lo último en tecnología, pretende acortar los tiempos de trámites en carnet, licencias y otros, pero también la infraestructura está pensada para eso, de ahí que los arquitectos intentan que los ciudadanos no pierdan su tiempo, por el contrario, incluso las salidas sean rápidas y abiertas.

SUPERFICIE Y TERRENO

Tiene una superficie de 5.000 metros cuadrados y para elevar el edificio se hicieron las pruebas de pilotaje con el estudio de suelo correspondiente, además del cálculo estructural.

“Los pilotajes se hicieron entre 15 a 25 metros bajo tierra y es buen suelo y el edificio está proyectado para construir diez pisos, por el momento son los pisos diseñados, pero en el futuro se puede aumentar la carga de construcción y edificar más pisos. Todo el diseño está completo con las jardineras en la parte frontal y por atrás también, aunque se tiene mucho terreno como para seguir construyendo, sin embargo solamente nos pidieron que diseñemos esa superficie, hemos utilizado la mitad del terreno”, sostiene el arquitecto.



domingo, 22 de junio de 2014

El ecológico “Rosal de Cala Cala”

“El Rosal de Cala Cala’’ es una alternativa novedosa que surge en Cochabamba, cambiando los esquemas tradicionales de la arquitectura urbana, donde la relación con la naturaleza no es improvisada y la ubicación juega un rol trascendental en la identidad de la misma.

Según la arquitecta Fabiola Boero, master en el Instituto de Urbanismo de París y encargada del proyecto, El Rosal de Cala Cala está basado en un programa urbano, dinámico, abierto y ecológico, recuperando el concepto de calidad de vida relacionado directamente con el espacio público y los comunitarios, envueltos de todo lo que la naturaleza representa que hasta ahora sigue latente: la presencia de vertientes y frondosos ceibos, molles y eucaliptos en la zona.

Según comenta Boero el proyecto encara un rol importante, pues al ser manejado de una manera dinámica con espacios singulares, la relación con la naturaleza no será improvisada y asumirá un rol protagónico, por lo que a la culminación de éste será considerado como un hito de la arquitectura cochabambina.

Además de poseer ambientes totalmente confortables, esta propuesta innovadora para los cochabambinos, tendrá la capacidad de integrar espacios domésticos con el área pública rompiendo la monotonía tradicional, permitiendo una sociabilización con el entorno y llegando a una flexibilidad del espacio fluido, dinámico y abierto.

Por otro lado, el concepto de fachada dinámica y

autoajustable es una de las características de este proyecto pues permitirá que el usuario configure sus propios ambientes, regulando a gusto la iluminación y la ventilación en diferentes etapas del año, en torno a las variaciones del clima y del soleamiento.

Como parte de su contribución al medio ambiente y de su diseño arquitectónico el edificio tendrá características importantes como terrazas ecológicas creando microclimas para diferentes actividades

en recorridos ajardinados, huertos, muros verdes además de las áreas comunes de parrilleros y piscinas entre otras.

Según la arquitecta Fabiola Boero “lo que se pretende rescatar con este nuevo proyecto es el concepto de la imagen verde de Cochabamba en su más linda época y lo que fue llamado el Rosedal de Cala Cala, definiendo un paisaje urbano y rescatando el diálogo entre los espacios construidos”.

Este edificio provocador, articulado con la naturaleza y al confort, estará ubicado en la calle América y Tarija,

domingo, 15 de junio de 2014

Villanueva, el genio que soñó La Paz



A Villanueva nunca se le ha respetado, es un personaje demasiado grande para esta ciudad”, comenta el arquitecto Francisco Bedregal. Los estudiosos de la historia urbana de La Paz son conscientes de la mutilación que se hizo al patrimonio arquitectónico de Emilio Villanueva tras la demolición en el año 1974 del antiguo estadio Hernando Siles. Junto con el Monoblock de la UMSA, fue quizás la obra estrella del que ha sido considerado el arquitecto más relevante del siglo XX en la ciudad. Con la perspectiva de un visionario y empapado del modernismo de la época, diseñó el urbanismo de los barrios más importantes y dejó su impronta en los edificios más señalados. También jugó un papel fundamental en su etapa de Ministro de Instrucción Pública —hoy Educación— durante el mandato del presidente Hernando Siles, donde dictó decretos y resoluciones ministeriales en favor de la alfabetización de los indígenas.

A principios del siglo XX la ciudad de La Paz comenzó un proceso de transformación que vino forzado por el nombramiento como sede legislativa y ejecutiva del país. “La ciudad no estaba preparada para ser capital”, explica Bedregal.

La labor de los que él llama los tres patricios del modernismo —Emilio Villanueva, Julio Mariaca Pando y Adán Sánchez— fue clave para la modernización de una ciudad a la que recién había llegado el ferrocarril y la energía eléctrica.

La primera obra del modernismo paceño, que además cambió la fisonomía de la urbe, fue el Hospital de Clínicas, declarado Patrimonio Nacional.

Recién llegado de Santiago de Chile, donde había culminado sus estudios superiores en Arquitectura, Villanueva ganó el concurso por el que se le adjudicó el diseño que llevó a cabo de 1909 a 1920. Durante esa primera época, el eclecticismo está presente en la proyección de los edificios más relevantes de su carrera: el Palacio Consistorial, sede del Gobierno Municipal; el Banco Central, que hoy acoge la Vicepresidencia del Estado; o el teatro Princesa que diseñó con la colaboración de Ismael Sotomayor y en el que ambos recrearon el estilo Art Nouveau.

Su faceta como urbanista es tan importante como la arquitectónica. Villanueva amaba La Paz y diseñó barrios, calles y avenidas que transformaron la urbe en todos los aspectos.

La avenida Camacho fue ideada por él tras la construcción del Hospital de Clínicas, con el objetivo de comunicar el barrio de Miraflores con el centro paceño y a su vez convertirla en un mirador al Illimani. “La Camacho es importante porque es la arteria que rompe esa unilinealidad de la ciudad, y ahí se abre la zona de Miraflores, que hasta entonces era una zona marginada y aislada”, asegura Bedregal, quien hizo una reseña de Villanueva en la publicación Revistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A inicios del siglo XX la ciudad no tenía un centro como tal. La Alameda, hoy El Prado, terminaba en la plaza Venezuela y a partir de ahí la capital quedaba dividida por el río dejando a un lado a los indios (San Sebastián, Santa Bárbara, San Francisco y San Pedro) y al otro el damero, a los españoles. Fue Villanueva el que planteó en 1912 hacer una apertura y unificar esa división racista y clasista. Lo hizo con la proyección de la avenida Mariscal Santa Cruz, inspirada en una avenida de París, que pasó a convertirse en la arteria principal.

El arquitecto también diseñó la planificación de los barrios de Miraflores y Sopocachi, en los que tuvo su residencia en diferentes momentos, y la avenida Julio Patiño en Calacoto, propiedad del señor Patiño. “Gracias a él, el barrio de Miraflores no siguió el crecimiento caótico de casi todas las laderas de la ciudad, sino que tuvo un crecimiento ordenado, planificado, civilizado”, apunta Bedregal.

Su visita a París para estudiar urbanismo entre 1925 y 1927, cuando el modernismo se encontraba en su momento más álgido con Le Corbusier como su mayor exponente, cambió la dirección de su obra. A su vuelta a La Paz no lo hizo más impregnado del modernismo que antes, sino que su obra se tornó desde entonces en un racionalismo arquitectónico con marcadas connotaciones de las culturas originarias, concretamente la tiwanakota.

Tras la creación del barrio de Miraflores bajo el modelo ciudad-jardín trazó el estadio Hernando Siles en 1928, abriendo el camino al nuevo estilo neotiwanakota que otros arquitectos como su amigo Arthur Posnansky abrazaron del mismo modo que él.

El estadio fue uno de sus emblemas arquitectónicos. Lo llamaban el Elefante Blanco por su magnitud y se consagró como el epicentro del nuevo estilo junto con la plaza del Hombre Americano.

El dictador Hugo Banzer ordenó su demolición en 1974, cuatro años después de la muerte de Villanueva. Él afortunadamente no lo presenció, pero su familia lo recuerda con estupor. “Yo salía bachiller en ese momento. La muerte de mi cuñado y la demolición del estadio coincidieron. Mi hermana y mi madre estaban destruidas. Fue muy penoso ver caer una obra de esa magnitud”, explica Alfonso Barrero, arquitecto y nieto de Villanueva.

El monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés, erigido en el año 1948, es sin duda su obra más destacada y posiblemente la más importante de la arquitectura boliviana. En ella descansa un estilo sobrio, con los elementos tiwanakotas replicados sobre una estructura ocre que evoca el pasado prehispánico. “Con este edificio superó al estadio, —matiza Bedregal—, porque en él hizo sus propios símbolos, inspirados en Tiwanaku pero con un trazo diferente, más moderno y más adecuado a la estructura”.

El que fuera el primer rascacielos paceño se ubicó en un punto clave. La Plaza del Bicentenario, convertida en peatonal desde hace unos años, es testigo del paso de estudiantes, docentes, comerciantes y marchistas que a diario confluyen.

Su nieto Alfonso observa a través de la ventana de su casa el edificio de la UMSA. “La espina que le quedó clavada para siempre fue la ciudad universitaria”.

Villanueva no era partidario del Monoblock. Su sueño era construir una ciudad universitaria al estilo de los campus europeos. El lugar elegido fue el barrio de Miraflores. Durante su gestión de Ministro de Educación, bajo el gobierno de Siles, promovió la construcción del complejo e incluso diseñó los planos, que en un acto de desagravio rompió, haciendo pedazos al mismo tiempo su sueño. “Un arquitecto empleado de la Alcaldía comenzó a garabatear y a corregir su obra maestra, encima de que su intención era hacerla altruista y regalarla al municipio”, narra su nieto.

Desde el poder que le confería la cartera de Estado ordenó la construcción de escuelas indígenas dentro de las ciudades, teniendo como exponente Warisata, un experimento pedagógico que buscó la incorporación del indio a la sociedad racista de aquel momento. También se le adjudica la creación de la Facultad de Arquitectura y la biblioteca más grande de La Paz, en el Monoblock, donó libros de su colección.

Del mismo modo en que la Revolución del 52 fue un punto de inflexión para el país, también lo fue para la vida y obra de Villanueva. Le tacharon de liberal a pesar de que sus allegados afirman su espíritu nacionalista. Fue expulsado de la universidad, cayendo en el olvido hasta después de su muerte, cuando se le volvió a valorar.

“Recuerdo a mi abuelo como una persona muy cariñosa”, cuenta Alfonso.

Nacido en una familia acomodada, el menor de cinco hermanos, presenció la victoria de su hermano mayor a las elecciones generales de 1925, que no ascendió al gobierno por discrepancias políticas con el jefe del Partido Republicano, el caudillo Bautista Saavedra Mallea.

Tuvo cuatro hijos, dos dentro de su matrimonio con Hortencia Núñez del Prado, Fernando y Nelly, y dos hijas que reconoció como hijas suyas antes de su matrimonio. Su predilección por su hija menor, madre de Alfonso, siempre quedó patente incluso en actos públicos. Cuando le preguntaban cuál era su mejor obra arquitectónica, solía responder: mi hija Nelly.

“Mi madre siempre recordaba los planos de mi abuelo en el piso. Eran tan grandes que no cabían en ninguna mesa de la casa. Solía dibujar en el piso el Palacio Consistorial de La Paz por lo grande de la escala y gran detalle del dibujo”. Fue un hombre obsesionado con su trabajo y muy exigente, visto muchas veces como impulsivo, déspota y tozudo en sus decisiones. “Si no le gustaba cómo habían puesto un ladrillo los obreros, él mismo lo sacaba de un combazo”, explica su nieto.

Con su familia era distinto. “Era muy alto, a mí me agarraba de los brazos y me hacía volar. Además del gran aporte arquitectónico y urbanístico que nos dejó, el mejor legado fue su humildad, su generosidad y su hambre de conocimiento”.

Sus últimos años fueron duros. Sufrió una hemiplejia de la que no se pudo recuperar. Perdió la capacidad de hablar y prácticamente de moverse, aunque lo más difícil de asumir fue la incapacidad para leer, una actividad a la que dedicaba horas y horas de su rutina diaria.

“Tras su muerte ha habido un vacío arquitectónico, la ciudad se ha desarrollado sin conocimiento alguno”, afirma Alfonso, una teoría con la que coinciden muchos arquitectos contemporáneos.

Algunos se atreven a compararlo con el arquitecto brasileño Óscar Niemeyer por su capacidad de crear una metrópoli nueva, pero en lo que todos coinciden es en la calificación de genio para un hombre que enseñó a los paceños a amar su ciudad.


miércoles, 4 de junio de 2014

"Arquitectura cuetillo" Inician primer ciclo de seminarios sobre tendencias de arte en la ABAP

La Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP) filial Oruro, a partir de este jueves 5 de junio, dará inicio a un ciclo de seminarios sobre tendencias del arte y su influencia en varias culturas, iniciando con la disertación de Franz Ramos, que tocará la temática de la "arquitectura cuetillo", arte kitsch y lo ch’ixi.

Uno de los organizadores de la actividad y miembro de la ABAP, Jimmy López, explicó que esta actividad se inicia con el objetivo de acercarse a la sociedad orureña e interiorizarla en las diferentes tendencias que actualmente dominan el mundo del arte.

"Con el objetivo de expandir conocimientos y un poco de participar también con la ciudadanía, estamos lanzando un ciclo de seminarios aquí en la galería Valerio Calles, la ABAP está lanzando este ciclo de seminarios que tiene que ver con el arte, la cultura y la arquitectura, con temas que van a abarcar estos campos y que los vamos a empezar a realizar desde este día jueves, todos los jueves y viernes a partir de las 19:00 horas", remarcó.

Los cursos se dictarán en ambientes del salón "Valerio Calles", durante el transcurso de un mes, los interesados podrán participar de estas charlas y debates, para que al finalizar los cursos reciban un certificado que avale el conocimiento adquirido.

Para participar del curso se determinó el costo de 10 bolivianos, para hacer las gestiones necesarias para los certificados, además de los gastos logísticos, explicó López.

"Para este primer tema, estamos lanzando el tema lo ch’ixi, la arquitectura cuetillo o chola y el arte Kitsch, es un tema que tiene que ver mucho con lo que está sucediendo actualmente con esta arquitectura que se han denominado las mansiones de los aymaras, nos parece interesante al respecto, es una combinación de muchos géneros y muchas artes", destacó.

Pueden participar alumnos de colegio, de institutos de arte, antropología, arquitectura y público en general, porque los expositores son personas de Oruro, que han incursionado en diversas investigaciones y que no llegan con un tema específico, también traen propuestas de estas tendencias.

lunes, 2 de junio de 2014

El futuro: ciudades flotantes


La imparable superpoblación mundial es un grave problema en todo el mundo, pero cobra tintes dramáticos en países como China, donde podría encontrarse una solución mediante la creación de islas flotantes.

La propuesta es de ATS Design Oficce, que ha desarrollado un nuevo concepto de una ciudad flotante con un diseño futurista, una suerte de metrópolis oceánica sostenible a la que no le falta de nada: comercios, espacios residenciales, áreas culturales y de ocio y, por si fuera poco, con cero emisiones de carbono y un consumo energético eficiente.

FLOATING CITY

El diseño va más allá de lo puramente conceptual, pues se trata de un encargo hecho a este estudio por la constructora china CCCC para hacerla realidad en breve. Será una isla flotante de 4 a 10 kilómetros cuadrados, con módulos hexagonales prefabricados e interconectados a través de túneles subterráneos, redes de carreteras y pasadizos.

Para construirla se utilizarán las mismas tecnologías que se han aplicado para construir un puente de 31 kilómetros que une las ciudades de Hong Kong, Macao y Zhuhaim, en parte también formado por un túnel submarino. Su realización ha aportado una serie de conocimientos clave a los ingenieros de la constructora que ahora quieren aplicar en la construcción de esta isla flotante.

Bautizada con el nombre de Floating City, entre los medios de transporte se incluirían los barcos y submarinos, además de zonas deportivas, jardines, así como un complejo hotelero y de ocio que estarían tanto a nivel del mar como sumergidos.

También se ha ideado un sistema de autoabastecimiento a través de granjas, jardines vegetales, piscifactorías, sin olvidar una recogida de basura que permita reciclar los desechos. Se prevé que su construcción comience en 2015.

Video La BBC de Londres muestra los Cholets