viernes, 24 de abril de 2015

Video Chileno Gepe estrena videoclip inspirado en la arquitectura andina

El salón de eventos "Príncipe Alexander" de El Alto fue la inspiración principal del nuevo video del músico Daniel Alejandro Riveros Sepúlveda (Gepe) que junto a la popular cantante peruana Wendy Sulca, llegaron a Bolivia el pasado 6 de abril para rodar "Hambre", el primer hit del próximo disco de chileno.

Ian Ponds Jewell, cineasta inglés que vivió durante un tiempo en Bolivia, fue el encargado de dirigir el trabajo audiovisual junto al equipo boliviano de Color Monster.

A tan solo 10 horas de lanzado el videoclip en Internet, ya tiene 13.957 vistas en la plataforma youtube. Esto confirma la popularidad del director inglés que ya fue confirmada después de su trabajo denominado "El Mago de Oz de los Andes" de Naughty Boy. También ha trabajado con Dj Shadow, Crystal Fighters, Tinie Tempah, Anna Calvi , Teef le y Sam Smith.

Gepe es un músico, compositor y multi-instrumentista, un verdadero referente en el mundo del nuevo pop latinoamericano que después del éxito de su álbum "GP" empezó a girar por México, Estados Unidos y Europa.

Freddy Mamani, el creador y principal autor de la arquitectura andina, estuvo presente en el rodaje. Así lo corroboró el músico chileno en entrevista exclusiva con ANF.

Consultado sobre la polémica por el uso de trajes "típicos" del folclore boliviano en Viña del Mar 2014, Gepe indicó no sentirse preocupado ya que no tuvo ninguna intencionalidad política y cree que los enredos geopolíticos deberían ser un tema ya superado en la actualidad.

"No hay ningún afán de apropiación, ni político, ni nada. Me parece que las barreras geopolíticas deben venir después y responden a intereses que ya no deberían importarnos. Para mi Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia son Latinoamérica y punto", señaló.

Gepe es un referente de la fusión latinoamericana, y a propósito de esto señaló que usa lo que le gusta para nutrir sus composiciones. "No tiene que ver con política, imagínate si se juzgara todo con ese parámetro, ¿entonces los gringos nos tendrían que culpar a nosotros de usar el rock, o robarnos el rock?".

"Toda la música está disponible en esta época, es lo lindo, podes agarrar cosas de cualquier lado. Sé que hay sensibilidades y hay que tener delicadeza con eso. Quizás debería haberme fijado esto de mejor manera", añadió sobre la polémica que sucedió en nuestro país el pasado 2014.

También dijo que siempre ha hecho todo con buena voluntad: "yo amo el folklore, sobre todo el andino, ahora está más vivo que nunca. El abanico en posibilidades sonoras, en ritmo el afán colectivo de todos tocando y cantando al mismo tiempo es algo que me encanta. Desde Colombia al norte de Argentina y Chile".

El rodaje en Bolivia

El músico chileno recalcó que es un enamorado del folklore andino. Sus referencias sobre nuestro país van desde Los Kjarkas, pasando por el grupo Néctar hasta Luzmila Carpio, también toca el charango y tiene una postura abierta sobre la causa marítima boliviana.

"Para mí no existen barreras, yo creo que perfectamente podría haber un puerto boliviano en Antofagasta o en Iquique, sin ningún problema. Perdón mi ignorancia por lo que diré pero me gustaría que Latinoamérica sea como la Unión Europea, me gustaría invisibilisar las fronteras y que se pueda cruzar de país en país. Si todas esas barreras cayeran todo mejoraría, la cultura seria mucha más rica. Veo a Latinoamérica como una fuerza grande", señaló y recalcó que le piensa que en Chile la gente no tiene problemas con los bolivianos ni el tema del mar. "Ni en generaciones viejas y menos de jóvenes, no le dan ese tinte político", finalizó.

Sobre la experiencia del rodaje en El Alto, Gepe dijo que al principio tenía miedo por la altura, pero después disfrutó muchísimo el rodaje.

"Fue bien fuerte, hay mucha simbología, tantas cosas habían que se me escapaban, teníamos a una chica vestida de morena, otra chica de ucrania y pensé: ¿Cómo ordenamos esto? Ian me decía que me relaje y le entendía pero cuando ví a la Wendy vestida, nos costó un poco convencer a la mamá de que estaba bien como estaba", indicó el músico chileno que confirmo que si o sí, el próximo año quiere ser parte del carnaval de Oruro ya que es muy famoso en Chile.

Sobre el próximo disco y la música fusión Latinoamérica Aunque no tiene nombre definido el próximo trabajo del músico chileno tendrá una fuerza muy potente, así como el primer corte: "Hambre". Serán 14 canciones seleccionadas de 30 en total. Con mucha batería y guitarra eléctrica es el único disco rock en su carrera, indicó Gepe: "No tiene riff pero si tiene la fuerza, la energía representativa muy propia del rock. La primera canción es la más rara, siempre trato de poner la canción más rara al principio del disco para que así pasen fácil los otros temas", indicó.

Esta nueva producción nace de su último trabajo pero va hacia algo como más radicalmente latinoamericano. Casi todas las canciones del disco tienen charango y solo dos no tienen bronces andinos.

"Así como ‘Hambre’ hace la figura melódica del estribillo en el disco se podrá escucha mucho regue urbano, también podría decirse que es iberoamericano ya que hay un par de temas que son medio rumba española", recalcó.

El productor Cristian Heyne sigue siendo la pareja inseparable en el existo del músico chileno, "Christian es una especie de psiquiatra y consultor para mí. Es una persona a quien yo llego con las canciones y gracias a la relación que generé con él, logramos buen equipo. Es la única persona que me convence". Este disco tiene muchos invitados sorpresa, pero lo que el músico adelantó es que el trabajo contará con la presencia constante del charango de Elizabeth Morris (destacada folclorista chilena).

Sobre el buen momento de Chile en el mundo de la música en la actualidad (Denver, Pánico, Astro, Javiera Parra, Marineros entre otros) Gepe explicó: "Mi generación empezó a trabajar post años 2000, no teníamos carga de post dictadura que era muy ética. Con esto me refiero a que había tres formas de hace música en Chile: Una aguerrida y combatiente que fue contra dictadura en los 90, así como muy Inti Illimani, folclore de izquierda y contestatario. La otra forma son "Los tres", "Los Prisioneros" y "Lucybell" que era el que hace rock serio y el pop es una mierda, y la tercera que es totalmente pop y baladistas como "Supernova" o "Miriam Hernandez", afirmó.

Para Gepe estas tres formas no se podían mezclar y hasta tocaban en diferentes lugares pero después del 2000 empezó a mezclarse todo.

"Las barreras de los prejuicios que habían interiormente se cayeron. El publico chileno sigue siendo de los que dicen "hay este que se cree", pero los artistas en general no solo músicos decidieron decir "¿y si hago lo que quiero, qué?" No tengo nada que perder y eso está muy en nosotros en mi generación", indicó.

El pop chileno

Para Gepe, el pop ahora es una cuestión mucho más estética que musical. "Beyonce, Fka twings es gente súper pop de imagen pero que recurren a cosas super undergroud, así como Grimmes . Me gusta ese fenómeno, que tiene toques más oscuros. Sonoridades más underground". El músico chileno ve como algo positivo esta fusión.

"Cuando te dicen ahora pop no se qué pensar. Porque es un estilo muy plástico, muy maleable en cuanto a materialidad se refiere, entonces yo digo que lo mío es pop pero de pronto hay cosas del folklore, cosas que no son tan del pop. Todo fue culpa de M.I.A el 2007, que tenía esa imagen pop pero te sorprendieron su sonido, con una remezcla de resistencia política de izquierda con sonoridades de áfrica mezclado por un gringo" señaló.

Así son claras las referencias de diversidad musical del chileno que comenzó su pasión por el folklore andino después de frecuentar en su adolescencia muchos lugares que se enfocaban en este tipo de música en Santiago.

Con una actitud de humildad ante todo, Gepe ha decidido dedicarse a hacer lo que más le gusta y ha conseguido el éxito, pero esa actitud también está ligada a una conciencia política latinoamericana y terminó señalando algo que se hace evidente cuando se escucha su música: "El folclore en el Chile nortino (todo el norte desde Santiago) es súper de izquierda, si uno toca charango es de izquierda y la clase alta nunca se identificara con eso".

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