lunes, 5 de marzo de 2012

El Colegio de Arquitectos sugiere habilitar sitios para los órganos del Estado

El presidente del Colegio Departamental de Arquitectos de La Paz, Álvaro Careaga, informó que, debido a las características que tiene el Casco Urbano Central, la construcción de una megaobra destinada a ser la Casa Grande del Pueblo colapsará los servicios básicos de agua, energía eléctrica y alcantarillado.

“No solo colapsarían los servicios básicos, sino también los accesos vehiculares. Ese sector del centro no tiene capacidad para soportar una infraestructura de esa naturaleza”, añadió. Este colegio profesional realizó un concurso para diseñar el palacio de la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional. “En ese caso, si bien se ha demostrado que el suelo y las normas permitirían una contrucción, el sitio no es apto”, explicó.

El 14 de febrero, el presidente Evo Morales anunció la construcción de la Casa Grande del Pueblo, que será un anexo del Palacio de Gobierno. Para ello, la Presidencia compró una casona, llamada la casa Alencastre, que está detrás del Palacio Quemado y fue declarada patrimonio de la ciudad en 1980.

La autoridad anunció que la nueva estructura contará con un helipuerto y se prevé que albergue a los ministerios de la Presidencia, de Comunicación y de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción.

Sin embargo, el Gobierno Municipal de La Paz advirtió de que no permitirá que se destruya la citada casona y anunció con procesos.Careaga dijo que cualquier obra en la Paz debe ser regulada por el Gobierno Municipal, pero alertó que mientras no se establezca un plan para reordenar el crecimiento urbano, las limitaciones o normas podrían ser vulneradas.

“Entendemos la necesidad del Gobierno central de ampliar sus estructuras, pero sabiendo que cualquier administración crece, se deberían concretar zonas, en áreas seguras, donde esta administración pueda desenvolverse”, agregó Careaga.

En el marco del plan de desconcentración, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, pidió al Ejecutivo que la nueva infraestructura se construya fuera del Casco Urbano Central y sugirió tomar en cuenta Miraflores. Una posición similar a la que adoptó cuando se supo de la construcción del Palacio Legislativo. Según la Alcaldía, la construcción de la Casa Grande del Pueblo o del Legislativo romperían el entorno del casco histórico.

Problemas del casco histórico

Según un diagnóstico edil, el centro o casco histórico pasa por un proceso de decrecimiento poblacional, resultado de la fuerte concentración de actividades y tráfico vehicular, que privilegian su uso comercial y de gestión.

Esta concentración genera gran cantidad de empleo formal e informal, movimiento masivo de población flotante y vehículos sobre una estructura que está por demás hacinada.

Ocupación urbana no planificada eleva riesgo

La ocupación territorial urbana no planificada, junto al crecimiento demográfico, aumentó la vulnerabilidad en La Paz y El Alto, concluye un estudio del Instituto de Investigaciones Geográficas (Iigeo) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), recogido por en el portal web del Programa de Investigaciones Estratégicas de Bolivia (PIEB).

El ingeniero geógrafo Javier Núñez, autor del estudio “Detección de cambios de uso del suelo que modificaron la vulnerabilidad en el territorio urbano paceño”, afirma que la Geografía ayudó a entender que la ocupación territorial desencadena los desastres,“ porque el ser humano ha llegado a ocupar algo que por naturaleza no le correspondía”.

Fotografías aéreas desde 1930 e imágenes satelitales —del Instituto Geográfico Militar y la Alcaldía de La Paz—, permitió detectar los cambios del uso del suelo, información que cruzada con un inventario bibliográfico de los desastres, relaciona los cambios del uso del suelo con los desastres.

“Por los datos obtenidos, se logró identificar que mientras se expandía la ciudad, en las áreas de ocupación se produjeron los desastres”, dice su estudio. Como ejemplo cita el caso de Callapa. En fotos de 1955 se ve un sendero que llega hasta la parte superior de la zona, que en 1987 se convierte en una vía.

La zona logra su mayor movimiento en 2009 cuando se construye una escuela, un centro de salud, canchas y otras obras. Ese mismo año se produce el primer deslizamiento, pero continúa la construcción de viviendas hasta que en febrero de 2011 ocurre el megadeslizamiento.

En el mapa histórico de recurrencias de desastres elaborado por Núñez figuran los siguientes deslizamientos y derrumbes: en 1582, Llojeta; en 1837, Santa Bárbara; en 1984, San Antonio; en 1972, Agua de la Vida; en 1998, Periférica; en 2008, Villa Salomé; en 1986, Kupini; en 1990, Pampahasi; en 1906, Obrajes; en 1988, Bella Vista; en 1983, Següencoma; en 1985, Irpavi; en 2009, Callapa; en 1960, Cotahuma; en 1971, El Tejar; en 1987, inundación en Río Seco; y en 1959, una riada de características similares a las de 2002 que pasó por el centro de la ciudad hasta desembocar en la zona Sur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario