¿A alguien le importaría la Torre de Pisa, al lado de los maravillosos monumentos que hay en Italia, si no fuese porque está inclinada? La siguiente lista es de construcciones que precisamente por las fallas cometidas mientras eran edificadas acabaron siendo famosas.
Grandes artes o pequeños errores. Una construcción famosa y que pasa inadvertida es el Castillo de Caerphilly, considerado como el más grande del Reino Unido y el segundo más grande de toda Europa. Fue construido en 1270 y no se sabe a ciencia cierta cuál es el motivo de la inclinación de su torre sudoeste, siendo posiblemente una mezcla entre el terreno sobre el cual fue construido y los daños infligidos durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648).
Convertidas en el símbolo de la modernidad de Madrid, las torres Kio tienen una inclinación de 14,9 grados y son un verdadero logro de la ingeniería. Compuesto por un conjunto de torres que se inclinan la una hacia la otra, son una bella estampa de la capital española. Llevan el nombre de sus promotores (Kuwait Investments Office). Son los primeros rascacielos inclinados construidos en el mundo.
Con motivo de los Juegos Olímpicos celebrados en la capital china en 2008, la ciudad sufrió un gran cambio, uno de ellos fue la edificación de un conjunto de dos torres inclinadas y unidas por su parte superior. Sirven de sede para la televisión china.
Sin embargo, la edificación más inclinada de todas es el Capital Gate en Dubái; mientras que la de Torre de Pisa no llega a los 56 metros de altura y está inclinada unos cuatro grados, la de Dubái mide 160 metros y se inclina hasta 18 grados.
A diferencia de la torre italiana y algunas otras construcciones, éste rascacielo fue inclinado a propósito a partir del piso 12 para convertirse en un atractivo turístico. La edificación funciona ahora como un hotel.
2011 Fue el año en que se inauguró el Capital Gate en Dubái, la edificación más inclinada del mundo.
El mito detrás de la torre eiffel. Según el portal curiosidades.com, durante el invierno, por el frío, la Torre Eiffel no mide lo mismo que en verano. El estudio revela que el calor dilata los cuerpos, por lo cual la altura de una construcción de hierro no puede ser la misma a diferentes temperaturas. Una varilla de hierro de 300 metros de longitud se alarga tres milímetros cuando se calienta un grado. En igual proporción deberá aumentar la altura de la torre cuando su temperatura ascienda un grado centígrado. En conclusión, la altura de la torre Eiffel puede variar en 12 centímetros.
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