sábado, 30 de junio de 2012

LA RESIDENCIA.I


En  la  antigua  Roría  la  residencia,  subdividida  bastante  rígidamente  entre  el  tipo  le  la domus  y  el  tipo  de  la  insula,  caracteriza  la  ciudad  y  las  14  regiones  de  Augusto.  La insula casi resume la ciudad en sus mismas divisiones y en su evolución; en ella hay más mezcolanza social de cuanto ordinariamente se cree.

Como en las casas construidas en París después de 1850, hay una diferenciación social en altura.

Las insulae, cuya construcción es extremadamente pobre y temporal, se renuevan sobre  mismas; constituyen el substrato urbano, la materia sobo la que se viene plasmando la ciudad.

Ya sobre la insula, como más tarde sobre la vivienda obrera, se ejerce una de las fuerzas más  importantes  del  crecimiento  de  la  ciudad:  la  especulacion.  El  mecanismo  de  la especulación,  aplicado  a  los  terrenos  residenciales,  es  uno  de  los  momentos  de crecimiento más característicos de la ciudad imperial.

Sin conocer este hecho no podemos comprender el sistema de los edificios públicos, su dislocación, el mecanismo de crecimiento de la ciudad.

Una   relación    análoga    aun   cuando   no   caracterizada   igualmente    por   tan   alta concentración, existió en la ciudad griega.

La   forma    de   Viena    nace    de   un   problema    residencial;    la    aplicación    de   la Hofquartirspflicht  aumenta  extraordinariamente la densidad en el centro, determina la tipología edificatoria de las casas de varias plantas y estimula de modo determinante el desarrollo  de  los  suburbios.  La  tentativa  de  continuar  la  residencia  como  factor determinante, como hecho urbano típico en la forma de la ciudad, viene continuado en la  construcción  de  las  Siedlungen  obreras  en  los  años  siguientes  a  la  primera  guerra mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario