martes, 9 de abril de 2013

Los cambios de la estructura urbana - VII

Hasta aquí la visión de la movilidad territorial de las personas, que ha si- do parcial porque no se ha prestado atención alguna a otros tipos de movi mientos, como los temporarios y semipermanentes. No hay espacio para tra- tar otras formas de movilidad que varios trabajos han documentado para la re- gión, donde se ha observado una amplia y compleja gama de movimientos te- rritoriales, de personas y familias, vinculados con el proceso de trabajo, que trascienden la tradicional forma de migración rural-urbana o urbana-urbana permanente. Investigaciones recientes sugieren que la movilidad territorial de las personas es un fenómeno con mayor complejidad que la que se suponía ha- ce un par de décadas. 
El sentido, la intensidad, la composición y el tipo de los flujos migratorios actuales apenas ha sido investigado, sin embargo lo poco que se sabe alcanza para alertar sobre la gran heterogeneidad del fenómeno y su creciente intensidad. 
Una visión integrada de la movilidad territorial signi- fica hoy, entre otras cosas, reconocer que en cada situación hay una mezcla de migración permanente, semipermanente, circular, movimientos cotidianos y otros. 
Los movimientos territoriales de la población no son fenómenos aislados y por ello es necesario que la investigación ponga mucho más énfasis en el aná- lisis de sus diversas consecuencias para individuos y comunidades, y sus relacio- nes con una amplia gama de procesos sociales.
 La movilidad de las personas ha sido considerada como un indicador de problemas pero también, y esto a me- nudo queda de lado, constituye un comportamiento que millones de personas han utilizado y seguirán utilizando para encontrar los medios que les permitan mejorar sus condiciones de vida. ,

No hay comentarios:

Publicar un comentario