Las células básicas de la economía popular no son entonces las microempresas,
sino las unidades domésticas simples o combinadas y todos sus dispositivos di-
rigidos a la reproducción. Desde una perspectiva económica, es preciso señalar
que muchas de estas células cuentan con 'recursos acumulados', actual o poten-
cialmente útiles para su uso combinado en la producción y la reproducción.
Entre otros:
viviendas de uso múltiple,
locales de producción o comercialización,
medios de transporte,
maquinarias y herramientas,
suelo urbano o tierra rural,
ahorros monetarios o bajo otras formas (por ejemplo: derechos acumula-
dos de fondos de pensión),
Sin embargo, en todos los casos su principal recurso es el 'fondo de trabajo' de
sus miembros, del cual forman parte:
• sus energías físicas (aquí la estructura de edades de los miembros y el esta-
do de nutrición y salud aparecen como condiciones del fondo de trabajo);
• sus saberes y creencias, sus conocimientos y competencias básicas, así co-
mo otras más específicas para, entre otras actividades:
aprender y enseñar, comunicarse, comprender y expresar ideas y afec-
tos;
evaluar la coherencia entre valores y acciones, y la relación entre me-
dios y fines;
organizar y organizarse, observar, producir o recuperar e interpretar
información, reflexionar, diagnosticar,
evaluar resultados, identificar
problemas y pensar alternativas de resolución;
proyectar tendencias, prefigurar creativamente productos y relaciones
aun inexistentes;
convertir las ideas en proyectos y vías adecuadas de acción, y los ma-
teriales en objetos útiles;
identificar recursos, acceder a ellos y evaluar su utilización eficiente
para lograr los objetivos buscados;
aprender mediante la reflexión crítica de la propia experiencia y de la
de otros, así como del conocimiento acumulado y formalizado;
producir en equipo, manejar situaciones conflictivas, hacer tratos y
contratos, establecer responsabilidades y alianzas interpersonales, in-
terculturales, interorganizacionales, etc.;
seleccionar, copiar y adaptar productos, tecnologías, modelos de orga-
nización, etc.
explicitar y asumir reflexivamente límites éticos compartidos a los
comportamientos propios y de los otros agentes de la economía, en
particular en cuanto al respeto a derechos inalienables del otro y a la
resolución de conflictos de intereses particulares;
reconocer sus derechos y responsabilidades como ciudadanos o
miembros de comunidades, asociaciones, etc.,
comprendiendo y sa-
biendo utilizar las normas y recursos legales o de otro tipo para efectivizarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario