domingo, 3 de agosto de 2014

La arquitectura cruceña no encuentra su identidad

La historia de la arquitectura cruceña tiene indicios en los primeros pahuichis aparecidos en la época colonial, construidos rústicamente a base de madera y hojas de motacú. A partir de ahí, una serie de cambios y procesos históricos, económicos, sociales e incluso políticos, forjaron nuevas características en su estructura.

Cuatro profesionales en Santa Cruz hablaron con EL DEBER sobre lo que se puede observar hoy en cuanto a líneas dentro de la arquitectura.

Estilos

Virgilio Suárez, catedrático de Arquitectura en la UPSA, mencionó que en este momento se siguen influencias de modas que en otros lugares han sido cuestionadas y han entrado en franca decadencia. “Hay minimalismos que se han confundido con la reducción de las complejidades espaciales; cuando se plantea así, ese minimalismo es absorbido por el propio mercado para poder venderse dentro de aquellas visiones de modernidad que tiene la gente. Pero en paralelo sigue el regionalismo comercial (construcciones de hormigón armado sofisticadas que se quieren alejar de la teja o de la madera)”, dijo Suárez.

Luis El Hage, presidente del Colegio de Arquitectos, señaló que basta darle una vuelta a la plaza para observar que hay una heterogeneidad en cuanto a estilos, esto debido a los procesos de continuidad de tiempo, de la asimilación de conceptos arquitectónicos.

El Hage recalcó que en la ciudad hay una serie de búsquedas que son reflejos permanentes de la Santa Cruz cosmopolita de hoy. “Los vemos en los barrios, en el Plan Tres Mil, la Villa 1º de Mayo, casi no hay galerías (una de las principales características de la arquitectura tradicional cruceña). Predominan las casas de dos plantas que tienen comercio en la parte baja y vivienda en la alta. Aquí la arquitectura es utilitaria, se piensa más en sacarle rédito que en pensar cómo se armoniza un estilo”, dijo El Hage.

Las arquitecturas cruceñas

Eduardo Ribera ‘Bluebox’, artista contemporáneo y arquitecto, enfatizó que Santa Cruz no tiene una identidad, sino identidades, que vendría a ser una antítesis. “Nos hallamos en una etapa de rápido desarrollo y poca planificación; como resultado la arquitectura cruceña está en continua tensión”, explicó Ribera, que agregó que para él sería más claro hablar de “las arquitecturas cruceñas”.

‘Bluebox’ coincide con Suárez en que la ilusión de una arquitectura minimalista como propuesta termina siendo una máscara para parecer moderno y contemporáneo.

Además de eso, el artista ve a la ciudad contenida en una red circular de muros alambrados (condominios) y ciudadelas de muros de alambre (barrios).

Ciudad de constructores

Por su parte, el arquitecto César Morón no cree que en los últimos 30 años hubiera habido un estilo cruceño, para él es más interesante ver la arquitectura en Santa Cruz a partir de profesionales que han realizado un trabajo muy eficiente y con un discurso bastante homogéneo en el desarrollo de sus obras. “Hombres como Antonio Marco (uno de sus proyectos más importantes es el edificio de la Aecid) han marcado una fase importante en la arquitectura cruceña, cabalmente por su manera de interpretar, de una manera muy moderna la identidad cruceña”, indicó Morón, mencionando además a los hermanos Luis y Álvaro Fernández de Córdova, dos modernistas con formas arraigadas al lugar.

Morón engloba a la mala y a la buena arquitectura al momento de sacar conclusiones, además pide mirar hacia los barrios. “Si nosotros queremos entender la ciudad solo desde su centro histórico, estamos jodidos”, afirmó. Hoy por hoy, Morón cree que Santa Cruz es una ciudad diseñada solo un 20% por arquitectos.

“Lo que tenemos es una ciudad que se construye y lo hace sin arquitectos. Es una ciudad construida por constructores”, dijo Morón y para él ese perfil de ciudad, que es el mayor en una escala cuantitativa, es la arquitectura sin arquitectos, que responde a diferentes necesidades y visiones

LAS FORMAS CRUCEÑAS EN LA TRADICIÓN

Hay una arquitectura tradicional que es la que tiene mucha madera, techos de teja con pendientes acentuadas y galerías. Esa arquitectura no la vemos simplemente acá, sino, fundamentalmente, en muchos países de climas tropicales, en la Amazonia, lo vemos en Centroamérica, en el Caribe, con pequeñas diferencias, ya que la tecnología y la forma artesanal de hacer las cosas son así. Las Misiones Jesuíticas las han diseñado extranjeros, han venido y han estado utilizando nuestros materiales y tecnología, pero han hecho un estilo, llámese arquitectura jesuítica, pero a simple vista han seguido una tradición vernacular simple.

En nuestro centro histórico, para aterrizar en el tema, hay esa mezcla de cosas. (Luis El Hage).


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