domingo, 16 de octubre de 2016

Juego de fachadas

Las fachadas de las edificaciones, dicen mucho en colores y formas, pero también expresa la motivación del dueño de casa o quizá el sello particular de la constructora que encara desde el diseño hasta concluir la obra y lo mas importante revela el temperamento y la identidad del habitante.

Parecen no decir mucho las fachadas, sin embargo las mismas enuncian alegría, sobriedad, tristeza, que son expresadas en una lectura que por lo general sugiere el arquitecto o el dueño del encargo, aunque este último es quien define de qué color quiere su fachada y con qué elementos, pueden ser con balcones, imágenes folklóricas con demasiado color, iniciales de su nombre, con ventanales a colores o quizás imágenes, gradas en las entradas, jardineras y otras inspiraciones que son plasmadas por los profesionales arquitectos.

Las obras en las fachadas también se refieren a una fusión entre el arquitecto y el dueño del encargo, pues el resultado es el que cuenta al final, razón por la que es muy rarísimo encontrar dos fachadas iguales, pueden ser similares.

Efectivamente la ciudad de La Paz como en El Alto, los frontis se han convertido en un juego de fachadas, especialmente en las construcciones comerciales, domiciliarias, públicas y privadas. Es así que cuando uno camina, puede observar la gran variedad de presentaciones desde diferentes colores hasta la gran variedad de formas, aunque hay que reconocer que un sector de los habitantes prefiere no pintar las fachadas y dejan su vivienda al color del ladrillo y esto se puede advertir cuando uno observa la ciudad de La Paz desde la Ceja o quizás desde la parte superior de los campanarios de las iglesias alteñas y apreciar la cadena de construcciones en la planicie.

ES UN DISTINTIVO

La fachada mira a la calle y presta un carácter distintivo único a cualquier construcción, expresa una idea de lo que uno puede encontrar si accede a los interiores.

Sin ir muy lejos en la zona central de la ciudad de La Paz y El Alto, se pueden apreciar fachadas muy bien trabajadas, la zona sur, Sopocachi, Miraflores, Gran Poder y otras zonas que efectivamente le dan un toque especial a la residencia de los habitantes e incluso es un plus económico al lugar. Mientras que hay otros sectores como en las laderas Este y Oeste que aún siguen en ladrillos y en obra bruta.

Volviendo a las fachadas, estas generan una percepción visual del edificio y de la transformación de la cara de un hábitat, expresando la sino la personalidad del habitante, pero reflejando el estacionamiento mental de un estado de ánimo.

La fachada por lo general es diseñada para mantener una fuerte continuidad visual con el campo circundante, que en cierta forma influye para definir un color o forma, aunque no necesariamente esta regla se ajusta a la decisión de las personas que definen colocarle una fachada a su casa u otras construcciones.

COLORES DE PINTURA PARA FACHADAS

Elegir el color para pintar la fachada, es una decisión difícil de tomar, pues implica la percepción en muchos casos de toda la familia. Hay que tomar cuenta el estilo de la vivienda, el entorno y por supuesto, el gusto y la motivación del propietario de la vivienda.

Metro Cuadrado en esta oportunidad, sugiere algunas clasificaciones de colores que puedan facilitar la decisión de darle un tono a la cara de su vivienda.

COLORES TIERRA O NATURALES

Son muy comunes en casas de estilo rústico, chalets o cabañas. Son tonalidades que se complementan con el paisaje si la vivienda se encuentra en una zona rural, y se lleva muy bien con la madera. El resultado generalmente es una casa de aspecto sobrio y elegante.

Los colores naturales son: beige, marrones, cremas, ocres. Es muy frecuente que se usen dos tonalidades para pintar las paredes exteriores cuando se usan colores tierra; por ejemplo, una tonalidad beige combinada con blanco, con marrón, o con una pintura de color intenso.

COLORES NEUTROS

Podemos llamar neutros a los negros, los blancos, y la gran gama de tonos grises, todos los cuales son los colores más usados para pintar fachadas y exteriores de viviendas. Son una apuesta segura casi para cualquier tipo de construcción, especialmente para estilos modernos. Si quieres inspiración de cómo pintar una vivienda de estilo moderno.

COLORES APAGADOS

Si lo que pretendes es darle color a una fachada pero que no luzca tan estridente, lo que necesitas es una tonalidad apagada o insaturada. Son especiales en vecindarios con casas contiguas, aunque lucen bien en cualquier construcción. No cansan a la vista y se complementan muy bien con los colores del entorno, que generalmente son naturales o neutros.

COLORES SUAVES

Son menos comunes, aunque también pueden ser usados en casas de estilo clásico, generalmente en combinación con un tono más intenso de la misma gama, negro o blanco. Los colores suaves se aprecian delicados y dan un matiz distinto al de los neutros, y sin agobiar.

COLORES VIBRANTES

Es mucho más común usar un color vibrante combinado con otro natural o neutro, de esta manera se logra resaltar una parte en particular de la construcción, y luce muy adecuado en los estilos más actuales.

VIBRANTE

Pintar la fachada de una casa con una pintura intensa puede ser una apuesta atrevida e innovadora, como en el caso los cholet de la zona de Villa Victoria, Gran Poder y El Alto. Luce muy bien para este estilo arquitectónico que expresa al folklorismo y tipo aguayo del movimiento que genera ese estamento de la sociedad.

Otros no están muy de acuerdo con ese estilo, aseguran que no siempre queda bien y no luce adecuado para ciertos estilos arquitectónicos. Aunque todo esto no quiere decir que no sea posible, ya que podrás apreciar viviendas pintadas de rojo, azul o verde que lucen bastante pintorescas.

Elegir el color depende de varios factores, pero en el caso conviene asesorarse con un profesional y hacer pruebas antes de darle el toque final a las fachadas para evitarse mayores gastos.



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