Esta actividad, sin embargo, también tiene un potencial de ser una arquitectura que se vuelva una marca de Bolivia e incluso sea un estilo que se pueda exportar.
"Esta arquitectura es for export, a la gente le gusta y cada vez se expande más", comentó el creador de estas edificaciones, Freddy Mamani durante una gira en El Alto por sus creaciones, a la que fue invitada ANF.
Mamani ha construido esta clase de casas en Perú, Chile y Brasil, que llaman mucho la atención no sólo por su colorido sino por lo que representa cada edificación.
"Yo me he inspirado en la cultura de Tiwanaku, por eso pongo diseños como la cruz andina y los círculos, también en el uso de colores, todos son pigmentos que se encuentran en el aguayo", manifestó.
Es así que, el viernes, para conmemorar los 30 años de la fundación de la ciudad de El Alto se organizó un evento con lo más representativo de esta urbe: arquitectura, gastronomía, música y belleza en uno solo evento denominado A4, Arte y Arquitectura Andina, para que propios y extraños conozcan el potencial de esta urbe que muchas veces es concebida como "peligrosa o de paso", pero que ahora expone su belleza en diferentes ámbitos.
Este acontecimiento comenzó con un tour por las 11 casas más representativas que construyó Mamani en Villa Adela de la ciudad de EL Alto. La guía turística explicó que cada casa tiene una combinación de colores personalizada y que la mayoría de los propietarios son artesanos, mineros y comerciantes.
Al ingresar a uno de los salones de fiesta "El Rey Alexander" todos quedaron sin palabras al ver la majestuosidad y la elegancia de los pigmentos en conjunto con las luces y las grandes lámparas que adornaban el techo. "Cada casa es una obra de arte", dijo Mamani mientras se inauguraba la exposición fotográfica de las fachadas de diferentes casas que él diseñó.
Entre los invitados especiales estaban la viceministra de políticas comunicacionales, Claudia Espinoza, el pintor Roberto Mamani, el cineasta Juan Carlos Valdivia, el dueño del Rey Alexander, Alejandro Chino, la esposa, los padres y los suegros de Freddy Mamani, entre otras personalidades.
"Esta arquitectura busca el sentirse orgulloso al igual que con mis pinturas con las que trata la gente de demostrar su esencia (…) y que vengan otros Mamanis, otros Choquehuancas", señaló Roberto Mamani.
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