sábado, 27 de agosto de 2011

Niemeyer explica su fascinación por las iglesias

El centenario arquitecto brasileño Óscar Niemeyer, ateo y comunista, acaba de publicar un libro sobre las iglesias que construyó, en el cual explica su fascinación por estos edificios.

“Cuando era pequeño, vivía con mis abuelos, y ellos eran tan practicantes que celebrábamos misas en casa. Aunque comunista, crecí con la idea de que los católicos eran buenos y querían un mundo mejor”, dijo Niemeyer al O Dia, durante el lanzamiento del libro Las Iglesias de Oscar Niemeyer.

Su primer gran obra fue precisamente la Iglesia de la Pampulha, en Belo Horizonte, en 1943, que considera “una de sus favoritas”. Niemeyer, que cumplirá 104 años en diciembre, dijo que hay cosas que todavía le encantaría hacer, como un “bello proyecto para Copacabana”, el barrio de Río, la ciudad donde vive.

A este comunista también le gusta filosofar. “Nacemos con fecha para morir (...) la vida no es siempre divertida (...) me encantaría que el mundo fuese generoso, pero es perverso (...) La única manera de encarar las cosas es con el corazón abierto”, afirmó junto su segunda esposa, Vera Lucia, con la que se casó a los 98 años. “Una vez me preguntaron qué pensaba de la vida. Respondí: ‘Mientras tenga una mujer cerca, que pase lo que tenga que pasar’”, bromeó Niemeyer, quien realizó más de 600 obras en todo el mundo, además de diseñar Brasilia, con el urbanista Lucio Costa.

Niemeyer revolucionó la arquitectura moderna con sus curvas sensuales, inspiradas según dice, “en el cuerpo de la mujer brasileña”.

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